Entre tanto ajetreo, y en medio de la vorágine veraniega de festivales y de carretera y manta, se agradece y mucho tener una cita al lado de casa.

Dicen que a la tercera va la vencida, que es el número de veces que hemos acudido al SalcedoRock, y aunque ya era fácil ganarnos porque desde el principio nos tenían metidos en el bolsillo, los organizadores de este festival nos han reconquistado otra vez.

Aunque hayamos ido como ya he dicho en tres ocasiones a esta fiesta montada por la gente de Salcedo, esta historia cuenta con siete años de andadura y esperamos que sean muchos más.

Cada año la organización del evento va aprendiendo y si bien el verano pasado acabamos pasados por agua y nadando entre el barro, gente prevenida vale por dos, así que para esta séptima edición han sido precavidos e instalaron una carpa gigante. Aunque al comenzar la tarde parecía absurda, debido al bochorno insoportable que hacía difícil respirar, sin embargo, bien entrada la noche se agradeció y mucho, pues nos libró del calabobos que calló mientras estaba tocando Betagarri.

A pesar de poner la carpa, lo que habrá supuesto bastante desembolso de dinero la organización ha seguido con el espíritu de permitir meter bebidas al recinto y con la misma filosofía de precios populares en la barra. La verdad es que es todo un detalle, pero bajo mi punto de vista también ha quedado patente la poca respuesta del público ante un gesto tan generoso y ya tan poco visto actualmente.

Cuando íbamos a pedir a la barra a primeras horas del festival, que luego ya estábamos bien empapados, no nos daba tiempo ni a fumar un mísero cigarro mientras esperábamos. Una pena, porque si cada una de las más de 3500 personas que calculo que habría, y me quedaré corta seguro, hubiese pedido sólo un cachi a sólo 4 euros otro gallo cantaría. Nada más y nada menos que 14000 euros echando la cuenta así de cabeza, que parece un dineral todo junto pero no creo que le hubiese supuesto ningún esfuerzo a cada uno de los presentes pedir algo sólo una vez, nadie se habría arruinado.

Espero que a la organización del festival no se les ocurra echar cuentas en otro sentido, que yo igual lo hacía, porque siguiendo con los cálculos poniendo una entrada de 10 euros, que por lo menos yo pagaría gustosamente, saldría una taquilla de 35000 euros. No creo que esa sea su intención, pero entiendo que ante el poco trabajo de la gente de la barra se puedan mosquear, y tampoco me parecería mal porque ya que el público no colabora a veces hay que apretar un poco las tuercas. Tal vez lo más sensato sería no dejar meter bebida.

En otro orden de cosas, y no quiero justificar esto, puedo llegar a entender que no haya baños en el festival por falta de financiación para ello. Por un lado, me parece bastante mal que en un evento con tanto público, no tengamos dónde hacer nuestras necesidades, que yo acabé ortigada y todo, además ya no es sólo por gente como yo que al final encontramos un sitio donde descargar y somos como cabras que tiramos pal monte y nos da igual que nos vean el trasero, es por otro tipo de gente que ya tiene sus años y que fue a ver a Barón Rojo. Aunque también es verdad que tengas la edad que tengas, ¡qué menos que poner dos baños!, a pesar de que estén petados y la gente acabe desaguando en la calle, pero no sé por lo menos por el qué dirán.

Es el único “pero” que le pongo al festival. Tal vez se podrían ajustar los números para conseguir un par de retretes. Lo que también es verdad es que si esperas poco o ningún beneficio el margen para trabajar es más bien escaso.

Otra cosa que tampoco entenderé jamás es el espíritu porcino del que se amamantan algunos cuando van a un festival. Debe ser que se les olvida que debajo de la tapa del basurero es dónde se deben tirar los restos del bebercio y no encima, así que el suelo acabó como acabó. En fin… tampoco es cuestión de dar ahora clases de buenos modales pero un poco de respeto no habría estado de más.

Por otro lado quiero agradecer a la organización del festival que nos dejasen aparcar en el polideportivo. Nos quitaron una preocupación de la cabeza aunque siempre lleguemos muy pronto a todos los sitios, es de agradecer y mucho el poder desterrar la idea de que igual no podríamos sacar el coche si llovía mucho y aquello se embarraba.

Pero vamos con el festival que es a lo que todos habíamos ido…

Con una puntualidad suiza empezaron a calentar motores Segismundo Toxicómano. Se plantaron sobre las tablas bromeando y diciendo que parecían los componentes del grupo Los del Gas, y es que iban todos de naranja ataviados con la camiseta de L.N.S.S.A.S, o lo que es lo mismo Las noches siguen sabiendo a sangre, que como bien todos sabéis es una iniciativa surgida desde el foro de Manerasdevivir.com en homenaje a la banda.

