Primera Jornada: Viernes 6 de agosto

Segunda Jornada: Sábado 7 de agosto

Tras una noche algo fría, como suele ser habitual en agosto por los distintos pueblos de León, amanecimos con un sol radiante, un sol del que seguramente nos acordaríamos de durante todo el día, cosa que fue así.

El primer grupo en actuar fue la banda local Esguinze de Frenillo, un punk fresco para amenizarnos los primeros minutos de la segunda jornada del festival. Minutos antes de la actuación, una pequeña charanga se encargó de comunicar a la gente que estaba acampando de que los Esguinze estaban a punto de empezar. Una charanga compuesta por varios bufones, un Jesucristo, un maestro de ceremonias con megáfono en mano, etc etc… ah, y un zancudo moderno, es decir, con unos zancos voladores de esos que te permiten dar unos saltos impresionantes.

Esguinze de Frenillo llevan desde el año 2.000 dando guerra por toda la provincia de León, es un grupo muy conocido por su tierra y la participación en un festival emergente como el Islarock es todo un logro. Uno de sus fuertes son las dos voces bien compenetradas de sus dos cantantes.

Empezaron con “Kuras”  para continuar con “Eskapa” y poco a poco la gente se iba animando, pero no mucha que a esas horas os podéis hacer una idea de cómo pegaba el sol. Intentaron agradar al respetable, pero fue una tarea casi difícil, abrir la jornada de un festival es jodido, así que el público estaba plagado de amigos y curiosos en general.

Nos presentaron algunos de los temas de su último trabajo “La música que no amansa a las fieras”, como “Come On” o “Dead Inmigration”, un pequeño tributo a los Dead Kennedys. También tocaron alguna que otra versión como la de Elektroduendes (creo recordar que fue “Makiladoras”) para finalizar con “Bacalao” y “Como Ratas”.

A Esguince de Frenillo le tocó bailar con la más fea pero alguien tiene que dar el pistoletazo de salida de los conciertos.

El telón se volvió a abrir con una de las sorpresas, para mí, del festival, los coruñeses Bastard on Parade. Una formación con gaita en mano, no podía ser de otro modo si practican un rock, folk, punk y además vienen desde Galicia, voz, guitarras, bajo, batería y mandolina, sí, mandolina, curioso curioso…

Como bien hemos comentado practican un rock / punk con claras influencias celtas, muy en la onda de The Real McKenzies y Dropkick Murphys (“Bastard on Parade es un tema de los de Boston) y ahora vendría la frase hecha de “manteniendo las distancias”, pues no, no la voy a decir porque el grupo tiene nivel, suenan fenomenal y llegarán muy lejos, hay que seguirles muy de cerca.

En apenas tres años de formación han editado tres  trabajos, curiosamente dos en el mismo año 2.008 “Pipes & Drunx”  y “Whiskey in my Heart”, y recientemente “Death Shore Pirates“, discos que nos presentaron en aquella calurosa tarde de Valencia de Don Juan. Con los títulos de los discos os podéis imaginar que sus legras son en ingles, es el único “pero” que les encuentro, personalmente me hubiera gustado otro idioma, más acorde a su tierra.

Su último trabajo fue interpretado íntegramente, son cuatro canciones bien movidas imprescindibles para los directos “St Patrick’s Day”, “Captain’s Dargle”, “Norfolk St” y “Death Shore Pirates”. Lo movieron bien y fueron arropados por unos cuantos seguidores, se ven que tienen algo de tirón por esas tierras.

Aspy fue uno de los componentes más activos, intercambiando la gaita con el Tin Whistle y consiguiendo así dar un toque distinto a las canciones, al igual que David que en algunos temas se colgó la guitarra acústica para arropar a Ruper en la labor de las seis cuerdas.

Se vio a una banda contenta, que disfrutaban sobre el escenario, nunca había visto a un batería sonreír tanto como Dopi, siempre se les ve concentrados y con cara de circunstancia, eso me llamó la atención.

