Cuatro años llevan ya los de Belorado montando su particular cebollón veraniego. En las dos últimas ocasiones asistió nuestro compañero Karlos, pero en esta cuarta edición decidimos ir casi todos los miembros del equipo de la web, así que con ellos y con otros muchos amigos que esperábamos, y otros que aparecieron por sorpresa por Burgos, la fiesta estaba asegurada antes incluso de que empezase.
Si bien es verdad que de Madrid para abajo aquí el reportero fotográfico del festival y yo no bajamos ni de churro, por el norte poco a poco vamos soltando laste y este verano no hemos dudado en dejarnos caer por unos cuantos festivales.
Éste era sin duda alguna uno de los que más esperábamos, aparte de por la compañía que íbamos a tener por ese pedazo cartel que ha conseguido llevar a Burgos la Asociación Embudo.
Así que fuimos calentando motores en un día más que soleado y en un par de horas nos plantamos en el pueblo burgalés. El ambiente que se respiraba era más que festivo, y después de dejar los bártulos en el hostal y encontrar el lugar de las actuaciones nos fuimos de poteo a la plaza del pueblo.
Nos llamó la atención bastante que el festi se montase en el patio de un colegio y en el centro de la villa, la verdad es que nunca habíamos visto algo así, pero era todo un lujazo. Además supongo que a los lugareños les alegría bastante porque de este modo la visita a los bares y locales de la zona era inevitable.
En primer lugar porque Barva se escribe con “b” (la segunda claro) y que yo recuerde allí tocó un excelente grupo llamado Barua. Aparte el chorizo del que habla el reportero se lo debió comer él solito porque allí yo solo vi morcilla.
Y por otro lado no entiendo cómo los jóvenes podemos tener a la vez ganas de marcha y necesidad de dormir. La verdad es que se trata de un modo bastante despectivo al público durante todo el texto, a los “rockeros”, que es que encima lo ponen entre comillas, aunque al principio empiece suave diciendo que no hubo “ningún incidente digno de mención”, pero ¡vamos a ver!, ni digno de mención ni sin mención, que todos fuimos muy cívicos y somos ya mayorcitos, ¿será que este señor no ha estado en la vida en un concierto?. Como me ha recordado el texto el estereotipo ya tan trillado de “los del pelo largo, el ruido ensordecedor, los de siempre, los borrachos…”, ¿le gustará La Fuga?.
Pero bromas aparte, que simplemente sirven para corroborar la falta de documentación, lo más divertido de todo creo que es que se haya dicho que aquello sonó muy alto, cuando los vatios eran más que aceptables, y que acabó sobre las 5:30, pues no sé igual tenía mal el reloj porque a esa hora estábamos durmiendo como lirones.
En cierto modo puedo entender que a los vecinos les moleste la música, que acabó sobre las cuatro, y pueden tener razón en que sería más apropiado para ellos un sitio un poco más alejado, pero no creo que por una noche se vaya a morir, que en otras provincias hay fiestas que duran una semana y no se queja ni el tato. Seguro que si en vez de un festival hubiese sido una orquesta no les habría molestado tanto.
Ambiente
También hay que ver la otra cara de la moneda porque estoy convencida de que los vecinos no se quejarán de la buena recaudación que harían los bares y demás comercios ese fin de semana.
Fuera aparte la gente de Belorado también tenía ganas de fiesta y la tuvieron igual que nosotros, que mientras estábamos de poteo antes de que empezase el festival y una orquesta animaba en la plaza del pueblo allí estaban los más veteranos dándolo todo a ritmo de pasodoble, luego también sabían perfectamente la hora de la morcillada, que no dudaron en asaltar, y por último los más jóvenes lugareños también regresaron a sus casas a altas horas de la madrugada, probablemente más tarde que nosotros.
