Como leímos en el balance que publicó la organización del Derrame Rock, el trascurso del festival fue bastante positivo. Nosotros nos quedamos igual de satisfechos, bueno supongo que un poco menos, porque al fin y al cabo el público vamos a disfrutar, y no tenemos la más mínima idea de lo que cuesta montar una fiesta como la de Pravia.
Ahora eso sí, como espectadores un diez para la organización. Los motivos son más o menos los mismos que ellos han expuesto en su comunicado. En primer lugar el ambiente era más que relajado y distendido, en resumen, había un buen rollo increíble.
Por otro lado, me parece un gran acierto tratar de salirse de la línea general de todos los festivales, y traer a grupos extranjeros. Los asiduos a conciertos durante todo el año tenemos mil y una ocasiones para ver a ciertas bandas, que además se repiten en la mayoría de los carteles veraniegos.
Yo no soy de grupos de fuera, pero me llevé unas cuantas sorpresas, aunque no conociera a ninguno de los forasteros, es siempre un placer, y en cierto modo varias de las actuaciones pusieron en evidencia nuestro panorama musical un tanto sobresaturado, y en el que se suele exigir bastante poco.
En la 14 edición del Derrame siguen apostando por lo S.O.S.T.E.N.I.B.L.E., y aunque sea a cuenta de tirarnos del bolsillo, mucha gente optó por los vasos de plástico al costar menos rellenarlos. Me sorprendió que el sábado a primera hora ya no quedasen vasos de cachi, pero eso es buena señal porque significa que la mayoría optó por ellos. De este modo consiguieron que se derrochasen menos recipientes además de lograr que el recinto estuviese más limpio.
Otras iniciativas fueron repartir ceniceros para la playa, yo ya tengo el mío bien guardado, y regalar preservativos con una hoja informativa bastante divertida y amena.
Ambiente
De la zona de acampada poco puedo decir porque no la pisamos, pero por lo que comenta la gente se estaba a gusto.
En cuanto a los baños vi un par de veces el camión de limpieza, y a partir de cierta hora había un responsable de su mantenimiento.
En la barra y en el reparto de tickets, muchísima amabilidad y rapidez. Tal vez en el tema de la comida la cosa iba más lenta, porque en algunos momentos solo había una persona despachando los bocadillos, pero como contrapartida me sorprendió bastante que al entregarlos siempre iban acompañados de un “que aproveche”. Me encantaría saber cuantos kilos de comida se repartieron, porque los fogones no paraban ni un minuto.
Los precios tanto de la comida como de la bebida eran bastante asequibles, y me dieron ganas de quedarme con un par de tickets, lástima que no sobrase ni uno. Eran muy originales, con fotos de varios de los artistas que iban a actuar.
La seguridad excelente, dando la sensación de tranquilidad que deben transmitir, pero con mucha educación y respeto. Parecía que no había control, pero lejos de esa realidad lo que imperaron fueron las buenas formas.
Otro acierto, que puede parecer una tontería pero no lo es, fue poner las pulseras en colores fosforitos, lo que facilitaba la tarea a los que tenían que permitir el acceso.
Por otra parte los miembros de la Cruz Roja parecían estar como pez en el agua, y se iban moviendo y velando por la seguridad de todos. Igualmente se mostraron muy amables, sacando fotos a gente que se lo pedía, y sin mirar mal a nadie ni extrañarse.
Ambiente
En cuanto a la seguridad del foso, perfecta. A mí ya me sonaban unos cuantos de otros años. Un momento divertido fue cuando tocó Gatillazo, porque con esos ritmos no sabían cuándo tenían que desalojar a los fotógrafos. Así que dejaron unas cuantas canciones más y no sólo tres, menos mal porque en tan poco tiempo casi no da ni para desenfundar la cámara.
Y ya el último punto positivo fue el comenzar los conciertos a las 15:30 en vez de dos horas antes, con ello se consiguió que los grupos que tocaban a primeras horas contasen con más público, y para los que íbamos el sábado nos daba algo de tiempo a dar una vuelta antes por el pueblo. Que por cierto, todo hay que decirlo, en Pravia se está de madre, y los lugareños nos trataron mejor que bien. Ya deben estar más que acostumbrados, aunque por otra parte creo que el respeto fue mutuo.
Así que después de sentarnos en una terracita a llenar el buche y coger fuerzas para la que se avecinaba, nos fuimos a por las pulseras, que encontramos rápidamente, y para dentro, que la fiesta empezaba a su hora marcada.
A pesar de no poder disfrutar del festival el viernes podemos ofreceros unas fotos de los conciertos de ese día, gracias a la labor de nuestro compañero Karlos que nos ha cedido unas cuantas, y que entró acreditado al festival por la radio Bizkaina La Mirada Negra.
