Mientras Extremoduro, su banda madre, sigue en parón indefinido, con Robe haciendo música más intimista, Inconscientes, osea los músicos que acompañan a Robe en Extremoduro (Iñaki Antón a la guitarra, Miguel Colino al bajo y José Ignacio Cantera a la batería), junto a Aier Erkoerka a los teclados y Jon Calvo a la guitarra y voz principal, siguen aprovechando este tiempo y nos presentan su tercer disco "No somos viento", segundo consecutivo, publicado en mayo de este año.
Este disco, con una portada en la que aparecen las sombras de los cinco músicos sobre un fondo de diferentes tonos morados, obra de Iosu Berrobeña, igual que un libreto muy conjuntado, ha sido grabado en los propios estudios de Iñaki, salvo las baterías y las mezclas, que fueron hechas en los estudios Muxikon de Munguía, todo ello producido por el propio Iñaki y bajo el sello de El Dromedario Records.
Y ya desde los primeros acordes de este disco, que consta de 9 temas y que se abre con "No somos viento", nos encontramos con unos sonidos muy rockeros, que nos ponen en aviso de lo que nos vamos a encontrar durante los próximos minutos, con un sonido de guitarra que nos recuerdan inevitablemente a Platero y Tú, pero también a los AC/DC más clásicos, con una marcada presencia de una sección rítmica que demuestra aquí su gran nivel, mientras los teclados dan un sonido aun más añejo, todo ello con un Iñaki mostrando sus enormes cualidades. Muy pegadiza.
Me ha resultado inevitable recordar a los Who en el comienzo de "Todas las calles tienen su nombre", pero luego la canción toma otros derroteros, con ese sonido de guitarra tan inquietante, mientras su cantante va pidiendo su parte de protagonismo, con esa variedad en sus registros vocales, siendo una canción muy directa y que redondea Iñaki con un gran sonido de guitarra. Temazo.
Seguimos avanzando en el disco con "Alaridos", que se inicia con un constante sonido de guitarra, bien secundado por unos teclados que le dan más profundidad a un tema con unos coros muy trabajado y muy presentes, que parecen llevarnos a sonidos más accesibles y que se quedan grabados rápidamente. Un tema muy trabajado y donde, como en casi todo el disco, se nota una gran labor detrás.
Vamos ahora con "El avispero", canción que se inicia con un sonido cercano al sonido de la primera banda de Iñaki, con un estribillo muy pegadizo, siendo un tema con ese aire macarrilla y gamberro que destilaba el mencionado cuarteto, con un vocalista que, intencionadamente o no, tiende a parecerse aquí a Fito Cabrales.
Precisamente el mencionado Fito Cabrales, ex compañero de Iñaki en los queridos Platero y Tú, aparece como invitado en "Lloverá", un tema que se acerca bastante a lo que el citado artista hace con sus Fitipaldis, siendo una canción bastante accesible, pero con muchos detalles ocultos, muy entrañable, no solo por la calidad del mismo, incuestionable, sino y principalmente por esta colaboración de los dos ex platero.
Pasamos ahora a "Ruge la roca", una preciosa balada que se inicia con un órgano que nos evoca sonidos de los setenta, adentrándonos en un blues, en donde la voz de Jon se desenvuelve con cierta comodidad, unida a esa armónica que dota de cierto color especial a un tema que les ha quedado bordado.
Vamos ahora con otra colaboración, concretamente la de Carlos Tarque en la rockera "Con mis pies", una pieza que evoca al rock más clásico de los 60-70, con un sonido de guitarra constante que acompaña la voz del mencionado vocalista, muy bien arropado por los coros, siendo un tema que, en muchas partes, me recuerda a la música de The Doors. Otra muestra más de cómo llevar las influencias de ayer a la actual época y que suenen frescos.
Mas Hard rockero es el comienzo de "En el pulmón", con la presencia de un Kutxi Romero que consigue llevar el tema a su terreno, dándole un toque a Marea, pero sin perder la esencia de la banda, convirtiendo la pieza en una de las más intensas y cañeras de todo el disco, con esa guitarra que marca cada frase del invitado, con un gran solo de guitarra en la parte central del tema, que da paso a una segunda con unos teclados más presentes.
Y el disco acaba con "Entre otras vidas", la pieza más extensa del disco, que comienza de manera pausada, con un piano y una guitarra, que dan paso a la cálida voz de Jon que nos lleva por un tema que, en su parte central, se arropa por unos coros femeninos que dan más profundidad a un tema, que, aunque en ciertas partes parece querer endurecerse, rebaja la garra del disco, que finaliza con esos coros mencionados que se van perdiendo en el infinito, concluyendo el disco con la simpática aportación de la hija del guitarrista.
Inconscientes nos han dejado con este "No somos viento", un gran disco de rock con mayúsculas, repasando muchos de los sonidos ancestrales de este estilo, pero sabiendo adoptarlos a los tiempos y los medios actuales, consiguiendo que las nueve piezas de las que consta el disco tengan personalidad propia dentro del contexto general del disco, sin parecerse a ninguna otra.
El disco se hace muy ameno y ágil, no solo gracias a la variedad del mismo, sino a la magnífica calidad de todos los músicos, que demuestran un nivel fuera de toda duda, con una espectacular labor de su vocalista, una sección rítmica que suena de maravilla, unos teclados que dan un color muy especial y un Iñaki del que ya pocas cosas quedan por decir, cuando estamos hablando de uno de los mejores guitarras que han dado nuestra tierra.
Si os gusta el rock and roll de siempre, ese que en los 60 y 70 dio pie al rock y sus derivados tal y como hoy los conocemos, no dejes de escuchar este fantástico trabajo de Inconscientes.
17/10/2018 
Txutxy Cano 