Bastard on Parade, altamente recomendables!!

Y de nuevo volvimos a coincidir en un festival con los vallisoletanos Seiskafés, si, Seiskafés, ya sabéis que han cambiado la forma de escribir su nombre, atrás quedan los tiempos de 6eiskafés. Es época de cambios, su formación ha sufrido un par de bajas que fueron subsanadas de forma magistral, al bajo y al saxo.

Ahora, con una formación estable, están a punto de editar su segundo trabajo, un disco que esperamos con muchísimas ganas, en los directos nos adelantan algún que otro tema y la verdad que la cosa tiene muy buena pinta.

Ya son unas cuantas veces que hemos visto a esta banda en directo, pero curiosamente en todas menos una, ha sido de tarde e incluso de mañana como en el Derramerock, ¿Cuándo les veremos de noche? Pues espero que pronto, que no es lo mismo ver a un grupo cuando te pega el sol que al contrario.

Empezaron al son de “Paga” canción a ritmo de ska, reggae, muy tranquila en su inicio pero demoledora al final. Entre los primeros temas hay uno que me llamó la atención, es la segunda vez que le escucho y me tiene completamente enganchado, no sé el título, pero si la temática, habla sobre “Dubai”, supongo que será de los nuevos como “Nikolai” y “Ska-k” que también los tocaron.

Tampoco faltaron los éxitos de la banda como “Cantarranas”, dedicada a la Plaza del mismo nombre de Valladolid, lugar donde habitualmente se reúne  la juventud los fines de semana!! , y “Que buena”.

Hicieron una gran actuación, el único “pero” es que tocaron muy pronto, tan pronto que la manguera de agua tuvo que hacer horas extras para mojar al público y prevenir algún golpe de calor.

Llegaba el momento de la actuación del único grupo foráneo del festival, se llaman SK6 y para el que suscribe, eran unos completos desconocidos. Venían desde Lisboa (Portugal) a demostrar que en el país vecino se hace un buen punk rock / hardcore.

Un nombre tan corto tiene que significar algo, lo de SK lo tengo claro, viene de skate, me baso en que parte de la banda se trasladó de las casetas del BackStage al escenario en skate, sancheski para los no iniciados o monopatín para los viejunos, además en su MySpace hay numeroso vídeos de esta actividad. Y lo de 6 pues que son 6 los componentes, pero no cuela, son 5, a lo mejor uno no vino, da igual, no merece la pena seguir con esto….

Lo primero que me llamó la atención fue que cantasen en su lengua natal, el portugués, uno está harto de ver grupos de otros países que cantan en inglés aunque ese no fuera su idioma, pues me alegré, sí señor. Comenzaron con “Sem Igual” que nos la despacharon rápidamente en dos minutos para dar comienzo a “ADM”, dos de sus mejores temas, se ve que querían convencer a la primera.

Continuaron dando caña al respetable hasta que llegó el momento fatídico, el momento que todo batería no quiere que llegue nunca, el parche del bombo se rompió. Fue una faena ya que las actuaciones se vieron interrumpidas durante 20 minutos, menos mal que la buena gente de Seiskafés les prestaron el suyo.

Estas cosas suelen pasar accidentalmente, no te lo esperas, pero una vez en casa y vistas las fotos que hicimos a la banda, se ve claramente que el parche estaba en las últimas y que era cuestión de minutos que la cosa petara. Un pequeño tirón de orejas para SK6, pero si vas a salir de gira y participar en un festival con los horarios justos, que menos que vayas con el equipo de gala.

Cortaron su repertorio, no les quedaba otra, y cuando volvieron la gente se apagó un poco, una lástima. A mí me gustaron, tienen un ritmo rápido y contundente.

He de decir, que el tiempo que se perdió entre el cambio de bombo se fue recuperando poco a poco, hasta que llegaron Narco, pero eso es otra historia.