Ambiente
Los primeros en romper el hielo fueron los asturianos Black Horde. Un trío de rock al que descubrimos en el Derrame, y que me parecieron bastante cañeros y apabullantes.
Nos presentaron su primer CD, “Cold Blood”, y la verdad es que no me quedé con el título de ninguno de los temas, pero podéis haceros una idea de ellos en www.myspace.com/blackhorderock.
La banda dijo en una entrevista que no es lo mismo oír que escuchar, yo prometo que los escuché atentamente, así que invito a que lo hagáis vosotros también y entréis a su web.
Tamar (guitarra y voz), Rubén (batería) y David (bajo) dieron un buen concierto que se me pasó rapidísimo. Su actuación estuvo aderezada por el humor, porque como cantan en inglés se quisieron quedar con el público, y que pensasen que eran extranjeros, así que cuando hablaban simulaban chapurrear el español.
En fin, una buena dosis de rock en inglés con la que disfrutamos bastante. Creo recordar que la gente pedía más y más mientras el telón iba bajando.
Black Horde
Después le tocó el turno a otra banda de la tierra, Skontra, que empezaron su actuación motivando al grito de ¡Vamos peña!, y consiguieron un gran efecto en el público, que fue bastante numeroso, llenando el recinto con sus melodías más que bailables y dinámicas.
Tras ocho años como grupo se mantienen en una buena forma excelente. Me parece casi imposible que haya alguna persona que no les conozca, o por lo menos en el concierto no se respiraba esa sensación.
Todos los que estaban allí no paraban de pogear y moverse al ritmo que marcaban César, Gonza, Fredo, Marino, Zapico y Berto. En cierto modo también opino que aunque alguien les viese por primera vez es imposible que no te embauquen, y logran siempre que te lo pases como los indios.
Los temas que recuerdo son “Escontra”, “Respiraba” y “Cinco Segundos” de su anterior trabajo, “Cantares pa dempués d'una guerra”, y del último “Son tus puños”, “Nun se pué” y como colofón final “Y Sigo en pie”.
Skontra
Desde tierras levantinas aparecieron después en el escenario, HomoNoSapiens, que cuentan con el gran aliciente de incluir a su rock un par de vientos, que le dan un toque bastante diferente y ameno al asunto.
Para los que aún no les conozcan proceden de Alicante y tienen un par de trabajos autoeditados: “D-evolución” (2005) y “Con el vaso medio lleno” (2008), que por cierto para uso y disfrute de todos se pueden descargar en su web, www.homonosapiens.com.
De su primer disco nos dejaron “De qué vas”, “No Foteu” y “La Natura”, y del segundo “Con el vaso medio lleno”, “Querida amiga” y “Las Orejas del Lobo” entre otras.
En fin, un buen concierto que seguro que ha logrado que más de alguno de los presentes se interesa por esta banda que muestra una gran proyección.
HomoNoSapiens
A la hora habitual de la merienda de los niños, o por lo menos yo lo hacía sobre esa hora, llegaron Uzzhuaia, una auténtica revolución y derroche de adrenalina, que repitió un año más en el festival asturiano, se nota que la organización tiene un gusto exquisito.
En la anterior edición aún no les conocía demasiado, pero consiguieron despertar en mí un interés tremendo porque me parecieron brutales. Así que ahora después de haber pasado un año en el que he escuchado sin exagerar más de 50 veces su “Destino Perdición”, estaba más que ansiosa por verles.
Aparte de en el Derrame tuve el lujo de verles en Cantabria a finales de Octubre, demasiado tiempo entre una y otra actuación, y es que si por mí fuera les seguiría hasta el fin del mundo, y seguro que al final tenía la misma sensación de vacío que te dejan al acabar. Más que nada porque las pocas veces que les he visto me han dado ganas de pedirles que volvieran a dar el concierto entero otra vez.
El derroche comenzó con la intro de Terminator, con muchísima gente esperándoles y vitoreándoles, y con una respuesta igual por parte del grupo, se les veía más que entregados, brillaron con luz propia.
El concierto fue una auténtica perdición, y se centraron en su último trabajo, aunque también tocaron tres del anterior y que lleva el mismo título del nombre del grupo. Para mí Uzzhuaia fueron de los mejores del sábado.
Si el año pasado cerraron con “Desde Septiembre” en esta edición abrieron con ese tema, y es que es perfecto para lo que sea, pero pega mucho para abrir o para cerrar.
Uzzhuaia
Siguieron dejándonos con la boca abierta con “Baja California”, “Perdido en el Huracán” (de “Uzzhuaia), “No somos perfectos” y “La Cuenta Atrás”, también de su disco publicado en 2006.
