¡Tremendo debut!
Ya iba siendo hora de que los catalanes
Crisix dejasen de ser la eterna promesa y liberasen todos sus temores, de una vez por todas, para atreverse definitivamente a lanzar al mercado su primer trabajo de larga duración, y después de sortear con maestría algunos obstáculos como el de verse obligados a cambiar su nombre por problemas legales con la multinacional Sony, ya han logrado materializarlo.
"The Menace", que es como hay llamado a este disco debut, es en realidad un manifiesto sonoro increíblemente ambicioso, que reúne el énfasis melodramático de los mejores Testament con la actitud ruda de los primeros
Metallica, oscilando entre sólidos y martilleantes riffs cubiertos con líricas llenas de rabia y odio al más puro estilo Exodus, elementos sometidos y modelados para responder a las exigencias de cada canción, en nombre de una cohesión que radica en un equilibrio de alardes técnicos y respeto casi sagrado por el género.
Es evidente que hacer un tipo de música así es necesario, más allá de los estériles tecnicismos, aprender a tocar bien el instrumento para exprimirle todo su jugo y sobre todo si se quiere hacerlo correctamente. La energía y el entusiasmo que trasciende de su música nos revelan aparte de unas extraordinarias capacidades técnicas, unas ambiciones poderosas, para nada enfermizas, siendo su más prioritaria la de querer comerse el mundo entero de un solo bocado.
Estamos ante un trabajo impecable tocado con una precisión envidiable y nada fácil de llevar a cabo y del que hoy por hoy no podemos encontrar muchos referentes en nuestro país.
Thrash Metal ochentero machacón y despiadado, con una concepción clara, una trabajada estructura y vocación conjunta de caballo ganador, una sucesión de viñetas sonoras esquizofrénicas rindiendo pleitesía a los padres del género y denotando un gusto hacia sonidos más primigenios, salvajes y demenciales.
Su facilidad para introducirse en la piel de los fundadores del género es impresionante, canciones como la atronadora "Ultra Thrash", la vandálica "Brutal Gadget", un tributo al film "The Mask" y la inhumana "Electric Possesion", cuya letra también se trata de un homenaje, esta vez a la película Shocker 10000 voltios del director Wesley Earl Craven, dan fe de ello, una brutal factoría metálica, gritos rabiosos y dobles pedales escoltados por unos riffs demoledores y destructores, sonoridades clásicas perfectamente ecualizadas y más punzantes que un picador de hielo, dando una sensación de que tu equipo vaya a estallar de un momento a otro.
En otros pepinazos como "
Dead By The Fistful Of Violence", canción recuperada de la Demo "Demosthration", "Spawn", que como ya su nombre deja entrever, un afectivo homenaje al diseñador, escritor y dibujante Tod MacFarlane y la corrosiva de ciertos matices
Crossover, "Mummified By Society", toda una declaración concisa de que uno debe ser fiel a sus ideas y no traicionar sus principios hasta la muerte porque si no vas a convertirte en la marioneta más grande del mundo; exhiben todo el potencial de una banda que aspira a grandes cosas, y desde luego merece que se le preste toda la atención posible.
Aún con el estomago mal herido a causa de toda su mala uva, energía pura y furia desatada, creo que podría definir este álbum como una experiencia aterradoramente bella. No hace falta que busques emociones fuertes solamente fuera de nuestras fronteras o sigas sorprendiéndote tanto al comprobar que una banda española sea capaz de hacer un disco completo como éste, hay mucho talento en nuestro país.
¡Déjate atropellar!
Más información en
www.myspace.com/crisixut