Así que el titular más apropiado para lo que pasó tal vez debería haber sido: “Gran éxito de público y un gran festival, saldo del Cebolla Rock 2009”. Porque la verdad es que la organización fue exquisita y el ambiente lo más. Así que espero que a la asociación se la sople un poco lo que digan los periodistas del rotativo burgalés y que sigan haciendo las cosas tan bien como hasta ahora.
Vamos a cambiar de tema y a empezar a comentar el festival, que me enciendo cuando leo noticias como las que he ilustrado, pero es que no lo puedo evitar…
Después del poteo en un bar de la plaza del pueblo, donde estuvimos más que a gusto, y nos trataron estupendamente, a pesar de que la cosa parecía que se les iba a ir de las manos porque la gente no paraba de consumir y no daban abasto, nos fuimos a comer invitados por la organización del festival.
Ambiente
En un polideportivo estuvimos acompañados por unas cuantas personas, y es de agradecer a los del Cebolla que llegásemos a plato puesto y se preocupasen tanto por nosotros. De beber lo que quisieras, cachis o lo que fuese, y la comida rica rica y con fundamento.
Así que solo tenemos palabras de gratitud para ellos por tratarnos de lujo en todo momento, y además de darnos de comer permitirnos hacer fotos a nuestro antojo en el foso y soportar en cierto momento entre bambalinas mi euforia con Lendakaris y Tokame La Polla.
Después llegó el momento de la sobremesa, de los chupitos y demás, y luego ya salimos fuera a echar unos tragos en la barra del festival para hidratar el cuerpo para poder darlo todo en los conciertos, eso sí no sin antes haber comprado unas cuantas camisetas del Cebolla que aparte de tener un diseño muy chulo sientan estupendamente.
Hicimos bien en recargar las pilas porque el sol era como para derretirse, ¡pobres de nosotros y pobres músicos!, y es que como ya venimos comprobando últimamente no es habitual fuera de Cantabria colocar en el escenario una lona que cubra las cabezas de los artistas. Así que si nosotros estábamos torrándonos no me imagino como estarían ellos, cosas del directo que vienen bien para ponerse moreno sin ir a la playa.
Ambiente
Empezó la fiesta con Ambiguos que aparecieron en el escenario “Cuidadosamente desarreglados”, para presentarnos este primer y único disco, que por si alguien no lo sabe se puede comprar o descargar directamente en su web (www.ambiguos.es). A ver si se atreven a grabar algo nuevo, que no estamos cansados de estos temas, ¿eh?, ni mucho menos, siempre es un placer. Pero ya que nos han dejado con la miel en los labios, después de un año y ocho meses me parece que ya es un buen momento para componer nuevos temas con los que seguir relamiéndonos.
Contaron con poquito público delante del escenario, la verdad es que no lo comprendo porque es un grupazo con todas las letras. Me parece una pena que alguien que dice amar la música no quiera aguantar un poquito el sol para ver a bandas que empiezan, porque Ambiguos fue y son un soplo de aire fresco, que conquistó a todos los presentes con sus canciones.
También es verdad que añadieron mucho más calor del que había a la tarde porque no dejaron frío a nadie con unos temas que son en ocasiones delicados y en otras irónicos y festivos. Así que empezaron con “Si te pido perdón”, ”Intromisión”, “Tu nueva familia”, “La misma amarilla”, “El arte de la guerra”, esta canción me pone los pelos como escarpias, y “Rutinario ciudadano” con la colaboración de su amigo y vocalista de Furia Urbana, Lea Alti.
A mitad de concierto un amigo señaló al grupo y miró alrededor y me comentó que no había relevo en esto de la música, que ya no se apreciaba lo bueno, y le di la razón. Pero mientras escuchaba los últimos temas de la banda, “No te enteras”, “La luna de tus noches” y “SMS”, la vena filosófica fruto de los licores celestiales entró en mi mente, y entonces comprendí que sí que va a haber relevo mientras grupos como Ambiguos sigan teniendo ilusión, luchando y dando la talla como lo hicieron esa tarde.