Por fin había caído la noche y el apabullante calor se desvanecía mientras nuestros cuerpos estaban preparados para empaparse de Kaótiko. Los de Agurain nos ofrecieron un concierto muy en la línea a las que nos tienen acostumbrados, es decir, cargado de grandes clásicos y de temas más novedosos, pero sobretodo de mucha energía, de pocas palabras y repleto de inconformismo y actitud.

Esta banda no es mucho de dar discursos, pero sí de comentar varias veces que están muy a gusto. Es de agradecer y mucho que no aprovechen la ocasión para taladrarnos la mente, ya podrían aprender otros grupos, porque el soltar el mitin ideológico ya está más que desfasado, además para eso cuentan todos los que se suben a un escenario por el poder de sus letras.

Varias veces comentó también Jhony que iban con la hora pegada al culo y que no sabían qué hacer, si tocar menos tiempo o si acelerar las canciones. Lo de la hora pegada al culo podría haber sido del todo literal, aunque habría estado un poco feo, ¡jejejeje!, pero casi lo fue. Y es que los que ya llevamos algo de tiempo haciendo el cabra por el escenario y sacando fotos, sabemos que cuando está Juantxu de Los Amanece Producciones, le suele acompañar inevitablemente un reloj colocado para que los actúan lo vean. A mí me parece totalmente lícito, y de hecho algunos festivales van cogiendo esta idea tan útil para conseguir que a los músicos no se les vaya la pinza y acaben tocando media hora más y retrasándolo todo.

A pesar de ello Kaótiko tocó bastante tiempo (no sé si menos del que deberían porque la que no estaba atenta al reloj en esos momentos era yo, y como siempre se me pasó el concierto a la velocidad de un sputnik) pero sí lo justo y necesario para volvernos a enamorar.

Empezaron el espectáculo con las novedosas y nada caóticas “Adrenalina” y “Quien manda aquí” correspondientes ambas a las dos primeras pistas de sus dos últimos discos respectivamente aunque del revés, como todos ya sabemos la primera pertenece a su penúltimo disco titulado de la misma forma, y la segunda al más nuevo, “Reacciona!!!”.

Luego le llegó el turno a uno de esos temas añejos, que fue “Ansiedad”, el único que pudimos escuchar de Kaos Etíliko junto a otro que vino un poco más adelante, nada más y nada menos que “Su falso mundo”.

Para seguir abriendo boca nos tocó una ración de “Alcoholemia”, aunque “Raska y pierde” fue el disco protagonista de la noche y el que más repartieron, empezando por “Paranoia” y “Sucio criminal”. Dos grandes temas que juntos pueden causar taquicardia, y de hecho no dejaron a nadie indiferente, y por eso tal vez Kaótiko los enlazó con la también genial pero algo más comedida “En el barrio de latón”.

 Echábamos de menos bastante algún tema que otro de “Reacciona!!!” y por eso llegó la magnífica “Gloria” que tuvo un lugar primoroso al igual que “A Kms”, ya que junto a “Quien manda aquí” (que tocaron de las primeras) fueron las únicas tres hijas de “Reacciona!!!” que pudimos escuchar. Yo eché de menos muchos temas de este disco, como por ejemplo “El txarly y el rata”, aunque es complicado tratar de juntar lo nuevo con los imprescindibles, o te dedicas a una cosa o te dedicas a otra, pero comer y sorber no puede ser.

Las míticas llenaron la actuación y no faltaron ni “Su falso mundo”, ni “Chihuahuha”, ni la controvertida “Rico deprimido”, y es que quién no ha soñado alguna vez con comerse los huevos de un tigre en un plato de marfil.

En aquel momento Kaótiko se estaba comiendo al público con patatas, pero tampoco nos importó demasiado. Yo me dejo merendar siempre que den un concierto como ese.

Para acabar de dejar las cosas claras fueron dando por cerrada la actuación con la genial, “Oh Caroline!!”, que a pesar de contar con dos añitos de vida ya tiene un hueco ganado a pulso en cualquier concierto de la banda por su calidad.

