Primera Jornada: 24 de Junio del 2010

Segunda Jornada: 25 de Junio del 2010

Las siguientes jornadas estuvieron marcadas por la amenaza de fuertes tormentas y granizadas. Unas previsiones que preocuparon excesivamente al Departamento de Interior del Gobierno Vasco, que activó de inmediato la alerta amarilla, ante el temor que se repitiera lo que sucedió el año anterior, por estas fechas, una fuerte tormenta de granizo que pusiera en grave peligro la vida de las personas y provocará cuantiosos daños en coches, tejados, persianas...

Aunque estábamos avisados, de antemano, nos lo tomamos bastante a guasa, viendo que el día había amanecido soleado y sin nubes. Por suerte, el vaticinio se quedó en agua de borrajas, no imposibilitando en absoluto el disfrutar de una inmejorable sesión de música.

Muchos fueron los que se perdieron el arranque del concierto de los catalanes ´77, guiados fundamentalmente por el libreto suministrado a la entrada del recinto, en el que se anunciaban, erróneamente, los horarios de las primeras bandas en actuar, algo bastante incomprensible viniendo de esta eficiente organización. Mira que se podía haber subsanado fácilmente, simplemente con haber pegado por encima unas pegatinas con los nuevos horarios.

Si ya la noche anterior habíamos tenido una buena ración de hard rock a cargo de Airbourne, de influencias claras a los australianos AC/DC, lo que nos ofreció este cuarteto fue básicamente una continuación de ello, otra manifestación de que este estilo musical sigue vigente aún hoy en día, apasionando a sus fieles seguidores.

Treinta minutos que supieron a muy poco. Un show de puro rock setentero, enraizado en guitarras furiosas y crujientes y de un ritmo trepidante, en la que la banda comandada por los hermanos Armand Valeta supo exhibir rápidamente todas sus credenciales, con suma sencillez y calidez, conduciendo a una triunfante victoria, la cual empezó a gestarse desde que su guitarrista se bajó a dejar destellos de su clase entre la multitud. Un tipejo que emula a la perfección tanto en talento y poses a Angus Young. La carpa parecía, por momentos, un horno a cocción destinado a la elaboración de pizzas y panes, un calor generado, no solamente porque la misma no era capaz de filtrar todos los rayos solares, sino también por la intensidad de los músicos y el delirio de los de las primeras filas. ¡Arrolladores!

Distinto desenlace corrió la actuación de los guipuzcoanos The Hot Dogs, que desperdiciaron una magnífica ocasión de desplegar todo su poderío y atractivo en un marco incomparable, como es este festival.

Aunque se marcaron un show canalla y de lírica desgarrada, imprimiendo la fuerza que siempre suelen inculcar a sus directos, la suerte no se alió con ellos. Ciertas deficiencias de sonido y un desafortunado movimiento de su cantante, que a punto estuvo de volcar un monitor, les desconcertaron lo suficiente para no brillar con luz propia. Sin embargo hay que quedarse con su sutileza musical y gusto por el rock clásico y sureño, influencias de Stones, Black Crowes o New York Dolls.

Con el paso de los minutos el ambiente iba calentándose, comenzaban hacer acto de presencia los acérrimos seguidores de Kiss, chicos y chicas con camisetas de la banda y las caras pintadas. Había un puesto en el mercadillo que cumplía ese deseo de sentirte como uno de ellos, Kisseate Gratis, en ese mismo Stand, el día anterior cualquiera tuvo la oportunidad de hacerse una chapa personal, siguiendo al pie de la letra los consejos de uno de los instructores  ¡Sensacionales iniciativas de ocio!.

Los frikis llegaban aún más lejos, ataviados con sus vestimentas y peculiares botas de plataformas.  ¡Era flipante, tanta idolatración! 

La primera actuación sobre el escenario principal, Dan Baird & Homemade Sin, nos desataba una cascada de emociones incontenibles. Un show para el recuerdo, caracterizado por el sensacional derroche de fuerza y el buen rock de estos reyes del género.

Hemos de comentar que se encontraron muy cómodos sobre el escenario, desde el primer minuto, y deseosos de desarrollar una actuación vistosa en la que el público quedará bien empachado. ¡Grandes maestros!

Clase, diversión y honestidad son los tres calificativos que mejor definen la figura de EL Vez, (El Elvis Mexicano). Un artista bastante entrañable que desarrolla un espectáculo único y magnífico, apto para todos los públicos y en el que derrocha mucho ingenio, energía y carisma, con el fin de ganarse el cariño de todos los presentes. Eso si, hay que entenderlo como algo irónico y jovial, su claro propósito es el que pasemos un rato divertido, al son de sus rancheras (“Volver”) y versiones roqueras, de todo tipo: Mocedades “Eres tú”, Elvis “En El Barrio” y un popurrí de Kiss, acompañadas de unas coreografías ocurrentes, junto a sus mariachis y Elvettes. Lució todos sus trajes de gala y estuvo de lo más dicharachero y cautivador que se podía esperar. ¡Revolucionó la carpa!