Después le dedicaron a los perros de la guerra “La Flor y la Guerra”, para enloquecer más tarde a todo el público con “Destino Perdición”.
Uzzhuaia se hicieron notar y mucho, conectaron con el público a la perfección, y destacaron ofreciendo una actuación más que sobresaliente. Se notaba que querían estar cerca de nosotros y que les viésemos bien. Así que para que quedara más constancia si era posible, colocaron entre los bafles unos bancos de metal, sobre los que se subieron para cantar “Mas Allá” y “Blanco y Negro” (que dedicaron emotivamente a un amigo fallecido). En esta última Pau presento a toda la banda.
Para acabar dos temazos: “Cuando ya no quede nada” y “Nuestra Revolución”. La verdad es que nadie les ha dicho que fuera fácil, pero estos cinco músicos se van haciendo más y más fuertes con el paso del tiempo. Pues sí, yo estaba allí por ellos y espero que ellos estén sobre las tablas muchos años sea por el motivo que sea.
Uzzhuaia
Luego llegaron los Escoceses GUN, que han vuelto a reunirse tras su disolución hace más de 12 años. La banda de rock pasó por Asturias para dar su primer concierto y el único programado para este año en la península.
Se presentaron con un ¡Hola Asturias! y animaron constantemente pidiendo palmas y demás, además llevaban aprendidas las costumbres locales y gritaron ¡Puxa Asturies!.
Para ser sincera me pareció una buena actuación, tampoco les conocía, así que me lo pasé bien pero poco más puedo decir, eso sí, terminaron con todo un clásico del rock, su clásico del rock “Word Up!”.
A pesar de todo me quedo con una frase suya de una entrevista que hicieron para La voz de Asturias en la que les preguntaban si el rock es una moda y contestaban: “El rock no es una moda, es un estado, un estilo de vida”.
Gun
Para continuar con el festival aparecieron entrando poco a poco al escenario los madrileños Sex Museum.
El grupo que lleva más de 20 años dando guerra reclutó a un gran número de fans. Yo necesitaba un descanso, así que hicimos mutis por el foro durante gran parte de su actuación.
Al volver ya se estaban despidiendo y el público les pedía más y más.
Sex Museum
Otros veteranos ya en este festival y que este año volvieron a repetir fueron Habeas Corpus, que dieron para la ocasión un concierto apoteósico.
Después de una intro de temática bélica fueron saliendo poco a poco sobre el escenario al grito de ¡Puxa Asturies!.
Empezaron a dar cera con “La sangre del pueblo”, “Poder es tener y tener es poder”, “A las cosas por su nombre” y “Distancia”. Luego continuaron con la paliza y nos ofrecieron “Mano de hierro guante de seda”, en la que con su habitual capacidad de convocatoria consiguieron crear un gran pogo.
Habeas Corpus
Durante una hora nos sumergimos en otra dimensión y nos encontramos “En el punto de mira” y poco a poco nos fueron obligando a sentir “Cada vez más odio”, como para no sentirlo viendo lo bien que sabe la banda conquistar al público.
Tampoco faltaron las alusiones a la 3ª República, y ese mítico y gran tema que lleva por título “Basta ya”.
Los 60 minutos se pasaron más que volando y llegó el broche final con “No te rindas”, dedicada a Pirri de Escuela de Odio, que se subió a cantarla con ellos. La guinda del pastel la puso, como viene siendo habitual, “Fascismo nunca más”.
Los madrileños hicieron, como siempre que les vemos, gala de una excelente energía y contundencia, consiguiendo que retumbase hasta el suelo.
Habeas Corpus
Después de tanta descarga tocaba otro plato fuerte, los brasileños Soulfly.
Fueron los únicos que se retrasaron unos cuantos minutos, pero visto el panorama parece que poco importó, porque el público lo dio todo.
Yo no les había escuchado nunca y tampoco sabía a lo que iba. Para mis oídos eran demasiado duros, pero no puedo negar que dieron toda una clase magistral con sus rudos y toscos ritmos metaleros.
La verdad es que están teniendo muchísimo éxito en su gira española, y por lo poco que sé en Cantabria lo petaron también, y no me extraña porque son realmente atronadores y rompedores.
Max llevaba una guitarra verde con la bandera de Brasil que debió fallar en algún momento, y se la cambiaron por una negra, para después volver a la inicial.
Soulfly llenaron todo Asturias con su caña y con sus distorsiones, nos dieron las gracias por estar allí y nos tiraron agua. Además creo el hijo de la voz cantante se subió a cantar un tema con ellos.
Me sorprendieron bastante con la batucada a tres bombos que se marcaron y con “Doom”, “Warmageddon” y “Born Again Anarchist”.
