Taketo y Malo nos plasman todo su arte en un álbum titulado "¿Es tan bonito todo?", que salió a la luz a comienzos del 2005 de la mano de Fak Records. Está compuesto por once temas y termina con el tema homónimo del disco.
 
Tengo que reconocer, muy a mi pesar, que al principio me costó un poco llegar a intrigarme por la banda cántabra, porque sinceramente estoy acostumbrada a escuchar cosas mucho más moviditas y que te dejan sin aliento. Aunque cuando has escuchado varias veces el trabajo musical de estos cántabros te quedas sin respiración, no por mucha caña, sino por la buena música que hacen y todo lo que experimentan. No sé, reflejan en sus composiciones unas ganas de hacer cosas nuevas y de probar con todo que normalmente no se ven en demasiados grupos.
 
Lo que nadie puede dudar es de que se va a encontrar con muchas melodías y sonidos distintos y una variedad de ritmos increíbles, incluyendo hasta música electrónica, que configuran un disco, en cuanto a lo musical, clara y llanamente COJONUDO. Además está bastante bien grabado. Nos dejan canciones largas, con una voz principal entre sensual y algo ronca, en las que a veces se explayan demasiado con los instrumentos, que es el único "pero" que yo les pongo, prefiero los ratos en los que se decantan por estar más tiempo cantando.
 
La verdad es que yo no iría a un concierto suyo en plan de dar botes y todo eso, porque no es música echa para esas ocasiones, pero creo que para estar tomando algo en un bar pueden ser una opción mucho más que agradable.
 
En cuanto a las letras nos encontramos de todo, ahora eso sí, tampoco se puede dudar de que están bien hechas y de que cuentan con una calidad y sensibilidad dignas de mención. Abren con "Tengo un mundo en el bolsillo"que es un tema muy poético, en el que destacaría la guitarra, posteriormente tenemos "Cuando" que llama la atención musicalmente, y es bastante tranquilo, al igual que el principio de "Cuece", en la que luego van acelerando los ritmos. "Saber tu nombre" es también bastante tranquilita, sin embargo, "Ese era yo" es todo un temazo, muy irónico, y en el que nos relatan la transformación que sufre una persona cuando se encuentra en paro. En "Dame algo" nos encontramos con la inevitable frase o referencia en casi todos los álbums ("tú dame veneno que yo querré morir"), tan real y necesaria como la vida misma.
 
Luego también nos hablan de los barrios aparentemente "decentes" y te dejan otra vez sin palabras con la maravilla de melodía que consiguen ("La calle donde vivo"). Y de nuevo un hueco para la carcajada, de manos de "Federico bugui-bugui", en una historia de amor un tanto peculiar, en la que plasman unos toques más rockeros, y una ironía sin precedentes. A ésta le sigue otra que nos habla del "Párkinson", y concluyen su grabación con "¿Es tan bonito todo?", en la que llegamos a la conclusión de que el mundo bonito es aquel en el que se ignora lo malo que pasa. Y es que, como suelen decir por ahí, un pesimista es un optimista informado, o al revés, según como se mire...
 
La música está compuesta para escucharla y disfrutar de ella, y éste es uno de esos discos que merecen toda nuestra atención.