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Y como ese día la cosa iba de Kaos pues no podía pasar menos que jodérsenos el coche. Así que entre que llegamos y todo al final sólo pudimos disfrutar de los 4 últimos temas de Los Perezosos. ¡Vaya rabia que me dio!. (+ fotos de Los Perezosos)

Fue como tener la miel en los labios y que te la quitaran de un plumazo. Pero bueno, que se le va a hacer, ya tendremos más ocasiones de verles.

Cierto es que habríamos llegado antes si el lugar del concierto estuviera bien señalizado, porque al entrar al pueblo había un parking enorme donde ponía que dejáramos allí el coche, pero en el lugar en cuestión no había ni Dios. Menos mal, que después de dar varias vueltas por el pueblo nos fuimos al aparcamiento otra vez y vinieron unos chavales con un coche y nos guiaron hasta el lugar de las actuaciones.

Ahora eso sí todo aquello se vio compensado cuando vimos el recinto. Era un campo de fútbol, pero de esos de verdad, con su hierba y todo. Y también se vio compensado con la pedazo actuación que se marcaron los Kaótiko.

Entraron a escena dando la nota con la intro de la Metro Golden Mayer, eso me hacía prever que saldrían al concierto a luchar como fieras. Y ferozmente se marcaron un montón de temas, sin parar un minuto, sin dejar de tocar, y sin dejar de alucinarnos con su voz, sus ritmos y sus acordes. Y es que este es un grupo que nunca te decepciona y que en el escenario se comen el mundo de arriba a abajo.

Más o menos, cuando iban a concluir aquel concierto, que no se puede calificar de otra cosa que de sobresaliente, metieron su vieja intro con sirenas de policía.

Temas nos dejaron muchos, porque tocaron bastante tiempo, y con una calidad que es insuperable, que esto es lo más importante, y con un sonido perfecto. Pero yo por mi parte destacaría “Ansiedad”, “Mi mejor colega”, “Imposible”, “Mil historias”, “Siempre igual”, “Soberbia”, “Paranoia” o “Preso 2023”, entre otros, que si los pongo todos no acabo en mil años, ya que nos ofrecieron más de 20 composiciones.

Además por lo que tengo entendido aquella noche se marcaron doblete y también hicieron un conciertazo. Hoy por hoy nadie duda de que son un gran grupo. Y luego se fueron corriendo, hay que ver lo rápido que recogieron, a seguir metiendo caña por otros lugares, y dejándonos con una sonrisa en los labios al haber visto algo tan genial. (+ fotos de Kaótiko)

Entre grupo y grupo se dejó oír Las orejas del lobo, y no voy a hacer publicidad subliminal, así que nada más que decir que éste también es un grupazo, así que a escucharlo todos que seguro que os mola. Luego le tocó el turno a The Birras, y había bastante gente viéndolos. La banda cántabra se cantó entre otras “Malas costumbres”, “Que me quiten lo bailao”, “Chury”; “Rabia”, o “Malos tratos”.

La verdad es que ahora pienso que un concierto de este grupo es difícil de asimilar, porque casi todas sus canciones son fiesteras, y las del último disco son muy distintas. Esto creo que provoca que las actuaciones sean raras. No sé, a mí la evolución del grupo en “Malas Costumbres” me gustó mucho, pero sí que es verdad, que en un concierto contrasta demasiado. También es verdad que todo el mundo tiene derecho a evolucionar y a tocar lo que le salga de dentro. Con esto no quiero decir que hicieran un concierto malo, ni mucho menos, que la peña estaba muy animaba, y tocaron bastante bien. Tal vez por este motivo no deberíamos encasillar a los grupos. (+ fotos de The Birras)

Y para finalizar lo que nosotros vimos ahora salía Manolo Kabezabolo. Me sorprendió mucho que mientras esperaba para subir había bastantes chavales sacándole fotos y diciéndole cosas. Supongo que será un mito. ¿Y por qué esperaba para subir?. Pues por que el tío vino en bus con su guitarra con el Cartman potando y no se trajo ni ampli ni nada, en fin...

Y yo llevaba un buen rato comiéndome el tarro, pensando que significaría K.J.V. que eran las siglas de la organización del festival. Así que sin aguantar la curiosidad por más tiempo se lo preguntamos a un chaval muy majo de la organización. Y nos explicó que quería decir Ke se Jodan los Vecinos, y no pude más que reírme, era una idea muy original.

Menos mal, que en aquel lugar parecía no haber muchos vecinos cerca, por que vamos, que si hubieran visto a un tío sólo en un escenario diciendo “Me cago en la policía” igual más que joderse se habrían echado unas buenas risas.

Aunque todo hay que decirlo y la peña le miraba con admiración y coreaba sus letras a viva voz. Yo sigo diciendo que más vale una retirada a tiempo. Sólo espero que el Manolo hiciera un buen concierto y que los allí presentes disfrutaran mucho de él, yo me fui a la segunda canción, lo siento, a mí no me gusta. (+ fotos de Manolo Kabezabolo)

Pero cuando nos fuimos me quedó el buen sabor de boca de haber visto a los Kaótiko, que daban ganas hasta de llorar de alegría cuando estaban subidos en el escenario.

Así que espero que este festival se organice muchos años más, y que dure por los siglos de los siglos. Porque otra cosa que me enganchó, a parte del lugar, que era bastante acertado, fue la variedad de estilos musicales del cartel, que en la diversidad está el gusto. Y por qué no decirlo, también me gustó el precio de la entrada que era bastante asequible para todos los grupos que tocaron.