Soulfly
Turbonegro fueron los siguientes, y posiblemente el grupo que mas gente congregó en la segunda jornada del festival. Me parecieron muy simpáticos y bromistas y me atraparon con la fuerza de sus guitarras. Dieron un auténtico espectáculo, que comenzó con “All my friends are dead”.
También se marcaron “Do you dig destruction”, “Fuck the world”, “Get it on”, “City of Satan” e “I got erection” entre otras.
Cumplieron con creces su faceta de cabeza de cartel, y es que a veces, ese hecho pesa mucho, pero no, se marcaron un señor concierto y lo único que han conseguido, es generar buenas críticas.
Turbonegro
Pasada la media noche les tocó el turno a Gatillazo, que abrieron con el primer tema de “Sex Pastels”: “N° 1 en USA”, para continuar con otro del mismo CD, “Todos tus muertos”.
Durante una hora y cuarto estuvieron sobre las tablas, y a mí personalmente me pareció un concierto bastante aburrido y decepcionante. Todos los miembros del grupo estuvieron a la altura de las circunstancias, todos menos nuestro querido Evaristo.
Ofreció un espectáculo digno de circo romano, poniendo a sus compañeros en evidencia y mostrando una agresividad y una chulería más que barriobajera y fuera de lugar. Se olvidaba en más de una ocasión de lo que tenía que cantar, hacía comentarios despectivos y para nada graciosos ni elocuentes, golpeaba el micro contra todo lo que se le ocurría… y lo único que consiguió fue dar la nota y que aquello sonase peor imposible. Yo si hubiese estado en la mesa le habría cortado el sonido directamente.
Maltrató varios monitores de escenario moviéndolos de un lugar a otro, tiró al foso todos los micros de sus compañeros, y alguno golpeó a la gente que estaba ahí abajo trabajando por la seguridad del festival.
Gatillazo
Sinceramente no sé que se le estaría pasando por la cabeza en aquellos momentos, pero para dar semejante ejemplo era mejor que se hubiese quedado en su casa durmiendo la mona.
Eso sí, felicito al resto de los miembros de la banda, porque si como técnico de sonido yo le habría desenchufado, como músico no habría soportado ni dos canciones sobre el escenario con semejante personaje.
Todo esto que comento puede parecer exagerado, pero lo vimos demasiados, y se le puede preguntar a cualquiera que estuviese allí. La verdad es que yo personalmente tenía muchas expectativas puestas en su concierto y me dieron ganas de tirarle hasta tomates a una persona que al final ni siquiera es capaz de despedirse de su público.
Después de la parrafada, vamos a lo que interesa a los fans, los temas que tocaron a parte de los dos primeros. Estos fueron “Tortura”, “Relaciones peligrosas”, “Sr Juez”, “La gran engañada”, “Con Perdón”, “Internet”, “Perjudicados”, “Fetos secundarios”, “Pijos Powre”, “África, tu colonia favorita”, “Zona glam”, “Buen Menú” y “Lo sabemos”. Y de La Polla “Así es la vida” y “El rey es feo”.
Puff, la verdad es que no me apetece comentar nada más, no sé si será por falta de ingenio o por indiferencia.
Gatillazo
Menos mal que los Backyard Babies llegaron luego desde Escandinavia y con amor para aportarnos un rock destilado a lo largo de más de 20 años y plasmado en 6 discos.
Un grupo exquisito que me sorprendieron gratamente. Seamos sinceros, como bien dije al comienzo de esta crónica, los grupos foráneos no son mi fuerte, es una asignatura pendiente que poco a poco voy sacando adelante.
Lo dicho, lo único que conocía de Backyard Babies, eran las buenas palabras de multitud de personas, personas que no estaban equivocadas y a las que estoy agradecida por hacer que me entrase la curiosidad de ver y escuchar a esta veterana banda.
Backyard Babies
La noche y el festival iban llegando a su fin. A los últimos que vimos fue a Def Con Dos unas cuantas canciones, y nos marchamos a la cama.
No sé si fue porque no empezaron muy potentes, con cuatro canciones del nuevo disco, al igual que la anterior vez que les vimos por nuestra tierra, pero me entró la bajona de repente.
Lo poco que escuchamos de ellos fue “Hipotécate tú”, “Destino zokete”, “No tengo puntos”, “Basta de buen rollo”, “Muertos del Rock”, “Acción mutante”, “Yo Tampoco”, “Macarra”, “A.M.V.”, y mientras nos íbamos estaban tocando “Demasiado humano” y “No digas nada”.
Me dio bastante pena no quedarme a Boikot porque según he oído por ahí los madrileños lo partieron, pero bueno, el sueño a todos deja vencidos, además ya les habíamos visto hace un par de meses.