Lo bueno de encarar un disco de un estilo diferente al que escuchas habitualmente es que no te encuentras atado por las premisas que puedes tener y te presentas desnudo ante dicho disco, sin nada que te someta, siempre y cuando no seas una persona a la que no la gusta la variedad musical y sólo escucha un estilo de música concreto.
De alguna manera, así me encontré cuando empecé a escuchar este disco de Radio Revolución, una banda formada hace 15 años por Jurgi Ibarretxe en Londres, donde fueron creando música en las casas ocupas, publicando demos e incluso algún trabajo de manera digital, para un tiempo después, lanzarse a la aventura latinoamericana, donde se enriquece de los diferentes sonidos de las zonas por las que viaja, hasta establecerse una temporada en Buenos Aires, y , definitivamente, al menos de momento, instalarse en Bilbao en el 2016, conformando una banda vasco-colombiana.
Actualmente la banda la integran Jurgi Ibarretxe a la voz, guitarra y charango, Nico Blanco a la percusión mayor, Lander "Txato" Otaola a la trikitrixa, Matt l´homme al bajo, Wilson Varela a la percusión menor, Anita Ayala a las voces y coros, Iñigo Santamaría al saxo y al clarinete, Cesar a la trompeta, Goñi al saxo barítono y Borja Abal a la batería, aunque en el disco las partes de clarinete y saxo las grabo Rubén Sánchez, las trompetas Iván Miño, el trombón Eloy Suarez, colaborando Mikel Barros con la alboka y Eriz Pérez Eguiluz con la guitarra.
La portada del disco, que combina esa alegría que muestra su colorido con esa sensación de revuelta que delata el nombre del grupo, ha sido llevado a cabo por Unailgk y Unaitxo, siendo el mismo grabado entre mediados de octubre y principios de noviembre del pasado año en los estudios Garate de Andoain, corriendo la grabación, mezcla y producción a cargo del mítico Kaki Arkarazo.
Con su máxima de fiesta y revolución, este primer disco físico de la banda, llamada como la misma, combina diferentes sonidos que van desde la cumbia, su base principal, con diferentes sonidos bailables, a algunos guiños al punk y al rock, siendo un disco con 10 temas muy diversos, cantados en castellano, euskera e inglés, atreviéndose con alguna versión como veréis más adelante.
El disco se inicia con "Cumbia de la esperanza", con esas líneas de bajo que anteceden al resto de los instrumentos, antes de que las voces tomen el mando de la canción, llevando un ritmo muy bailable, pero con muchos matices, como podemos apreciar a poco que pongamos el oído, sobre todo en los instrumentos de viento, dando paso a una importante presencia de la voz femenina, que cobra mucho protagonismo en la parte central del tema, siendo una canción con una letra que combina positivismo con reivindicación, algo que es una muestra de su estilo y que es una buena carta de presentación.
Pasamos ahora a "Gora", un tema que arranca con el sonido de la trikitrixa, principalmente cantada en euskera, y que nos lleva por un sonido más próximo al ska punk, con un estribillo que podría haber estado en alguna canción de los discos de rock radical vasco de los 80, pero todo ello con ese sonido de la banda, que acelera y decelera el tema en función de las necesidades de la pieza. Un tema muy directo y rápido dentro del estilo de la banda.
Seguimos con otra declaración de intenciones como es "Por un mundo más consciente", una canción que cuenta con ese inicio a golpes, para desembocar en un tema muy pegadizo y alegre, con una letra que trata sobre la búsqueda de un planeta más solidario y humano, llevándonos hacia un sonido más bailable y rápido, con parte mariachi incluida en la parte central, y donde la voz femenina da al tema un matiz más lucidez.
