Los días 14,15 y 16 de Mayo tuvo lugar en la capital alavesa la octava edición de uno de los mejores festivales estatales, el Azkena Rock Festival, que este año tuvo como gran novedad, aparte de otras que citaremos con posterioridad, el de llevarse a cabo en el mes de mayo y no en septiembre, tal como siempre se ha ido realizando.

Una cita musical en el que nos volvimos a reunir los amantes del buen rock en todas sus vertientes y con una finalidad común, convivir en armonía y hermandad durante tres días, disfrutando del espectáculo visual y sonoro de las grandes bandas que conformaban tal suculento cartel.

La experiencia una vez más ha sido inolvidable y satisfactoria en todos los sentidos y es que como en ediciones anteriores tanto el ambiente como la organización han resultado ser excepcionales.

Sinceramente no hay ninguna queja que achacar a tan esplendido despliegue de medios. Muchos otros promotores de festivales de este tipo deberían aprender de la eficiencia y disciplina de estas personas.

Unas buenas instalaciones con todas las comodidades del mundo, destacando por encima de todo la gran labor en la limpieza en los servicios, la buena disponibilidad de las duchas y el no tener ningún tipo de problema a la hora de aparcar al lado del recinto, además de no soportar en absoluto colas para acceder al recinto. ¡Gracias, por el gran trabajo desempeñado!

Este año cabe destacar un par de novedades que nos hemos encontrado, unas actividades paralelas que han tenido una muy buena respuesta del público.

Un escenario pequeño de Movistar, en el que cualquiera podía actuar en él y los conciertos celebrados en la Virgen Blanca al mediodía con grupos que conformaban el cartel, como fue el caso de Mike Farris & The Roseland Rythm Revue y Eli “Paperboy” Reed.

No podemos olvidar de mencionar tampoco el gran desafío Guitar Hero celebrado también en dicha plaza tanto el viernes como el sábado . Solo espero que estas actividades continúen el año que viene, dado el éxito obtenido.

Bueno, es verdad que este Azkena no ha resultado para todos del todo maravilloso, algunos se quejaban de la poca oferta gastronómica y otros de la caída del cartel de Bad Brains que resultó una verdadera faena, ya que me imagino que para muchos era uno de los grandes alicientes o la razón de acudir ese día. Son cosas a veces pasan y no hay que echarles la culpa a la organización sino al comportamiento de estos músicos, que no quisieron actuar porque no les dio la gana, ya que ni pusieron ninguna disculpa o razón de cancelación.

En lo musical de todo un poco, buenas actuaciones, mediocres y decepcionantes y es que para gustos están hecho los colores. A mi las que más me han impresionado han sido la de The Inspector Cluzo por su derroche de energía en el escenario, el poderío de Hardcore Superstar, la energía y conexión con el público de Eli “Paperboy” Reed & The True Lovers, The Black Crowes, quienes cumplieron con las expectativas y mataron las ansias de hambre de sus seguidores y el gran triunfador, Alice Cooper con un espectáculo visual y sonoro deslumbrante.

Pero lo que es de elogiar, sin duda alguna, es la gran profesionalidad y seriedad por parte de todos los técnicos y trabajadores encargados del backline, ya que la mayoría de las actuaciones se han llevado a raja tabla, en cuanto a horarios se refiere, exceptuando la de Alice Cooper que se demoró su comienzo en media hora más, y con un sonido estupendo e idóneo para este tipo de eventos. ¡Va siendo hora de meternos con lo acontecido en estos tres días!.

Primera jornada: Jueves, 14 de Mayo del 2009

La amenaza de lluvias obligo a la organización adoptar medidas al respecto y la más sensata y fácil era traspasar las actuaciones del escenario del “Lux Interior Stage” (Así , es como se llamaba el escenario principal), al escenario ubicado dentro de una carpa, “Ron Asheton Stage”.

Al final el tiempo acompaño y aunque fuera más bien una medida para prever males, resultó bastante acertada, puesto que sirvió para que nos resguardásemos del frío que azotó esa noche en Gasteiz.

Esa primera jornada no congregó mucho público, 7.400 personas solamente, que fue llegando al recinto paulatinamente y es que hasta bien entrada la noche no se notó en exceso tanto gentío dentro de la carpa, eso si hay que señalar que la misma se quedó un poco pequeña cuando actuaron Juliette y su nueva banda, uno de las grandes triunfadoras de ese día.

