Mala Reputación nos presenta su cuarto disco, "Al límite siempre", un título que le viene como anillo al dedo ya que, para mí por los menos, les define siempre, tanto en directo como en estudio.
 
13 temas que son pura dinamita, y que destacan por su profesionalidad, y por conseguir llevar la palabra brillantez hasta extremos insospechados. Es más, si no fuese porque queda mucho año por delante, diría que este es el mejor disco del 2006. Como quedan muchos meses, y para no adelantar acontecimientos, diré que sin duda alguna acabará el año estando entre los cinco mejores.
 
Todo lo que se diga para alabar esta gran creación musical se queda corto. Si bien es verdad que ,al principio, si no fuese por sus voces tan características, dudarías de que es un trabajo de Mala Reputación; también es verdad que nadie puede negar que cada tema es un auténtico diamante, pulido y engarzado en perfecta armonía con el resto. Algo diferente a lo que nos tienen acostumbrados, pero donde la palabra calidad brilla con la luz suficiente para poder iluminar todo el sistema solar.
 
Si algo se te queda del disco, a parte de cosas que comentaré luego, es la siguiente frase: "Mírame a los ojos y dime que sólo soy un loco más" ("Reventando"). Y es que este trabajo destaca por que al final ves que está muy meditado, pero sin perder frescura, y que cada palabra tiene su espacio propio, está deliberadamente elegida y colocada en el lugar y el momento oportuno.
 
Quiero destacar los guiños que hacen a anteriores trabajos, con expresiones como "Por la espalda" en "El guardián" o "La avaricia mató al gato" en "El redil".
 
Como frases de esas que te hacen pensar y estremecer, me han calado: "No se puede caminar derecho hacia ningún destino" ("Agradable entendimiento"), "Rebusqué entre la basura, allí encontré mi libertad, junto a la sangre de cualquiera que se atreva a pensar" ("Jarabe de palo"), "Siempre de lo malo se aprende algo bueno" ("Mi ventana"), "El fascismo es vuestro estado natural" ("Año santo") y "Tus cadenas son sólo tus miedos que vienen y van" ("El guardián").
 
Éste es uno de esos álbumes que te hacen desear no tener nada más que escuchar para poder ponerlo entero una y otra vez. ¿Por qué?. Todo tiene su por qué, en este caso, se lo van trabajando pista a pista. La grabación parece hasta tener un tono "chulesco", y cuando ya no te esperabas nada mejor, viene otro tema igual de bueno, o que supera al anterior, como si dijesen: "¿Querías más?", "¡Pues toma caña!".
 
Me gustan muchos los coros y los estribillos de casi todos los temas, las guitarras son extenuantes y se muestran en toda su plenitud en cada estrofa.
 
Destacaría también una nueva manera de expresar las ideas con la música, que es haciendo los coros juntos pero diciendo cosas distintas. Y con esto, además de con otras muchas cosas, consiguen que el tema se grave a fuego en la mente. Por si no me he expresado bien, claro ejemplo de ello son los temas "Cristal", "Agradable entendimiento", "Tus palabras", "Mi ventana" o "El guardián".
 
Además remarcaría la aportación de la voz femenina a "Cristal" que ayuda a construir un tema precioso. Las voces en off de "Agradable entendimiento" también aportan el granito de arena para conseguir la genialidad. Como, a todos los que hayáis oído el disco, tampoco se os habrá pasado por alto los toques metaleros y hiphoperos de "Reventando". Toda una heroicidad atreverse con otro género, pero me ha encantado, me parece que lo hacen muy bien. Y logran sacar a través de este ritmo mucha rabia y fuerza.
 
Por último, hablar del Bonus Track ("Lo unicu que kieru ye..."). Es una adaptación de los Aprieta´l Kulo de un tema de Los Ramones. Una versión bastante curiosa y cuando menos imaginativa.
 
En fin, que poco más tengo que decir, ellos van "Al límite siempre".