Los alicantinos se despidieron regalándonos unas bonitas palabras y diciendo que sin nosotros no serían ellos. No sé me ocurre ninguna frase con la que corresponderles, así que lo dejaremos como está, diciéndoles lo mismo a ellos.
Ambigüos
Los siguientes en subirse a las tablas fueron los burgaleses Honoris Causa, que venían avalados por tres discos y por 11 años como formación.
A pesar de que lleven ya más que un tiempo considerable como banda sólo conocíamos los temas de su nuevo disco, “RESET”, del que desgranaron unas cuantas canciones.
Abrieron el concierto con “Línea recta” y con un par de temillas más que no he conseguido identificar, después le llegaron el turno a los nuevos: “Cuando todo estalle”, “Reset”, “Principio”, “Flashback” y “Mentira”. Y para finalizar otro que tampoco había escuchado nunca, pero la verdad es que no me importó demasiado.
Honoris Causa
Pasadas las siete y cuarto de la tarde, salieron a escena uno de los grupos más prometedores del panorama poprockero estatal, Barua, que venían a Belorado a presentarnos su primer disco “Sin que duerman las horas” y a demostrar que son algo más que una promesa, que tienen rock para rato y que su futuro ya es el presente.
Tiene una onda a Despistaos, eso no hay quien lo niegue, pero con la garra y la potencia de los inicios de los Despis. Bandas de este tipo a mi me encantan, espero que con los años no pierdan el rumbo y sigan ofreciéndonos grandes canciones.
Sobra decir que el sol todavía estaba allí, diciéndonos “joderos, haberos quedado en casa”, pero no podíamos faltar a la cita, el disco de Barua es uno de los mejores debuts que he escuchado en estos últimos años.
Sonaron los primeros compases de “Tu Olvido”, y en ese momento, uno se dio cuenta que el directo suenan mucho mejor, ya con “3.000 horas” lo ratificaron. Se tocaron casi todo el disco, claro está, “Papel – cartón”, “Pintar un Sueño”, “Nunca jamás”, donde Iñigo se atrevió con la armónica. Y alguna versión de Los Secretos.
Un concierto dinámico y entretenido, donde no dudaron en agradecer a la organización el hecho de hacer el Cebollarock año tras año.
Barua
El año pasado tuvimos la oportunidad de ver un par de veces (derramerock y baiturock) a los Fuckop Family, y desde entonces, me puedo considerar fan (como en el facebook). Las ganas de volver a verles en directo eran enormes, y más, cuando su “Levante Corruptión” rompe la pana por todos los lados.
Y para empezar, y tras la intro de rigor, “Compra o Muere”, un temilla de medios tiempos para ir calentando a todo el respetable, continuando por “Mis Hermanos”, de uno de sus dos anteriores trabajos “Antisistema Sound Connection”, un disco que en su día les abrió muchas puertas y les dio a conocer por gran parte de la geografía estatal.
A Fuckop Family siempre se les ha comparado con Narco, su estilo musical es muy parecido, quizás menos “salvaje” que el de los sevillanos, y el tema de interpretar las canciones a dos voces, etiqueta a una banda. Pero éstos alicantinos tienen identidad propia, son muy versátiles, y transmiten como nadie.
La caña vino cuando empezaron los primeros acordes de “El Pacto”, Ganga y El Perla, los vocalistas, nos demostraron como se canta en diversos tonos. Continuaron con “Empiezan los golpes” que la presentaron como una versión de The Clash, pero no fue así, esa vino después “Armas del Barrio” que suena mil veces mejor en directo que en estudio. Y otra versión más, pero amoldada a su estilo “Enemigo Público” de los Cicatriz, momentazo!!!
Como ya vimos el año pasado, la banda, a mitad del concierto, se intercambian los papeles, Ricky presta el bajo a uno de los cantantes para centrarse a la voz. Y para finalizar, pues dos temazos como no podía ser menos, “Hijo Puta Peligroso” y “Levante Corruption”.