En su actuación se pudo ver una gran respuesta del público con una polvareda de humo en consonancia que hizo que se les despertaran alergias hasta a los no diagnosticados. Aunque todos estaban un poco extrañados ante la prontitud de la actuación. Esto ha levantado algo de revuelo, si bien el año pasado les tocó abrir a Lendakaris Muertos y la fiesta fue descomunal y luego creo que pocos se acordaron de las horas.

Personalmente creo que puede ser una putada para la gente que trabaja y que no se puede acercar al festival hasta la noche. Pero si tienes la tarde libre pues me parece una buena idea para que el ambiente se vaya caldeando desde el principio y, lo que creo que es más importante todavía, para que todos los grupos puedan disfrutar de público, que todos se merecen esa atención. Está claro que si no te gusta algún grupo pues no les va a ver y punto, pero al final siempre te sorprende alguno y te acabas levantando del césped para verlo.

Empezaron a descargar toda su artillería con “Apunta”, que fue de las pocas que pudimos escuchar de su último disco junto a “Frente agnóstico” y “Hoy como ayer”. Sin duda alguna se echó de menos y mucho esa reciente “Las noches siguen sabiendo a sangre”, que nos hace hervir por dentro, y otras tan míticas que dejarlas en el tintero se hace casi imposible, pero aquella tarde fue así como “Euskadi”, “Patrones” o “Atraco”.

Las que no faltaron fueron entre otras “Gaupasa”, “Axturiax”, “Pobredumbre” y “A escondidas”.

El concierto me pareció un tanto descafeinado para tratarse de quien se trataba, y aunque me cueste decirlo con poca energía y muchos parones, les veía más pendientes de comentar que tenían poco tiempo para tocar y que vaya horas que de otra cosa.

Sin dudarlo un momento ha sido la vez que más flojos he visto a los de Gasteiz, y creo que puedo comentarlo con conocimiento de causa porque he llegado a disfrutar con ellos hasta cuando la voz cantante era Guillén antes de que entrara Iosu, vamos hace unos añitos, en esa época en que “La rana” era de los himnos más deseados. Pero como todo hay que decirlo también es verdad que ya quisieran muchos igualar un concierto “por cumplir” de Segismundo Toxicómano. Lamentándolo mucho esa fue la impresión que me dio.

A mí sinceramente esa actitud me tocó un poco las narices porque yo quería disfrutar y lo hice con temas como “Odio”, “12 años” y “Realidad”. La actuación fue tocando a su fin mientras le preguntaban al público qué querían que tocasen. Ante la demanda se marcaron “Botes de humo”, aunque fue curioso que al principio la gente permaneciese muda ante lo cual bromearon.

Se les desató un poco la lengua y comentaron que le dedicaban el tema a Cicatriz porque para ellos ya estaban muertos. Para acabar la legendaria “Las drogas” que nos chutó una gran dosis de energía, aunque no tanta como otras veces.

En fin, el mejor escribano echa un borrón y un mal día lo tiene cualquiera. Menos mal que después les hemos visto en otra ocasión y nos han hecho alucinar en colores como siempre, pero de eso ya hablaremos mas adelante.

Llegó la hora de ver al primer grupo local en actuar en el festival, Dark Aladas, que fueron la última incorporación del cartel sustituyendo a Propaganda que tuvieron la mala suerte de no poder tocar porque su batería fue operado recientemente de la rodilla y su recuperación no llegó  a tiempo para estar al 100 %, una lástima.

Era nuestra primera experiencia con Dark Aladas, mucho hemos oído hablar de esta banda, han tocado por numerosos pueblos de Cantabria pero nunca habíamos coincidido en un directo con ellos. Se les vio con muchas ganas de agradar y demostrar que el Trash Metal no está muerto en nuestra comunidad.

Durante los dos primeros temas no estuvieron solos, les acompañó una amiga de la banda, cara que se nos hizo conocida porque alguna vez la hemos visto colaborar con KK-LPA. Abrieron con “Zorra viste Zorra” para continuar con “Tu Laberinto”.

Durante la actuación nos presentaron temas de su maqueta y de su primer disco “Muestra los Dientes” y algún que otro adelanto de lo que será su segundo trabajo, que según nos dieron a entender, llevan mucho tiempo preparándolo, como “Deberías Morir”, canción que actualmente tienen colgada en su MySpace www.myspace.com/darkaladas.