Unas locuciones con voces femeninas dan entrada a "Rosita", un tema dedicado a todas las mujeres que lucharon por sus derechos y los de sus pueblos, siendo una canción alegre, con un sonido más o menos continuo, que se rompe en la segunda parte de la misma donde se cita a alguna de esas heroínas, continuando con un sonido que nos evoca a la música andina. Pegadiza y quedona, es un más que merecido homenaje a quienes no se rindieron y consiguieron muchos de los derechos que hoy tenemos.
Un ritmo más tranquilo, cercano al reggae, es con el que se inicia "Never give up", que luego desemboca en un animado ska, que contrasta con un estribillo más tranquilo, siendo una de esas piezas donde los contrastes que tiene la canción la hacen propicia para bailar y disfrutar de ella, tanto en estudio, como, sobre todo, en directo.
Un ritmo alegre y animado, con esa base en la música latinoamericana, nos lleva a "El Pescador", un tema muy pegadizo y de los que se te quedan grabados, con una letra que describe la vida de un solitario pecador en un pueblo costero cualquiera, y que te incita a bailar casi sin querer.
Muy necesaria en estos tiempos en que, igual que en otros, unos pueblos se imponen sobre otros para hacerlos casi desaparecer, es "Los pueblos del mundo", cantada principalmente en euskera, con un ritmo alegre, algo común en todo el disco, y que puede ser un tema muy representativo de lo que puede ser el camino que quiere seguir el sonido de la banda, con esa combinación muy acertada entre el sonido de las muiscas latinoamericanas con el folklore vasco, con la trikitrixa cobrando mucho protagonismo en las partes centrales del tema.
Como ya dije anteriormente, el disco cuenta con una versión, casi irreconocible, del "JoTa Ke" de nuestros queridos Su Ta Gar, llevado totalmente a su estilo, aunque la letra es tan fácilmente reconocible que enseguida te hace levantar la oreja, sustituyendo las partes de guitarra por otros instrumentos que le dan al tema una vestimenta nueva, pero sin perder las esencia que tiene tan emblemático tema, dando un resultado más que sobresaliente. ¡¡Jo ta ke, irabazi arte!!
Vamos llegando a la recta final del disco con "No pares", que comienza de manera muy explosiva, para luego llevarnos por un ritmo muy rápido y que no parece tener freno, donde los instrumentos de viento cobra mucha vigencia, con un estribillo muy pegadizo y repetitivo, pero con un mensaje claro de que la fiesta y la conciencia social no están reñidas, como ellos quieren demostrar, siendo un tema que en directo tiene que ser un auténtico desfase.
Y concluimos el disco con "Zoriontasunaren bila", alternando texto en castellano y euskera y que es una pieza que empieza de manera tranquila, con un sonido reggae ligero que luego se va animando, con la letra cantada en la parte central a toda velocidad, siendo un tema que parece querer darte esa alegría y esa felicidad que se tiene cuando se hacen las cosas por los demás sin interés alguno, terminando el disco y la canción con unas sirenas.
Y así llegamos al final de este disco de Radio Revolución, una banda que han sacado un gran disco debut, con una amplia y variada oferta musical, pero siguiendo en todo momento una esencia y una coherencia musical dentro de ese estilo de reivindicación y fiesta que nos quiere trasmitir la banda. Ojo a los muchos matices que tienen los temas que, aunque puedan parecer sencillos en un principio, esconden muchos sonidos que puede que no apreciemos en las primeras escuchas.
Siempre es de agradecer estos proyectos musicales como el de este trotamundos que es Jurgi Ibarretxe, en donde nos acercan música menos conocida para muchos y es que la mezcla de sonidos y de culturas no sólo es una buena señal sino que debería ser más frecuente, sin que ello, como en la vida misma, suponga que un estilo se imponga sobre otros, y, bajo mi punto de vista, con este disco lo han conseguido.
Gran disco debut y que gustará a todos aquellos amantes de las diferentes músicas del mundo y a todo aquel que se acerque a la buena música, independientemente del estilo que profesen; ideal para bailar y concienciar.
18/07/2018 
Txutxy Cano 