Fuckop Family
Y tras la morcillada, la real, no el grupo morcillada que nos anunciaron los Fuckop Family jejeje. Aparecieron los Trece Forajidos, bajo la melodía del film “El Bueno, El Feo y El Malo”, para empezar, un temilla tranquilo, para ir calentando motores, “Entre Sonatas”, segundo tema de su único disco, corrijo, único y cojonudo disco.
Mucha expectación por ver a éstos riojanos en directo, la verdad, es que se prodigan poquísimo sobre los escenarios, y como todos sabemos, el 50 % de la banda provienen del desaparecido grupo Silencio Absoluto, la expectación era máxima. Y así se demostró en el segundo tema que tocaron “Ayer me vi”, es más, hasta a Txinín se le vio nervioso saltándose la primera frase.
Continuaron con “Al Galope” para retornar con “Oigo Campanas” donde la explosión fue enorme, el sumun, el qué sé yo, qué recuerdos!!!!. “Colorao, me pone la felicidad” fue la siguiente… el concierto fue un tema de Trece Forajidos, luego otro de Silencio Absoluto, Trece Forajidos… así casi todo el tiempo. Buena elección, sí señor!!
Y la presentación de la banda, cojonuda, empezó con el tema “Trece Forajidos”, y cuando venía la parte fuerte, la parte emotiva, Txinin (voz), empezó a presentar a la banda con ingeniosas y cómicas frases, para rematar la faena con “todavía nos queda munición, todavía nos queda munición, todavía nos queda munición para darle sentido a nuestras vidas”… imaginaros como fue la cosa.
Remataron con “Camisa de Once Varas”, “La Madrugada”, “Esta es mi Historia” y “Zarcillos de Plata”. ¿Cuándo es la próxima?.
Trece Forajidos
Para mí fue toda una sorpresa ver a Miguel Costas en directo, conocía perfectamente su trayectoria musical, pero tenía alguna duda de sus directos, si recuperaría la identidad de los comienzos de Siniestro Total o se encargaría de “modificar” y “actualizar” los sonidos de la banda gallega.
Para mi alegría, Miguel se encargó de transmitir la pura esencia Siniestro Total a todos los presentes, y hacernos recordar que los Siniestro tuvieron unos inicios rockeros y que él, fue su líder durante casi 13 años, desde el 81 hasta el 94. También formó parte de otros proyectos como Aerolíneas Federales, Los Feliz, La Banda Turca y ahora como Miguel Costas con disco debut “Condenados a Costas”.
Hizo un gran repaso a toda su carrera musical, temas como “Que tal homosexual?”, “Hasta los güevos”, “Baja el pantalón” donde invitaron a varias personas del público a cantar con ellos y así bajarse los pantalones… fue dicho y hecho, y en un suspiro se subieron como cinco personas.
“Asumpta”, “Pueblos del Mundo”, “Vamos muy Bien”, “Pies” y “Malos” sonaron seguidas y del tirón, como son canciones breves, te parecen un único tema en el que no paras de cantar y bailar, la verdad que Miguel y toda su banda nos hicieron disfrutar de lo lindo.
Y para terminar tres canciones que marcaron una época “Opera tu Fimosis”, “Miña Terra” y “No Somos de Monforte”. Si tenéis alguna oportunidad de ver a esta banda en directo, no lo dudéis, os harán recordar y disfrutar del rock de los 80 – 90 en su pura esencia.
Miguel Costas
Después de esta actuación para nostálgicos y amantes de los buenos ritmos, del clasicismo y de la ironía llegaron los Lendakaris, para demostrar una vez más, y como siempre, que están más vivos que nunca. Por lo menos a mí consiguieron despertarme y con su actuación fue como si me acabase de levantar de la cama después de un plácido y reconfortante descanso.
Es curioso pero creo que este verano ha sido en el que más veces en hemos visto, aunque me parece a mí que no se trata de una mera coincidencia. Les seguiremos allá donde vayan una y mil veces, porque son un mito viviente y además porque están tocando con grupos que también nos encantan.
