Banda honesta como pocas, los navarros
Koma reconocen que ni ellos mismos saben cuál es la formula de su éxito. No son de esos músicos que se apuntan a modas de última moda, simplemente, son ellos mismos, quizás la clave de su popularidad resida precisamente ahÃ, en esa dignidad y su fe de hierro en sus posibilidades. Probablemente nos encontremos ante el disco que se encargará de convertirlos en algo más mayoritario de lo que han sido hasta ahora, que no ha estado nada mal. ¡Quien sabe!
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La Maldición Divina" es un disco ante el cual no te puedes quedar impasible, buenÃsima presentación, sonido de lujo y, sobre todo, quince temas redondos, un decálogo del buen hacer de sus músicos, una matrÃcula de honor en la asignatura de las buenas y refrescantes melodÃas y un excelente en composición de estribillos pegadizos, que no empalagosos. El ataque a dos guitarras es mortal de necesidad, el bajo forma una muralla impenetrable y la baterÃa hace mil y una diabluras, sin dejar resquicio alguno y que decir de la voz de Brigi, que se supera cada dÃa más.
Una amalgama de sonidos que dista de ser nueva, pero que en sus manos adquiere vigor, soltura y prestancia, temas que nacen con fuerza, reuniendo las señas de identidad de estos currantes, asimismo evidenciando que tienen ideas y ganas de hacer algo original dentro del estilo, sin diluir en un exceso de duración y en la obstinación de reincidir en una fórmula interesante pero algo monótona y reiterativa. Una bocanada de aire fresco, aunque sigan confluyendo todos los elementos que han hecho grande a la banda, esta vez en cantidad y calidad.
El tono general del disco es bastante más contundente y heaviton que el de las últimas entregas, siendo las guitarras, los dobles bombos y las sorprendentes interpretaciones vocales de
Brigi Duque las grandes protagonistas del mismo.
Los temas van sucediendo a cual mejor, constituyendo un bloque uniforme e ideal para soltarte el pelo en una sudorosa sala de conciertos. Aunque el continuismo a nivel musical sea prácticamente absoluto encontramos diferencias notables que marcan un cierto punto de inflexión que nos hace que sigamos estando atentos a sus próximos lanzamientos. Lo que llama la atención es que se hayan decantado por una producción de lo más atemporal, un sonido de lo más básico, nÃtido y crudo, por lo que no esperéis encontrar nada suave, éste es un disco que busca ser duro de verdad pero sin llegar a ser del todo pesado, quizás la versión del tema de Gon-tzal Mendibil "
Bagare" sea la excepción a esa crudeza, un tono algo más suavizado.
Los navarros han conseguido introducir en cada canción esa melodÃa o ese riff que te hace recordar la canción durante un buen rato, un correcto entalle y reluciente acabado que busca prácticamente la intensidad más que nada, y que ha sido firmada con una instrumentación más rica en matices.
La voz está hecha para una música como ésta y es que más que cantar da la sensación de que te está increpando, una vitalidad que dota al disco de la garra necesaria.
El resultado es evidente piezas que cualquiera con sangre en las venas disfrutará como posesos, pero daremos nombres, empieza la audición con una curiosa Intro que da paso al corte "
Sin Oxigeno", en el que te darás cuenta rápidamente a lo que me refiero cuando digo que aquà no sólo hay pelotas, sino que también muy buenas ideas. Si tu apetito no queda saciado, prosigue con el frenético ritmo de "La Almohada Cervical", una canción de vacile que representa un poco lo que siente los heavies respecto a la marginación que sufren socialmente, y si tras la escucha de los siguientes pepinazos ("Blankos De Los Nervios", Los Idiotas") te han dejado algo tocado, prueba con el sabor experimental de ¿Quien Sobra? ó "Me VacÃo, corte más rÃtmicos pero sin prescindir completamente de su peculiar ataque sin pausa, contundencia y precisión, ya verás como te recompones. Pese a lo agradable que resulte escuchar "El Exorcista", "Patrón A Seguir" y "Ostia Frontal" habrá quien tenga la sensación de que poco pueden aspirar más que contentar a los que les ha seguido desde sus inicios.
También debemos destacar que en el disco han participado músicos de gran bagaje, por citar miembros de
Su Ta Gar, Mr Fylyn y Alfonso Zarzosa.
Es increÃble como un grupo que ha servido de modelo a tantas bandas sigan reinventándose, sin importarles el que dirán sus fieles seguidores.
En definitiva un trabajo que justifica el pedestal en el que algunos los habÃan colocado y del que por el momento será difÃcil que los bajen. Si sois fervientes seguidores de Koma pocas excusas necesitaréis para haceros con el disco.
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