De las tres jornadas, fue en mi opinión la más flojilla en cuanto a calidad musical. Lo más destacable The Inspector Cluzo, la emotividad de Burning, Juliette y la bestialidad de Hardcore Superstar.

Debido a que ya de por si llegue un poco tarde y luego el tener que esperar una larga cola en la caseta de acreditaciones, me fue imposible poder ver algo de la actuación de las estadounidenses Jenny Dee & The Deelinquents, que fueron las encargas de inaugurar esta nueva edición, con un soul muy afín al de la década de los 60.

Los franceses The Inspector Cluzo sustituyeron semanas antes a The Queers, por la simple razón de que éstos suspendieron toda su gira europea y la verdad que la elección fue la más acertada y correcta posible.

A pesar de tratarse de una formación bastante peculiar y simplona, batería y guitarra, en directo derrochan mucha energía y suenan como si se trataran de un cuarteto ó quinteto.

Ataviados con traje y corbata impresionaron al poco público asistente a esas horas, con un show cargado de buenas melodías, riffs a lo AC/DC con toques de funk soul. Su vocalista, Malcom Lacrouts no paro de pronunciar durante el trascurso, en multitud de ocasiones, la palabra “Fuck” y hasta se atrevió a subir a un espontáneo del público. ¡Menudas risas!

Al final llegó la improvisación con el destrozo de instrumentos por parte de Malcon, desconcertado un poco a su compañero, el baterista Phil Jourdain, que ni se esperaba en absoluto tal ímpetu y derroche de energía.

Tras un cambio de backline tomaron el relevo los madrileños Burning que con toda su veteranía, exquisito rock, actitud canallesca y chulesca hicieron vibrar al público durante 45 minutos, en el que fueron interpretando entre otras, “Jim Dinamita”,” Jack Gasolina”, “¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?”,”Esto Es Un Atraco”, “Mueve Tus Caderas”, enloqueciendo por su extraordinaria vitalidad y haciendo recordar a más de uno sus años dorados de juventud.

Pitu, su nuevo guitarrista (Ex Pereza) demostró estar ya totalmente asentando dentro de la formación, dejando destellos de su clase y virtuosismo. Tan bien se lo estaban pasando sobre el escenario que en una de esas Johnny Cifuentes, su carismático cantante y teclista, sacó una botella de champán para saciar su sed y mojar a los de las primeras filas. ¡Verdadera fiesta nostálgica!

Como entre actuación y actuación había tiempo para darse un garbeo, en una de esas aproveche para echar una ojeada más detenidamente por las instalaciones y ver que es lo que realmente ofertaban cada uno de lo puestecillos.

Más bien me encontré lo de siempre, una zona de mercadillo, puestos de comida y bebida, la típica carpa con juegos, en el que el Guitar Hero World Tour era el verdadero protagonista y una carpa de la bebida "Jaggermesiter" en la que unas guapísimas chicas te iban seduciendo con sus miradas para que fueras a tomarte unos chupitos. Pero lo que sin duda más me llamo la atención es contemplar diversos lugares destinados para el descanso, como un espacio al lado de las maquinas de tabaco, en las que muchos mataron el tiempo, recuperando fuerzas y charlando de sus gustos musicales.

Volviendo a las actuaciones, los siguientes en subirse fueron White Denin, una banda estadounidensa con una propuesta curiosa y suculenta, como se pudo comprobar.

Un rock garajero con influencias punk, francamente adictivas, que hizo las delicias de la mayoría de los allí asistentes. Solo les basto un par de temas para dejar muestras de su casta y talento. “Mirrored and Reverse” fue uno de los momentazos de su actuación y que nunca olvidaré por tal despliegue de intenciones y absoluta destreza de los músicos.

Tras el buen rock frenético y elegante de los anteriormente mencionados, pasamos a la psicodelia de The Freeks, una banda con un brumoso talento y genialidad pero que sorprende que aún no haya publicado nada.

Son músicos provenientes de otras bandas, tales como Nebula, Zen Guerrilla, Wellwater Conspiracy, con el objetivo claro de dar rienda todas sus inquietudes y emociones en directo.