Pero todavía nos quedaba una sorpresa, y con uno de los temas que más me gustan de Kaótiko, “Otra noche”, y aquí se acabó la función aunque no nos fuimos para casa y nos quedamos una cuantas horitas más a ver qué pasaba.

Los de Agurain dieron un concierto más que decente, diría yo más bien que brillante. Aunque tal vez nos tengan más que acostumbrados a esto y lo veamos como algo normal. Por eso a estas alturas sería de necios no comentar sin temor a equivocarse que nunca defraudan y que siguen siendo un grupo a tener en cuenta y mucho en cualquier concierto o festival que se precie.

Uno de los alicientes del festival era poder ver en directo a Banda Jachis, un grupo liderado por uno de los grandes músicos de la zona alicantina, uno de los fundadores de Maniática como es Javier Chispes.

Su actuación se programó para la mejor hora del día, sobre las once de la noche, se nota que Banda Jachis fue una de las apuestas personales de la organización, la mejor hora y el mejor día.

La verdad es que Banda Jachís es un grupo que no se deja ver mucho, personalmente pensaba que no estaban en activo, no suelen hacer conciertos, y ya ni hablemos de su última edición que data del 2.002 con aquel “Para ti”, sin duda, el disco más flojo de la banda.

Actualmente la banda la forman Sergio Pérez a la batería, David Tomás a la guitarra, Dióscoro Pérez a la guitarra, Juan Marín al bajo y Abel Medrano a la trompeta, coros, percusión y samplers. (extraído de www.bandajachis.es), aunque aquella noche, a uno de los dos guitarristas se le puso falta.

Empezaron, no podía ser de otro modo, con “Algo de Verdad”, uno de sus himnos, que además suele tocar con Chispazo, su último proyecto donde comparte formación con Luis Miguel Txispin, hermano del artista y bajista de los desaparecidos Maniática.

Gracias a sus paisanos Fuckop Family, la versión de The Clash “Armas de barrio” nunca desapareció en el olvido, porque recordamos que los primeros en versionearla fueron Banda Jachis, y así lo volvieron a hacer, algo más pausada que los Fuckop pero con su toro reggae tranquilote.

“Saltar los Muros”, “Teledroga”, “Al Callar Olvido”… volvimos a escuchar esta voz tan característica de Chispes, que quieras que no, puso su grano de arena en esto del rock en castellano, de eso no hay que olvidarse nunca. “Al callar olvido el pasado, al callar es como si no hubiera pasado, el pasado pasó, pero que ha pasado…”

En uno de los temas, lo siento, no recuerdo cual, salió a los coros Riki, miembro de Fuckop Family y de Banda Jachis como RoadManager entre otras cosas, también fue el encargado de animar al público mientras la banda se tomaba un respiro.

Y para finalizar “Eres Libre”, mítico tema de Maniática. Un concierto donde uno sacó la libreta de “grupos que no he visto” y tachó el adecuado!!!.

Con algo de retraso aparecieron los Narco sobre el escenario del Islarock. Se les esperaba para la hora a la que la Cenicienta debía volver a casa, sin embargo, algunos pensaban que miraban el reloj en Canarias o algo de eso. Como ya se comentó al principio de esta crónica los motivos del retraso no fueron intencionados ni quisieron crear expectación ni van de estrellas ni nada por el estilo. Lo único que pasó es que tuvieron problemillas de última hora, nada más ni nada menos.

Yo me moría de ganas por verles y estaba hasta nerviosa. Si se me permite que escarbe en mi memoria, todavía recuerdo con añoranza cuando allá por el año 2001 alguien me regaló aquel “Talego pon pon” con algo de retraso pero con la mejor de las intenciones y diciéndome: A ver si te gusta esto, ¡y vaya que si me gustó!.