Otra colaboración fue la de Kortxos, voz cantante de ARDEN, que salió a escena en el tema “Vuestra Autoridad”, junto con Potas (voz),  formaron un tándem diabólico, con voces de ultra tumba y con un buen espectáculo montado sobre las tablas.

Comentar que el estilo que practica esta gente no es que sea de mis preferidos pero hay que reconocer que montaron una buena sobre el escenario y que hicieron un concierto correcto, entretenido y que sonó cojonudamente, que al final ese es el objetivo.

Después les llegó el turno a Habeas Corpus que pasaron por el festival como una auténtica apisonadora destrozando todo lo que se les ponía por delante y no dejando títere con cabeza.

Con la genial y brutal intro de Requiem por un sueño comenzaron a repartir estopa los madrileños, y con un M.A.R.S. que quiso hacer un homenaje a su banda paralela luciendo para la ocasión una camiseta de Vindicatio.
Enseguida empezaron los clásicos y es que el tiempo apremiaba, contaban tan sólo con una hora, pero esos 60 minutos supieron exprimirlos al máximo y nos dejaron más que exhaustos.

Sin duda alguna este es uno de esos grupos perfectos y más que recomendables para cualquier festival, ganándose esta “etiqueta” a pulso en todas las actuaciones en las que hemos disfrutado de ellos. Si les conoces, en directo te quedas flipado y con los ojos como platos, y si no, cosa rara pero todo puede darse, es un grupo ideal para adentrarse en este tipo de música y comenzar a apreciarla, con todo lo que ello implica.

Sinceramente para mí no es que estos ritmos tan fuertes estén entre mis favoritos, pero Habeas Corpus tiene algo que hace que desaparezcan las etiquetas y salga el animal que llevas dentro, sin importar el color de la bandera ni las preferencias musicales.

Muchos temas míticos y apabullantes sonaron aquella noche, empezó el concierto mientras todos dábamos botes como si nos estuvieran disparando a los pies, y es que nos estáis obligando a sentir… ¡acaben ustedes las frase, qué se lo saben!. La respuesta del público fue en total consonancia al buen trabajo de Habeas Corpus, todos como locos sin parar de saltar ni de moverse, la ocasión lo merecía.

Este fue el estupendo punto de partida para una guerra que se libraría en una batalla de 15 asaltos. El segundo combate lo perdimos contra “Ni una más”, y así continuó esta invasión de nuestros cuerpos y nuestras mentes con “La rabia y los sueños” y “A sangre y fuego”.

La contienda continuó sin piedad y sin descanso lanzando bombas de racimo en las que dejaron caer otras tres municiones de ese “Justicia” publicado hace un par de años: “Después del último adiós”, “La riqueza es un crimen” y “Una cuenta pendiente”.

Llegó el ecuador del concierto y vino de la mano de otra gran explosión de energía desatada por las ya famosas “En el punto de mira” y “La razón del poder”.

No sé en qué momento ni en qué lugar ni si fue ni en el mismo sitio ni a la misma hora, pero aquella noche el Wall of Death que consiguieron Habeas Corpus fue de los más espectaculares que he tenido el gusto de ver.

Seguimos disfrutando con los madrileños durante un buen rato y casi sin darnos cuenta y sin quererlo ni por asomo nos vimos embaucados por los últimos coletazos de rabia que dieron por concluido aquel estupendo espectáculo: “Mano de hierro, guante de seda” y “Fascismo nunca más”.

Aunque aquella noche no sonase “A las cosas por su nombre” Habeas Corpus supo poner muy bien los puntos sobre las ies en un derroche de energía sin límites y sin más precedentes que los que ellos mismos han creado.

Si esa noche había un grupo que estaba realmente motivado y a su vez nervioso, eran ARDEN. Hace un año también tocaron en el festival y la verdad es que no hicieron un concierto como les hubiera gustado y quieras que no, tenían una espina clavada que se querían quitar de una vez por todas, y que mejor forma de hacerlo que ofrecer todo un espectáculo en el mismo escenario que el año pasado.

Salieron a por todas, mientras sonaba la intro y en plena penumbra, se veía a toda la formación ya colocada, con un Kortxos inmóvil situado encima del muro de pantallas colocado en el frontal del escenario, pero cuando empezó el primer tema “Aviso a Navegantes” la cosa cambió, todo el mundo situado encima y debajo del escenario, empezó a moverse sin parar.

Recordamos que ARDEN es el otro grupo local que faltaba por tocar, residen en apenas dos kilómetros de Salcedo, a eso se le llama tocar casi en casa con todo lo que eso implica, hay que darlo todo sí o sí.