Una de las reinas del rockabilly actual, la irlandesa Imelda May, quien horas antes había arrasado en la Virgen Blanca, brilló con menor fuerza en las campas de Mendizabala. Envuelta en un curioso vestido, adornado con viñetas de cómics, de personajes del cine de terror (Drácula, El hombre lobo y La momia) fue atrapando el corazón de los allí congregados con su encantadora voz y esa forma tan subliminal de mezclar el mejor rockabilly, blues y jazz, en temas tales “Johnny Got A Boom-Boom”, “Love Tattoo”....

El cierre fue apoteósico con una irreconocible versión del “Tainted Love”, que encandiló a los que aún se resistían a su encanto. ¡Una de las actuaciones destacadas del día!

La intensidad con la que se estaban viviendo las actuaciones bajaba considerablemente ante la llegada de Teddy Thompson, una de las mayores promesas del pop británico en estos últimos años. Sin ningún tipo de acompañamiento, solamente su inseparable guitarra inundó la carpa de melodías perfectas, ejecutadas con una increíble dulzura y delicadeza, dotando al ambiente de una agradable sensación de tranquilidad y armonía.

Cambiamos nuevamente de escenario, donde nos esperaba la banda legendaria australiana, de punk rock, The Saints.

Conjunto que dejó una sensación agridulce, no cumpliendo en lo más mínimo, con lo que se esperaba de ellos. Quizás, la elección de un repertorio discreto e inapetente fue  ese fatal desacierto que desencadeno tal desconsideración del público. A esas horas jugaba la selección española contra Chile, por lo que muchos prefirieron seguir ese partido por una pantalla ubicada en uno de los stands, que aburrirse escuchando el bodrio de actuación de los australianos.

Esperado era el directo de The Dammed, uno de los pioneros del punk rock inglés en la década de finales de los 70, combo que se deja caer bastante por nuestro país.

Esta vez se marcaron un show más vivo y enérgico que la ultima vez que les vimos en la pasada edición del Aupa Lumbreras. Dave Vanian único superviviente de la formación original estuvo acompañado por Captain Sensible a la guitarra, Stu West al Bajo, Pinch Von Pinching a la Batería y Monty Oxy Moron al teclado.

Una actuación de menos a más, que en su parte intermedia consiguieron unir más de un clásico conocido de la banda. Al final fueron ovacionados y mantuvieron buena parte de las primeras filas saltando y cantando sus himnos más consagrados. Su último disco hasta la fecha data del 2008, bajo el titulo de “So, Who's Paranoid?”, esperemos que no sea el último.

Mucha curiosidad tenía de averiguar como se las gastaba en directo el guitarrista Slash, arropado a las voces por Myles Kennedy (Alter Bridge) y sobretodo si fueran capaces de brillar por encima de los mismísimos Kiss, quienes teóricamente tenían ganada la partida y todo el protagonismo, mucho antes de actuar, a renta de su legendaria fama y espectáculo, por todo lo alto.

Era un duelo bonito entre ambas bandas, dada la calidez y reconocimiento que les atesora. El show que nos obsequió Slash fue sencillamente sensacional y de pura adrenalina, mantuvo al público en vilo, de principio a fin.

Con el recinto a tope, arrancaron con una acertada “Ghost”, que sirvió para sacar los primeros rugidos de satisfacción entre el público. “Nightrain”, la primera versión de Gun´s n´Roses de esa noche puso patas arriba todo. “By The Sword” es un trallazo tremendo... y “Starlight” un autorretrato sonoro de lo que ha llegado alcanzar este virtuoso guitarrista, una composición vibrante que es aderezada, como las demás, con la ayuda inestimable de Myles Kennedy, quien demostró con su finura y exquisitez, ser de lo más apto, atreviéndose incluso con maravillosas tesituras vocales.

Eramos sabedores que en su repertorio, aparte de interpretar sus propias canciones, dan cabida al recordatorio de míticas piezas de esa celestial obra “Appetite for Destruction”, el álbum debut de la banda que le alzó al estrellato (Gun´s N´Roses), del año 1987, como: “Civil War”, “Sweet Child O´Mine” y “Paradise City”, los cuales proporcionan una dimensión elevada de grandeza, un frenesi envuelto en un sueño hecho realidad, escuchar esos temas de la mano de su principal artífice.

Set List

Ghost
Back From Cali
Nightrain
Rocket Queen
Sucker Train Blues
By The Sword
Nothing To Say
Starlight
Civil War
Sweet Child O' Mine
Rise Today
Slither
------------------------
Paradise City

La grata impresión que causaron hace pensar que a partir de ahora esta tierra va ser parte de su ruta.  Convencieron!

