Tras una primera edición que no se llevó a cabo por las inclemencias meteorológicas, el Seta Rock volvía con muchísima ilusión, tanto por parte de la asociación Willy Setas, como de Los Amanece Producciones.

Pero la cosa no fue nada bien, es una pena, pero de nuevo, el Seta Rock nos dejó con un sabor agridulce y, de nuevo, las ilusiones se derrumbaron. Muy poca gente se acercó a Villasana de Mena, apenas 250 personas.

Las causas, a saber, mayo es un mes que está lleno de conciertos y festivales, la competencia es dura y si a todo eso le sumamos la crisis, la época de exámenes y la amenaza de lluvias, la cosa pinta mal, muy mal. Pero esto no es una ciencia exacta, si la gente no fue, es simplemente, porque no fue.

Un cartel suculento, donde se reunían a bandas ya consagradas como Koma o Lendakaris Muertos, con grupos menos conocidos. Bajo una producción digna de alabar, la puntualidad fue acojonante, así como la gente que trabajó en las barras, los técnicos de sonido de Kric Krac, ect..

Días antes, la organización popularizó que habría varias sorpresas durante la ejecución del festival, y la primera, sería al abrir las puertas. Allí estaban los de la Baitukada para poner los sonidos fiesteros y abrir un festival como se merece.

Pero ni sorpresas ni leches, el público no estuvo por la labor de ir al frontón para disfrutar de la gente del Baitu, y eso que iniciaron su recorrido desde la acampada….

El primer grupo en pisar el escenario fueron Caso Omiso, banda procedente de Gijón y que venían, entre otras cosas, para presentarnos su primer disco “Tarde Mal y Nunca”, rock en la línea de bandas como Sínkope.

Una banda relativamente joven a la que deseamos que tengan un largo recorrido musical. En sus filas vemos a gente conocida por estar en otras formaciones, como Mala Reputación o Sikarios.

Los únicos que pagaron el pato y sonaron realmente mal, fueron Midnigt Road, banda bilbaína de rock psicodélico de los años 70 – 80. No estuvieron nada cómodos sobre el escenario y se les notó, no pudieron demostrar su talento como bien saben hacerlo.

A recalcar su final de actuación, fue apoteósico, un medley de versiones de, como no, Led Zeppelin. Sin duda, una de las grandes bandas que tenemos en el bocho bilbaíno.

Desde Olazti llegaban los Stupenda Jones para desplegarnos su rock and roll callejero. Un trío sin fisuras, saben lo que quieren, y así lo plasmaron.

Desorden fueron uno de los triunfadores de la tarde, nos engancharon desde el primer tema con su enérgico directo, ese es su fuerte. De nuevo, vuelven a la carretera tras estar unas semanas de parón, y el Seta era una cita esperada por todo el mundo, por ellos, y por nosotros.

Nos presentaron un tema que irá en su tercer disco, que esperemos que esté listo antes de finalizar el año, la canción en cuestión fue “Loco”. También nos presentaron a su nuevo bajista, ya amoldado al grupo, tras la marcha de Naro.

Una de las mejores bandas que hay en Asturias, y para mi, la mejor sin duda.

Puro Chile, banda formada por grandes músicos, sobrevivientes de grupos como Las Vulpes, Anticuerpos, Rock Dam.. Ofrecieron su “Color”, su primer disco que actualmente, siguen presentando por todos los gaztetxes y salas de Euskadi.

Un concierto ameno y divertido, lleno de canciones positivas capaz de contagiar y de llenar de buen rollo al ser más pesimista del planeta. Y una vez mas, tocaron “Me Gusta Ser Una Zorra”.

Uno de los platos fuertes del festival fueron Lendakaris Muertos, que toquen donde toquen, arrasan, ya sea por su simpatía sobre el escenario o por sus canciones repletas de letras directas, donde la censura y la vergüenza brillan por su ausencia.

Un directo lleno de mensajes, de indirectas, de rabia, de risas, donde el público no paró ni de cantar ni de saltar.

Como va siendo costumbre, cuando interpretan “Besos Gaztetxeros”, Aitor, el cantante, se dirige al público para buscar un voluntario que le dé eso, un beso gaztetxero, en esta ocasión, un servidor fue el afortunado, le dí ese beso, y creo que le gustó jejeje.

Una hora de actuación repleta de risas y pogos por parte del público, y locuras espontáneas por parte de Aitor.

La progresión que están llevando a cabo los 6eiskafés, es imparable. Nos volvieron a dejar claro que sus conciertos son increíbles, suenan frescos y su forma de tocar, cantar y moverse contagian allí por donde pasan.

Éste es su año, están tocando muchísimo y en este verano, les veremos unas cuantas veces, eso es buena señal. Es más, llegaron a compartir cartel con Ska-p en su único concierto del 2.008 en nuestro país.

Dos canciones resaltaron sobre las demás, la primera “Cantarranas” y la segunda, como no, el tributo a Potato con “Pegamento”, uno de los más coreados y bailados del concierto.

Koma volvió a cuajar una soberbia actuación, de la que sin duda, resaltamos el cambio de temas de su set list habitual, acertaron al incluir la versión de Barón Rojo “Con Botas Sucias” y rescatar temas como “Jack Queen Jack” y “Catador de Vinagre”.

Pero la sorpresa real fue al contar con la sesión de vientos de 6eiskafes para interpretar su último single de “Sakeo”, “El Sonajero”, uno de los grandes momentos del festival.

Por fin pudimos ver a Transfer tocando de noche en un festival, siempre, las organizaciones festivaleras cuentan con ellos, o para abrir o para tocar a primera hora de la tarde. Por fin se hace justicia a su larga trayectoria.

Hace unas semanas, les pude ver en Torrevieja, en el Bar Marea Rock, y verles de nuevo, pero esta vez en un escenario de su talla, merece mucho la pena.

Los últimos cambios en su formación, han rejuvenecido a la banda, suena más compacta que otras veces, los temas “Pajarillo”, “Dinero”, “La Buena Cara” o “Bakalao” suenan como nunca.

Y los últimos en aparecer, Macarrada, puntuales a mas no poder, contaron con un sonido atronador, quizás para dar las gracias a los vecinos por quejarse, que gracias a ellos, las actuaciones terminarón una hora de la hora fin del festival.

Tremendo concierto que se marcaron, un set list irrepetible donde bordaron todas las canciones que tocaron, ésta fue una de las mejores actuaciones que les he visto, y eso que son unas cuantas.

Nos presentaron algunos temas nuevos, que seguramente después del verano, los veamos en su nuevo, esperado y deseado, disco macarra.

Desde Insonoro.com hemos querido publicar esta pequeña crónica porque creemos que festivales como el Setarock, montados por colectivos o asociaciones sin ánimo de lucro, necesitan el apoyo de todos, y nuestro pequeño grano de arena es divulgar su nombre lo máximo posible.

Se merecen todo y más, y si podemos ayudarles en la adquisición de la entrada, lo haremos, en llevarnos la camiseta, nos la llevamos, en emborracharnos e ir a la barra mil veces, lo haremos (eso es fácil).

Son muchos festivales los que nos rodean, pero como éste, se cuentan con los dedos de una mano. Espero que haya Seta Rock 2.010.

Os dejamos dos vídeos donde se reflejan dos momentazos, el primero, el cumpleaños feliz interpretado por Aitor de Lendakaris junto con el público, dedicado a Kike, uno de los integrantes de La Comunidad del Baitu. Y los agradecimientos por parte de los organizadores del festival.