Cuando uno se hace mayor llega a gozar de una cierta prepotencia (quiera o no) y a veces aunque hagas daño a alguien queremos tener razón y poder gritar: ¡te lo dije!. Estas palabras suelen sentar bastante mal y a mí personalmente no me gusta pronunciarlas porque todos nos equivocamos y tenemos derecho a rectificar. Sin embargo, sí que me encanta decirlas cuando de un grupo se trata, cuando hablamos de una banda como
Poetas de Botella, cuando llevo pregonando años que iban a llegar muy lejos, y cuando finalmente ellos mismos me lo acaban de confirmar con la publicación de su último trabajo.
Por eso al hablar ahora del excelente "
38 Decibelios" la frase aglutinante es esa, ¡te lo dije!. Ya he hablado en muchas ocasiones del enorme potencial que arrojaban los cántabros, pero ahora parece como que ya no hay hueco para las excusas ni para las medias tintas. Siempre han resultado más que atractivos, pero ahora se desvelan de una vez por todas como sobresalientes. En cierto modo, me alegro de que mi criterio musical y mis expectativas se vean más que cumplidas y de poder escuchar estallar esta bomba que encendió su mecha hace ya casi 6 años con su primera maqueta, "Versos sin palabras".
Como comenté en mi impresión sobre el concierto que dieron junto a Marea en el
Palacio de los Deportes de Santander, se han convertido en una promesa hecha realidad, y creo que esa es otra de las frases que definen a la banda y a su nueva propuesta. Y es que desgraciadamente todos conocemos unos cuantos grupos que parece que son una promesa eterna, pero que al final nunca despuntan y se quedan simplemente en el tintero de buenas bandas.
Pero este no es el caso de Poetas de Botella, ya que con "
38 Decibelios" han conseguido crear un trabajo ilusionante que les catapultará hasta donde quieran. Y es que nos dejan con 10 nuevos cortes en los que apreciamos un sonido un tanto más sólido y metalero desde el primer momento. La nota aglutinante de todas las canciones son unos temas que han ganado en mayor profundidad temática, con unos estribillos muy pegadizos y con unas canciones musicalmente muy atractivas, destacando las seis cuerdas a lo largo de todas las composiciones.
Resulta complicado escoger los mejores temas de este disco porque los podríamos dividir en dos tipos, aquellos que son notables y aquellos que son sobresalientes. Así que bajo estas premisas resulta complicado decantarse por unos en concreto. Sin embargo, uno siempre tiene sus preferidos, y para mí son "Miénteme", la intensa "
El gran final", "Por ti" y "Principio de fin".
Aunque también es curioso que nos ofrezcan "Día gris" en versión eléctrica y en acústica, como broche final del disco. Además el punto de inflexión lo pone "Ibrahim", que desgraciadamente es el que le pone nombre propio a los niños de la guerra. Por otro lado, el que hayan querido incluir para la ocasión la versión de "
Pa´que te enteres" de Las Orejas del Lobo, con las colaboraciones de Jorge Catalán y Ramón Caballero, consigue el efecto oportuno de llegar a erizarme la piel.
Así que después de todo lo comentado sólo me queda quitarme el sombrero ante este "38 Decibelios" de Poetas de Botella y recomendar que os bajéis el disco en su página web, porque realmente estamos ante algo grande que va a llegar a ser enorme.
www.poetasdebotella.com