La verdad es que se esperaba con muchas ganas, sobre todo dentro de la escena cántabra, este segundo trabajo de los chicos de Wet Cactus, primero por el buen recibimiento que tuvo su disco debut, llamada como la banda y publicado en el otoño del 2015, y segundo por los grandísimos conciertos que están dando, algo que fue el motivo de que a muchos nos hayan ganado para su causa.
Este segundo trabajo cuenta sólo con 5 canciones, pero, eso sí, tienen una amplia duración, haciendo que el disco tenga la duración de un disco completo, pese al escaso número de temas; dejo a consideración de cada uno el llamarlo Ep o Lp.
La formación sigue inalterable, siendo la compuesta por Daniel Pascual al bajo y la voz, Oscar Marcano y Ernesto Diez a las guitarras y Jaime Pérez a las baterías, algo que siempre muestra a las claras lo serio que se lo toman los integrantes, lo que no siempre es fácil cuando se es tan joven.
Con un buitre posado en los cráneos de dos motoristas en pleno desierto, nos ilustran los chicos de Suances con esta portada obra de David Octane, que se prolongo con el breve libreto interior que cuenta con una foto de la banda, hecha por Maköki, sobre las que van escritas las letras del disco.
El Cd, con forma de vinilo por cierto, ha sido grabado, mezclado y masterizado por Alex Pis en los Drive División Studios de Santander, en junio del pasado año, siendo editado por la gente de Producciones Tudancas y Odio Sonoro, habiendo salido a la venta en marzo del presente año.
Las evidentes diferencias con el anterior disco se aprecian ya con el primer tema, "So long", que empieza de manera tranquila, con los músicos entrando de manera gradual, acompañando a la voz, siempre de manera pausada, algo que puede llevar al despiste, pero dentro de esta calma sónica empiezan a sonar las guitaras de manera espaciada, mientras el sonido del tema se va endureciendo casi sin darnos cuenta, hasta que, a mitad de la canción, ésta coge velocidad, llevándonos a un tema rápido que, contrasta con otros momentos más lentos y pesados, con un Jaime que sigue machacando su batería hasta el infinito, bien acompañado de Dani al bajo, que te arrastra con su voz, mientras las dos guitarras hacen autenticas diabluras, en un final de tema que es una autentica orgia sonora.
Más contundente es el principio de "Full moon over my head", con esa batería que nos adentra en un tema muy potente y que aun va endureciéndose más a medida que avanza, gracias a ese ritmo que va creciendo, mientras la voz de Dani nos va llevando hacia un momento en que la canción explosiona, con Jaime marcando el ritmo, a la vez que las guitarras nos van dejando un sinfín de sonidos, que terminan con un final muy machacón y repetitivo, siendo una canción que, pese a ser la más corta del disco, tiene muchos matices y una batería que acaba imprimiendo aun más velocidad al tema en su recta final.
Más pausado es el comienzo de "Aquelarre", que parece llevarnos por un tema relajado en sus primeros compases, mientras se van dibujando diferentes sonidos de guitarra, con la sección rítmica llevando el tema por los mismos derroteros, hasta que éste se parte hacia la mitad, con unas guitarras mas contundentes, que retoman el ritmo de la canción pero acerrándola y mostrando un sonido más potentes, de nuevo con la batería mostrándose omnipresente, en esta pieza instrumental, que en una delicia, ya que podemos apreciar las muchas y variadas virtudes de sus músicos, que están fantásticos durante todo el tema. Una maravilla de tema con constantes y muy logrados cambios de ritmo, algo que es marca de la casa, y un final que es simplemente sublime.
Vamos ahora con el tema que da nombre al disco, "Dust, hunger & gloom", con ese comienzo sosegado, pero donde estas esperando que la canción rompa en cualquier momento, con algún amago incluido, antes de que nos topemos con ese sonido contundente y pesado que lleva a la canción a ganar intensidad, mientras combinan partes más suaves con otras más potentes, pero siempre con un ritmo lento, hasta que, hacia la mitad del tema, este va volviéndose más y más intenso, haciéndonos creer que el tema va a terminar, para reiniciarse, primero de manera lenta y contundente, acabando, finalmente, a toda velocidad. Sensacional demostración de control de los sonidos y de las intensidades por parte de la banda, dejando todos ellos buena muestra de sus enormes virtudes.
Y concluimos el disco con "Sleepy trip", la canción más larga del disco, que se inicia de manera tranquila, con sonidos que evocan tranquilidad y sosiego, mientras el tema va cogiendo más y más fuerza, con alguno bonitos dibujos por parte de las guitarras que acompañan a una constante y trabajada sección rítmica, hasta que la canción tiene un breve parón que desemboca en una cabalgada a toda velocidad, que fluye en un sonido machacón e intenso, antes de encontrarnos con un gran solo de guitarra que da paso a una nueva deceleración del tema y que da con la parte vocal del mismo, que sigue fluyendo con esos contrastes de sonidos hasta su finalización, dejando muchos guiños de calidad y ese final con la distorsión presente y que parece querer hacernos estallar la cabeza.
Y así concluye este segundo trabajo de la banda de Suances, que han querido evolucionar dentro de su sonido y dotar de mucha más madurez a las canciones, mucho más trabajadas que su ya de por sí gran disco debut, con muchos más matices y donde la banda ha sabido compaginar su enorme calidad musical, pero siempre al servicio de entregarnos grandes canciones, y sin que nadie sobresalga sobre el otro o, mejor dicho, haciéndolo todos a la vez.
No quiero ser repetitivito, pero sin duda alguna Wet Cactus son una banda que sabe lo que tiene entre manos y que deberían llegar muy lejos; con este "Dust, hunger & gloom" han dado un paso más para conseguirlo, siendo un disco de esos que hay que degustarlos con tranquilidad y sosiego y donde las canciones fluyen con más rapidez de lo que puede parecer por su extensión, debido a la calidad de las mismas y a los continuos cambios de ritmo. Por cierto, en directo estos temas aun suenan mucho mejor.
¡¡El presente del rock en Cantabria ya está aquí y se llaman Wet Cactus!!