“Condenado” o “Muerto en vida” también sonaron, temas de su disco debut “Condenado a la Vida” que justamente lleva un año en el mercado, seguro que dentro de sus próximos proyectos es la de grabar un nuevo disco, muchos ya lo estamos esperando y más cuando escuchamos temas nuevos como “Lemmy”, un pequeño tributo a los Motörhead, en especial a su líder Lemmy Kilmister.

Momentos antes Kortxos nos comentó que hacía un año su abuela murió y quiso dedicar el concierto a su padre al grito de “hoy le dedico el concierto a mi padre, me cagüen dios”, mientras tanto Zorrilla (guitarra) mandó saludos a Víctor, batería de Propaganda que se encuentra convaleciente y por eso no pudo tocar esa noche.

Contaron con varias colaboraciones, vimos a un gran amigo de la banda como es Toro, a la gente de Dark Aladas que no se pierden ni una, a Moli de Caverno y a Nando de Método Vasili, se pude decir que los habituales!!.

Un concierto bestial, lleno de energía y en el que supieron transmitir su rabia al público, se puede afirmar con rotundidad que se sacaron la espira del año pasado. Estoy seguro que ésta será una actuación que no olvidarán, salió todo perfecto, además les vieron muchísima gente!!.

Tras un largo cambio de backline, es que los barones se traen la casa entera, aparecieron Armando, Carlos, Rafa y Gorka, lo que hoy en día se denomina “formación actual de Barón Rojo”.  El grupo lleva varios meses compaginando las actuaciones con la formación original con la actual, hay mucho lío al respecto y muchas veces no se sabe que Barón nos encontraremos en cada festival o evento.

Empezaron con “Al final, perderán”, tema que hizo las delicias del público, mucha gente se acercó para ver a una de las legendarias bandas de heavy metal de nuestro país, tienen muchos seguidores de diversas edades donde predominan, como no podía ser de otra forma, las canas, y es que el grupo lleva dando caña más de 30 años.

Su actuación se basó prácticamente en grandes éxitos así que hizo las delicias de todos los presentes como “Hermano del Rock’n’Roll”, “Satánico Plan”, “Hijos de Caín” y dos de sus himnos que si no existieran habría que inventarlos, “Larga vida al Rock and roll” y “Siempre estás allí”, tema con el que finalizaron la actuación.

Estoy seguro que los acérrimos a Barón Rojo disfrutaron como enanos ya que el set list fue el acertado, pero para los escépticos del heavy clásico estatal, les habrá parecido una actuación extensa, pesada y sobre todo cansina. Es Barón Rojo, ni más ni menos, todos sabíamos lo que íbamos a ver, llevan 30 años haciendo esa música y tocándola igual.

Larga vida a Barón Rojo!!!

La noche termina y la lluvia aparece, pero si la comparamos con la del año pasado, la cosa se queda en cuatro gotas, además que no cunda el pánico, había una extensa carpa en medio del recinto, pero vamos, lo dicho, cuatro gotas que para unos norteños como nosotros, no es nada!!.

Sigo diciendo que para cerrar un festival es necesario meter a un grupo que haga bailar, que aunque no conozcas sus canciones, su ritmo te tiene que hacer mover el cuerpo, y una de esas bandas es Betagarri, que compagina las letras en castellano con las que son euskera a ritmo de ska.

Les ha pillado en plena presentación de su último trabajo “Bizitzari Txistuka”, así que el primer tema que tocaron fue el primero del disco, “Handiena”, un pequeño ska a medio tiempo perfecto para ir engrasando la máquina y entrar en calor, para continuar con “Txikia Naiz” tema que tiene solamente 4 años pero que encaja ya como un clásico de Betagarri.

Me cuesta entender porque un grupo en un festival veraniego carga tanto sus set list con los temas de presentación de su última producción, pero en este caso les perdonamos porque “Bizitzari Txistuka” es de los mejores discos (para mí) del año. Sonaron “Mingering Mike”, “Irratitik Deika”, “Denbora”, “Peep Show” y la anteriormente nombrada “Handiena”, pero no la que más me gusta “Con el Sol”, qué se le va ha hacer.

También es verdad que dejaron la última parte de la actuación para dar salida a sus clásicos, “Euri Tanta Bakoitzean” quizá la más coreada por el público vasco que se acercó hasta Salcedo, que fueron unos cuantos!!!. “Verde”, “Baldin Bada” y su popurrí de canciones reivindicativas sirvieron como punto y final para dar por terminada su actuación y el festival.

Nos llevamos una buena sensación y un estupendo sabor de boca del Salcedorock, será difícil que en los próximos festivales a los que vayamos logren superarlo. Nos vemos el año que viene.