El tiempo ha pasado para todos para bien o para mal, pero sin duda alguna es más que un lujazo poder seguir disfrutando de esta banda a pesar de que se hayan sucedido unos cuantos años y hayamos tenido que vivir momentos de incertidumbre.

Tal vez aquel periodo de tiempo en el que reinó el silencio pesase como una losa para muchos, para otros no hizo más que avivar el deseo, y por eso este “Alita de mosca” que están presentando suena más vivo y fresco que nunca. Lo que no se puede negar es que con tiempo de por medio o sin él, este disco es de lo mejorcito que ha visto la luz este año y por qué no decirlo seguramente pasará a la historia como un imprescindible dentro de su estilo.

Para mí era la primera vez que les veía presentando este nuevo disco, a pesar de que ya tocaron en el Derrame por ejemplo, pero en esa ocasión estaba ya más que dormida, así que estaba tan expectante que ya no sabía ni qué hacer mientras esperaba a que saliesen los sevillanos.

Cuando la tensión se mascaba en el ambiente, por fin comenzaba a sonar la “Intro” del disco, esas niñas desconsoladas gritando como locas por que iba a desaparecer su grupo favorito. ¡Bien, bien, la tormenta era inminente!.

La banda se centró en este “Alita de mosca” ofreciéndonos una buena muestra del mismo. Tras la primera intro siguieron el orden establecido y se tocaron del tirón los cinco temas que vienen después, y que como ya sabemos son “El narco”, “Sotanico”, “Son ellos”, “La última cena” y “Estrellas en el pecho”.

Si cuando escuchas el disco se te ponen los pelos como escarpias en vivo es como para echarse a llorar de alegría, ¡madre mía vaya espectáculo!. Todas y cada una de las nuevas me parecieron brutales, tal vez “El narco” me impactó más porque la tenía más trillada y me acordaba más de ella, pero ningún tema se queda cojo o fuera de la altura de las circunstancias.

Después de esta gran incursión en lo más reciente hicieron acopio de los clásicos, dejando sonar ese “A tomar por culo el mundo”, que creo recordar que fue lo único que desparramaron de su personal “Chaparrón de plomo” junto a “Vizco”, entremedias nos esperaba la todavía más mítica “Siempre enmaronao”.

La anécdota del concierto dejando de lado la calidad de Narco, que eso de anécdota más bien tiene poco ya que no esperábamos menos, la puso un grupo de gente (supongo que serían varios) a los que se les ocurrió la genial idea de lanzar varios kilos de harina al aire. En fin… hace mucho que no usaba esta frase, pero ¡Tantos gilipollas y tan pocas balas!.

Narco continuaba a su puta bola, haciendo oídos sordos de los extravagantes, por lo menos yo no les oí comentar nada, y siguieron destripando ese “Talego pon pon” para ametrallarnos con “La cucaracha” y “Tu Dios de madera”.
Casi sin darnos cuenta estábamos asistiendo al final de un gran espectáculo, de un derroche de energía sin precedentes, de una muestra de arte de barrio en estado puro para la cual todos los adjetivos posibles son pocos.
Regresamos a ese “Alita de mosca” para inundarnos con “Dame veneno” que cedió el testigo a ese Satán que nació allá por 1997 y con el que consiguieron dejarnos con un mareante “Kolikotron”.

Tras la segunda intro de su nuevo disco llegó la última representación del mismo con los temas que preceden a la misma y que son la controvertida “La hermandad de los muertos” y “Pa los restos y un día”.

Para cerrar creo recordar que escogieron las míticas “Ambiente cadáver” y “La puta policía”.

El resumen final del concierto se queda en dos palabras: apabullante y apoteósico.

Desde Madrid llegaron los Boikot con la misma energía y las mismas ganas que siempre, y es que parece que por ellos no pasan los años. Aunque los segundos se suceden a tanta  velocidad que casi ni nos damos cuenta y así a lo tonto llevábamos un año sin verlos en directo, así que como es de imaginar había ganas, y muchas.

