No es un disco fácil de entrar a la primera escucha, ni es un trabajo de esos que conquistan irremediablemente. Y es que se nota una clara evolución en el grupo, desde aquellos primeros discos, más directos, más canallas y menos intimistas. Pero la vida se sigue sucediendo y todos vamos cambiando, y eso se refleja en todo lo que hacemos, en cómo actuamos y en cómo nos expresamos. Yo por ejemplo no escucho la misma música que escuchaba hace 10 o 15 años. Pues es evidente que un grupo cambie su manera de plasmar su interioridad, si no serÃa un tanto extraño.
Tal vez este "Eternas promesas" sea una de las propuestas más arriesgadas del grupo porque de hecho ha causado un gran revuelo entre los seguidores de la banda, y es que las canciones tienen una gran vuelta de tuerca, se notan más salidas de las entrañas, más delicadas, más cuidadas y mucho más meditadas. A pesar de ello, nos encontramos ante un disco fresco y que se hace muy corto. Canciones como "10.000 kms", "Que la tierra", "Aire" o "Nunca seremos los mismos" tienen la culpa de ello.
Tampoco me quiero olvidar en estas lÃneas del excelente trabajo que ha hecho MarÃa Arias en cuanto a fotografÃa y diseño, conectando a la perfección lo visual con lo que transmite la música.
Este es un álbum que empiezas escuchando repetidas veces para cogerle el tranquillo y que al final te acaba enganchando irremediablemente. Aunque resulte obvio creo que puedo decir sin temor a equivocarme que es el mejor disco de Mala Reputación.
Esperamos con impaciencia la descarga de esas nuevas canciones en la fiesta Insonoro 8.0 el 11 de abril en Santander.