"3er grado" es el nuevo y flamante disco de Radiocrimen. 14 sorpresivas canciones que no te dejarán indiferente. Todo esto está más claro que el agua, pero tampoco sería justo no llamar a las cosas por su nombre. El anterior disco de esta banda, para mí por lo menos, era mucho más inesperado e impactante. Estas nuevas canciones son bastante buenas, tienen un gran regustillo y en seguida se les coge el punto, pero no son tan abrumadoras.
Dicho lo anterior, es inevitable comentar también que las melodías de "3er grado" van calando poco a poco, en un principio parecen fáciles o demasiado sutiles, pero con el aumento de las escuchas vas descubriendo multitud de matices y te fijas en cosas que no eran tan llamativas a simple vista, y de repente te atrapan y piensas: ¡¡Lo han vuelto a hacer!!. Al final, el resumen perfecto es que nos sorprenden menos porque ya sabemos lo que pueden dar de sí pero llega un momento que escuchas este "3er grado" y lo ves también como un disco cojonudo.
En este último trabajo de Radiocrimen colaboran amigos de categoría como Placi de Segismundo Toxicómano, Manolo UVI, Ixma de La Broma de Ssatán, Gartxot y Xabi de The Guilty Brigade y el mismísimo Javi San Martín, también encargado de la grabación, mezcla y masterización en su casa, Estudios Sonido XXI. Además llama la atención la versión de "Ahógate en el W.C." del grupo La broma de Ssatán.
Por otro lado, el diseño y la fotografía son obra de Lucía de Andrés, consiguiendo un efecto final que le sienta al disco como anillo al dedo. Se nota seriedad a la par que inconformismo y está presente el toque punk y desenfadado que se presupone en una obra como esta.
"3er grado" consigue integrarse en tu vida de tal manera que parece que lo hubieses estado escuchando toda la vida, es fresco y un soplo de aire fresco, pero parece que lo conocieras de siempre. Es como cuando sabes qué te va a decir tu amigo de la infancia, crea esa sensación de bienestar propia de lo cotidiano y de lo que da confianza.
El álbum empieza de una manera frenética, con "Alcohol barato", probablemente uno de los grandes estandartes de esta nueva colección de canciones. Le sigue, "Desprogramación", una de mis favoritas por su letra y por su mensaje, alto y claro: "No es educación, es domesticación". En ese sentido, destaca también "Dagas" por lo impactante de las palabras. "Mundo basura" pone también el listón muy alto, tema perfecto, pegadizo y donde las guitarras claman al cielo.
Las seis cuerdas de este nuevo disco merecen mención aparte. Son como para quitarse el sombrero. Pero volvamos a las canciones. Pasado el ecuador del disco, la rockera "Saco de huesos" se impone con rotundidad, y "Cadenas rotas" es una de esas canciones que no te puedes quitar de la cabeza ni a tiros.
El final de todo esto es cuando menos inesperado, con un tema "pausado" que contrasta brillantemente con el bonus track, "Segurtasuna", un duro y apabullante tema en euskera.
Poco o nada más que añadir, con "3er grado" ya está bien claro quiénes son, de dónde vienen y a dónde van Radiocrimen.