Impresionaron al público por su variedad en cuanto a sonidos, Stoner, Rock & Roll, garaje y el buen rollo existente entre ellos. En la parte final Andy Duvall (Batería) y Ruben Romano (Vocalista y guitarrista) se cambiaron sus puestos respectivamente, Andy con síntomas notables de estar totalmente borracho asumió con todo poderío su nuevo cargo y puso el broche final, interpretando dos temas con una actitud salvaje, llevándose una increíble ovación.

The Breeders, el grupo de rock integrado y liderado por las hermanas gemelas Deal (Kill y Kelley), congregaron a un mayor público que él de las actuaciones precedidas.

Uno de los motivos pudo deberse a que una de ellas formó parte de los míticos Pixies. En cuanto a su actuación, aceptable y algo sosa, con bastantes altibajos. Se debió en gran parte al mal repertorio seleccionado. Las canciones cañeras iban cosechando muy buena respuesta por parte del público, mientras que las más tranquilas y folkeras todo lo contrario, adormeciendo y enfriando el ambiente fiestero. ¡Defraudaron!

La carpa estaba a punto de reventar minutos, antes de que se subiera por fin al escenario la carismática y famosa actriz, Juliette Lewis, reina indiscutible sobre un escenario, por su desparpajo, energía, glamour y soltura, quien una vez más volvió a cosechar un triunfo aplastante en tierras vascas.

Para esta ocasión se presento con su nueva banda “The New Romantics”, unos músicos algo estáticos para mi gusto pero con ciertas cualidades asombrosas. Con un traje rojo que marcaba aún más su esbelta silueta la cantante derrochó maneras e intenciones e incluso se atrevió a comunicarse con unas frases en castellano “Mi Nombre es Julieta”…,

Sus peculiares poses y formas de moverse en las tablas, además de sus sensacionales registros vocales fueron conquistando y entusiasmando a los miles de roqueros allí congregados, que acabaron definitivamente rendidos a sus pies al contemplar tanto derroche físico y más cuando la artista se atrevió a lanzarse sobre ellos.

Temazos como “Fantasy Bar”, “Romeo”, “Suicide Dive Bombers” serán recordados durante mucho tiempo, por su extraordinaria ejecución y sonidazo. Cumplieron con lo que todo el mundo esperaba, un torbellino ambulante.

Los suecos Hardcore Superstar trajeron los sonidos más despiadados y rudos de esa jornada, con una actitud y puesta en escena correctísima pero tales pretensiones se quedaron en aguas de borrajas, puesto que contaron con algunos problemas de sonido y un público que no estuvo en la labor de arropar a la banda como se hubiese merecido.

A mi personalmente fue lo mejor de ese día, por la ganas que le echaron a esas horas de la noche y el soberbio show que descargaron, en el que volvieron a demostrar porque están considerados una de las mejores bandas en su estilo, Hard rock sleazy Jocke, su cantante realizó un despliegue inhumano, no paro en ningún instante de moverse, recorrer el escenario, animar al respetable y de deleitarnos con unas voces nada impolutas, totalmente desgarradoras. A veces me recordó a la hora de ejecutarlas a Axl Rose (Guns N`Roses).

Como dentro de muy poquito, más concretamente el 5 de junio, van a publicar su nuevo trabajo “Beg For It”, nos dieron a conocer en primicia algunas que lo integrarán, tales como “Nervous Breakdown”, “Illegal Fun”, composiciones pegadizas con unos riffs melódicos, marca de la casa, que fueron intercalados con viejos clásicos, "Dreaming On A Casket", "Medicate Me", entre otros, para que el ritmo de la actuación no decayera en ningún momento.

En los bises volvieron a sufrir serios problemas de sonido empañando el desenlace final de un show trepidante, cargado de una extraordinaria dureza y potencia. ¡Una injusticia pura y dura! ¡Merecedores de un premio mayor!

Así se terminó la primera jornada. El balance no es que fuera bueno del todo pero aún restaban por venir dos días más, que prometían grandes sorpresas y las premisas se cumplieron con creces.

SEGUNDA PARTE DE LA CRÓNICA, CORRESPONDIENTE AL 15 DE MAYO