La verdad es que ya teníamos ganas de verles de noche, porque últimamente el sol siempre brillaba en sus actuaciones, y pese a quien pese para mí no es ni comparable la magia que la luna imprime a un concierto. Fuera del sol disfrutamos como siempre y como nunca en el concierto que más público consiguió reclutar.
Incansables como siempre se marcaron nada más y nada menos que 36 canciones. Empezando por uno de los mejores temas que han parido, “Fuimos ikastoleros”, y siguieron su set list habitual encendiendo su detector, vendiéndose por dinero, criticando a los punks más radicales y echando de menos a los perros (txakurras).
Continuaron haciendo un repaso a su discografía para llevarnos a todos a consumir hasta el desenfreno al “Centro comercial”, aunque tal vez lo que todos queríamos era “Pastel de costo” (me encantó oírla porque en el SalcedoRock no se la marcaron).
Después de unos cuantas ironías más le llegó el turno a la mítica “Gora España”, estoy pensando seriamente en comprarme una camiseta de la selección para que los skinetos pasaos de rosca no le tiren solo cosas a Aitor, como pasó allí, me encantaría compartir esos momentos de fama y de extremo peligro con el cantante.
Un ratillo después nos mostraron la “Chorra cacahuete”, por allí debía haber más de 300, otro momentazo teniendo en cuenta que la última vez que les vi no la tocaron, o por lo menos yo no me acuerdo.
Y si Aitor no tiene la gripe A debe ser un milagro porque casi todos los fines de semana le regala su beso gaztetxero a un espectador, no sé si empezar a pensar mal, ¡jajaja!, pero no estaría demás que le tocase a una chica también de vez en cuando, ¿no?.
Otros de los temas que me pareció no oír en directo hace tiempo fueron “Das por cool”, “Hotel familiar” y “Cabrón”. Y digo que me pareció porque es que una ya se acaba perdiendo…
El broche final como marca la tradición fue puesto por “ETA, deja alguna discoteca” y “Veteranos de la kale borroka”.
Lendakaris Muertos
Después de este derroche de punk estábamos más que animados y para seguir caldeando el ambiente y con muchas ganas de fiesta llegaron desde el Vatican City State los Tókame La Polla, grupo formado por Josero a la batería, Mariano a la voz, Rocío al bajo, Juantxo a la guitarra y Luisvi a la otra guitarra (en invierno porque en la época estival ocupa su puesto Tito).
Como se puede deducir fácilmente son un grupo de versiones de La Polla Records que últimamente no para de tocar. Y no me extraña demasiado porque lo hacen bastante bien, y logran levantar al público al primer acorde, además estuvimos entretenidos un rato analizando la vestimenta de Mariano.
Al igual que Lendakaris dieron un concierto con un montón de temas de los de Agurain, empezando a calentar motores con tres grandes hits: “Salve”, “Come mierda” y “Chica Yeye”.
Otras de las más míticas que escuchamos esa noche fueron “Que turururu, hay que tururú”, “Y ahora qué?”, “La solución final”, “Lucky man for you”, “Porno en acción” y “Los siete enanitos”.
Tampoco faltaron a la cita ni “Alicia”, “Johny" ni “Iván” que fueron acompañados por “El congreso de los ratones” y “El avestruz”.
Sin duda alguna fue un fin de festival genial, gran idea la de la organización del Cebolla la de traer a esta banda para dar por finalizada la juerga, porque lo hicieron bastante bien y estoy segura de que serían capaces de resucitar hasta a los muertos.
Y como todo llega y todo pasa el CebollaRock 2009 llegaba a su fin con Tókame La Polla haciendo un gran colofón que nos dejó a todos con ganas de más y más. Pero la fiesta acababa mientras la banda se marcaba “Ellos dicen mierda”, “Txus”, “Carne pa la picadora”, “No somos nada” y “Cara al culo”.