Ya es conocida por todos la horda de punkys que sigue a esta banda allá por donde van. Aunque lo que no es tan usual era verles dando saltos como locos persiguiendo los globos gigantes que lanzó el grupo desde el escenario. La escena fue todo un espectáculo y junto al de arriba hizo de esa noche algo especial.

El grupo nos dejó con casi una veintena de canciones centrando su repertorio en los clásicos y esbozando una tímida sonrisa a ese último “Amaneció” de cuatro carcajadas.

“Llorarás”, “Tú disparas” y la popular “Inés” sirvieron para dar el pistoletazo de salida a un concierto que nos dejó hechos unos zorros por su intensidad. A esas horas de la madrugada y con todo lo que llevábamos a las espaldas por mis cuerdas vocales solamente salía un tímido hilo de voz que no llegaba ni por asomo a la potencia de Juankar, pero bueno seguro que mis compañeros agradecieron que no les atronase más, ¡jejejeje!.

“Saluz y rebeldía” fue acompañada por la embriagadora “Tekila” y para no faltar a las míticas, aunque no tan vieja, llegó con más fuerza que nunca ese canto a la libertad en forma de “Stop Censura”, que consiguió enloquecer al público hasta límites insospechados gracias a la colaboración de Vikingo MD.

Por fin llegó el momento de escuchar un tema de los más nuevos, y el escogido fue “Bubarama” que se dio la mano con dos más que añejas y consolidadas: “No callar” y “Mentiras”.

Continuaron con un gran himno, o por lo menos a mí me encanta, y no es otro que “De espaldas al mundo”, con la que dieron por concluida su incursión en el disco al que da título esa fabulosa canción.

Aunque todavía era demasiado pronto para ello continuó amaneciendo y nos dejaron con las alboradas “Amaneció” y “Grito en alto” que enlazaron magistralmente con la sentimental “Hasta siempre”.

Tampoco faltaron “No pasaran”, ni “Tierra quemada” (¡uff, los pelos de punta!), aunque sí que echamos de menos ese “Bajo el suelo” que habría puesto la guinda al pastel.

Para finalizar una gran fiesta acabamos pogeando con “Nos quieren detener”, “Skalasnikov”, “Korsakov” y “Adagio”.

La actuación de Boikot aunque a estas alturas ya lo tenemos bien claro, sirvió para demostrar como cada vez que se suben a un escenario lo enormes que son.

Y la noche iba avanzando y el cansancio iba apareciendo, y aunque teníamos muchas ganas de ver a La Familia Iskariote, mientras transcurría la actuación de Escuela de Odio, sabíamos que no íbamos a llegar, y lamentablemente así fue.

No sé si se nos pasó muy rápido el cambio con Escuela de Odio, o que estos asturianos son una máquina cambiando el backline y chequeando, pero creo que la cosa no pasó de los 15 minutos.  Aparecieron sobre el escenario tras una densa capa de humo, sombras y luces tenues, apenas se podía distinguir los rostros de Pirri y los suyos, y así durante un buen rato hasta que se hizo la “luz”.

“Con ejemplo nº 36” empezó la tralla tema de uno de sus grandes trabajos “Cuando los mudos griten, los sordos sentirán el miedo”, para continuar con “Una vida marcada” y “Los de siempre”, canción que comparten con Habeas Corpus en su disco conjunto “A Dolor”.

Escuela es una de esas bandas que rara vez hacen un directo flojo, suelen ser muy constantes en sus actuaciones e intentan transmitir a la perfección esas canciones  reivindicativas que abundan en su repertorio, en Valencia de Don Juan  les vimos como en casa, muy arropados por la gente y es que entre los cientos de asistentes había mucho asturiano.

Y lo dicho al principio del párrafo, el cansancio nos pudo y a mediados del concierto nos fuimos a descansar, al día siguiente nos esperaba ese difícil camino de regreso, cuando inventarán la teletransportación, cuando???