Y llegamos ya al momento crucial, a la actuación estelar de la noche, al divino espectáculo de los norteamericanos Kiss. Esa portentosa representación del insólito y clásico rock n´roll, lo mejor de ellos mismos, adornado con fuego, plataformas elevadoras, pantallas gigantescas e incluso una tirolina. Un celestial show que todo seguidor del rock debe contemplar, por lo menos, una vez en la vida, aunque no te haga mucho tilín o no seas devoto de su música, dada la solemnidad que envuelve todo el número. Ofrecieron un recital de dos horas y media enervante, que se pasó volando y dejó alucinado, devolviendo la fe en el Rock n´Roll, hasta al más excéptico. Es asombroso, el conjunto Simmons-Stanley ha recuperando ese feeling y magia que parecían condenados al recuerdo.

Un concierto perfectamente sincronizado, con un tempo perfecto, con un trabajo individual y colectivo sensacional y un repertorio que daba un juego increíble, aunque el sonido no fuera el más apetitoso para un pleno deguste.

La fiesta del rock no podía empezar exento de exaltación o de cierto aire descomunal, tras mostrarse por una de las pantallas como se iban aproximando los músicos hacia el escenario, llegó el estallido de las miles de personas cuando aparecieron subidos en unas plataformas giratorias mientras interpretaban el primer corte de la noche “Modern Day Delilah”.

Cada tema era presentado con chispa por Paul Stanley, tiempo para que su fiel compañero Gene Simmons (Quien no paraba de insinuarse con su ondulante lengua) cogiera aire, eso si con sus típicos juegos “Que pasa que los de Madrid y Barcelona gritan más que vosotros”, aunque imperdonable fuese que en multitud de ocasiones confundiera Bilbao con Vitoria, alguno se lo hizo saber y en los bises ya lo acompaño con el nombre de la capital alavesa.

Imborrables recuerdos tendrán los que allí se dieron cita, gracias a esos números escénicos, guitarras de las que salían fuego, explosiones, el teatro sangrante de Gene, acompañado de su vuelo murciélago y como no el truco de la tirolina que condujo a Paul por encima de las cabezas de los allí presentes, hasta la torreta de sonido En cuanto al repertorio temas de su última obra “Sonic Boom” y esos temas en los que uno se siente joven por unos instantes, “Crazy Crazy Nights”, “Detroit Rock City”, “Lick It Up”, “I Was Made For Lovin’ You”..., en la que compartes esa locura sin mesura, elevándote a lo más, hasta acariciar el cielo con los dedos.

Que mejor forma de despedirse a lo grande que con “Rock And Roll All Nite”. Una lluvia sin fin de confeti y explosiones, entretanto Paul destrozando su guitarra como si se tratara de un mero juguete, en vez del instrumento que le da de comer. ¡Grandes maestros!

Set List

- Modern Day Delilah
- Cold Gin
- Let Me Go Rock N Roll
- Firehouse
- Say Yeah
- Deuce
- Crazy Crazy Nights
- Shock Me / Solo Tommy Thayer
- I'm An animal
- 100.000 years
- Solo Gene / I Love It Loud
- Love Gun
- Whole Lotta love / Black Diamond
- Detroit Rock City
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- Beth
- Forever
- Lick it Up
- Shout It Out Loud
- I was Made For Loving you
- God gave rock n roll
- Rock n roll all Night

Como anecdótico debemos mencionar que tuvo que intervenir la policía local en las inmediaciones del recinto porque los listillos de turno, querían ver el concierto por la patilla, a través de una agujeros bien grandes que habían perforado en la lona de plástico.

Con aun la boca abierta del gran espectáculo visto, nos dirigimos rápidamente hacia el otro escenario, allí Imperial State Electric cerraban el programa de actuaciones de esa jornada. Banda que ha tenido el privilegio de telonear a Kiss durante toda la gira por nuestro país. A pesar de no contar aún con un disco en la calle, no eran unos auténticos desconocidos para nadie, puesto que la banda es liderada por el célebre Nicke “Royale” Anderson, fundador de Hellacopters.

Tal era el retraso acumulado que acabaron más tarde del horario establecido. Sonido añejo de los 70, canciones directas y con melodía, facturadas con vitalidad y solidez, iba haciendo las delicias de un público con síntomas palpables de cansancio. En la recta final contaron con la ayuda valiosa de otro portentoso guitarrista, Dregen (Backyard Babies), un torbellino eléctrico sobre el escenario.

Una jornada irrepetible, con momentos absolutamente palpitantes e inolvidables aunque aún quedaba mucho por disfrutar.

Queremos dar las gracias a la organización por facilitarnos unas pocas fotos de grupos como The Dammed o Slash, ya que las nuestras las hemos perdido de forma accidental.

Tercera Jornada: 26 de Junio del 2010