Otra noche más nos fuimos a la Heaven a ver qué pasaba. No hacía falta ser adivino para saber que la noche pintaba genial. Y es que las pinceladas de energía, que seguramente nos iban a enloquecer, las iban a poner para empezar a dar cera los cántabros Método Vasili y para acabar de rematar la fiesta los asturianos Desakato.

En un principio teníamos nuestras dudas sobre el poder de convocatoria de ambas bandas, como siempre que se organiza un concierto en Cantabria, y es que aquí en La Tierruca da igual ser el mismo Correcaminos a la guitarra o el Coyote a la batería, porque por desgracia hay cientos de bolos que no cuajan, independientemente de que a los grupos que se suban al escenario les salga la calidad por los cuatro costados.

Algunos de ellos llegaron tarde porque venían de fuera y les costó bastante encontrar la sala, que si nos paramos a pensar es como encontrar una aguja en un pajar, todos nos hemos perdido las primera veces aunque sepamos más o menos dónde está, y más si no has estado nunca. A pesar de ello aquello fue un auténtico espectáculo que nos llenó de goce y regocijo, y en el que disfrutamos rodeados de la gente de siempre, de esa que ves asiduamente en los conciertos, y de otros amigos que vinieron de Euskadi y de Asturias.

Finalmente nos vimos sorprendidos por la cantidad de gente que acudió a la cita, que aunque para algunos pudiese parecer poca, hablando de Cantabria y comparándolo con no pocas ocasiones, hay que decir que el ambiente estuvo bastante caldeado. 

Método Vasili es una jovencísima banda que está empezando, y a pesar de ello ya cargan con unos cuantos conciertos a sus espaldas, todo ello si tenemos en cuenta que todavía no han grabado nada en formato físico. Aunque tiempo al tiempo que como se suele decir todo llega y todo pasa.

Tal vez aquella noche es la que han tenido que lidiar con otro tipo de público diferente, y en la que probablemente aunque estaban rodeados de bastantes amigos, al tocar junto a Desakato, les han visto muchas personas que no les conocían, y a las que podría justarles más la honda hardcore de los astures.

Método Vasili es un grupo de punkrock a la vieja usanza, de los de toda la vida, de esos cargados de inconformismo, y con letras en las que el mensaje de rebeldía ha sido inundado por el espíritu de la lucha obrera y de la lucha contra el sistema establecido, y además tienen el buen gusto de saber renunciar a esquemas banales y a frases tópicas.

Dentro de una tónica general de los temas, que también reflejan situaciones de la vida cotidiana, como las drogas o el desamor (¡tienen cojones hasta para cantarle a esto, jejeje¡), de unas letras que no rallan la facilidad, de una voz principal muy ortodoxa dentro del estilo en el que se mueven, se esconden diferentes ritmos y melodías que hacen que te des cuenta de que pueden llegar a tener bastante proyección.

Algunos de los temas que nos dejaron aquella noche fueron “Instinto animal”, “Colegas”, “Espejos de hormigón” o “Su siniestro plan”. También se atrevieron con un par de versiones, una de M.C.D., cuyo nombre no consigo recordar, y “Ángeles caídos” de La Polla.

Como contrapunto, creo que les falta moverse un poco más sobre el escenario, para conseguir conectar y transmitir más al público. A la voz cantante, Nando, no le vamos a pedir más porque además de recitar toca la guitarra, pero al bajo y a la otra guitarra no les vendría mal un poco más de impulso y de mala ostia. Se echaron de menos movimientos por el escenario y demás, en definitiva esas poses o como le queráis llamar. ¿Os imagináis a Los Segis con los pies pegados al suelo mientras están tocando “Las noches siguen sabiendo a sangre”?.

A pesar de ello en el concierto demostraron bastante aplomo y contundencia, dejándonos unos temas que como ya he comentado muestran calidad y capacidad. Esperamos impacientes que graben estas canciones para poder escucharlos en nuestros momentos de asueto y no sólo en directo.

Desakato, como era lógico y de esperar, salieron al escenario arropados por más público. En el concierto les quisieron acompañar gente de las provincias vecinas y tampoco éramos pocos los foráneos. Personalmente que Desakato toque en casa y no ir a verles se saldría de cualquiera de los ilógicos esquemas que rigen mi mente y mi vida.

Me resulta muy complicado tratar de escribir algo de los Asturianos que realmente haga justicia a su infinita eficacia como músicos, creo que la frase que mejor define mi sentimiento hacia la banda es que es uno de esos grupos por los que merece la pena amar la música. Habiendo descubierto a bandas como Desakato cualquier trabajo que suponga hablar de ellos, hacer kilómetros, escribir unas líneas, cualquier cosa sea que haya que hacer se convierte en un auténtico placer. En definitiva, para mí consiguen darle sentido a las cosas cuando a veces parecen no tenerlo.

Iba al concierto con la mayor de las expectativas posibles, sabiendo que una gran banda se iba a subir a las tablas para darnos a todos lo mejor de sí mismos. Y así fue. Todos estábamos esperándoles con unas ganas tremendas y con gran interés. Aquello no era nada más ni nada más que la respuesta a unos conciertos apoteósicos y a los geniales “Con el viento de cara” y “Miseria, sangre y plomo”.

Desakato empezó su concierto magistralmente con el primer tema de su último disco, que se titula “África”.

En un principio nos resultó algo chocante que acudieran a la cita sin sección de vientos y sin gaita, pero supieron salvar la situación con una actuación sobresaliente. Por otra parte estos componentes del grupo se tornan insustituibles si conoces muy bien a la banda y sabes dónde va cada aportación de cada uno de ellos, pero si no pues se mete la batería y se llena un poquito el hueco.

Aquella noche nos deparaban un par de sorpresas, y se acercaron hasta allí Kiko de Mala Reputación y Laurina de Yasta Fait, para acompañarles en el escenario en esos temas de nueva creación en los que han colaborado en la última grabación de Desakato. Sin duda alguna fue todo un detalle y ofreció un concierto todavía más diferente.
Al principio fueron alternando esos temas más añejos con los nuevos, así combatieron uno contra uno, y pudimos escuchar ese duelo de himnos en el que los vencedores son los asturianos, porque tanto la primera obra como la más reciente son igual de explosivas.

La respuesta del público fue total, la gente no paraba de dar botes y se sabían todos y cada uno de los temas. El impacto de temas como “Contra la pared”, “Bajo la piel”, “Cada vez” y “Otro gramo” fue brutal. También nos dejamos sucumbir por las apabullantes “Tu disfraz” y “Contra el dolor”.

Parecía que aquello tocaba a su fin, siempre escudados por “es que tenemos pocos discos” (ya se lo hemos oído comentar en un par de ocasiones), pues si les tocasen enteritos tampoco les íbamos a hacer ascos, ¡jejeje!. Pero el tiempo pasó y dieron por finalizada una gran noche con tres enormes canciones de “Con el viento de cara”: “Octubres rotos”, “Los mineros” y “N´Alcordanza”.

Sobran las palabras para describir la actuación de Desakato. Me quedo con la respuesta unánime del público: ¡¡Otres tres, otres tres, otres tres!!.