La Kontra nos presenta su álbum homónimo, uniéndose en hilo argumental a la discografía de la banda, la cual empezó en 2016 con "Siente el miedo" y que siguió "SI VIS PACEM I" en el 2017. Un ritmo vertiginoso de composición que es buen indicio de que Xabi, Mogo, Jose y Txetxu van muy en serio con este proyecto.
El nuevo disco empieza con "Detrás de la pared", un punk rock con cierto regusto a "La Locura" de Parabellum, especialmente en la estrofa. No en vano, ya que Txetxu fue también su guitarrista. Sin dejar que el ánimo se enfríe llega como una bala "Laberinto", con mucha energía en el estribillo. "Tierra quemada" y "Adicción" son de esas canciones que merecen ser escuchadas con cascos. Obras capaces de envolverte de tal manera que logran hacerte sentir parte de la historia que narra la letra. Especialmente "Adicción", donde la salida de guitarra variando del canal izquierdo al derecho te transporta de lugar sin moverte de la silla. El tono gris de las letras lo sientes como si tú mismo lo estuvieras viviendo. Porque como podemos volver a notar en "Nadie", las letras de este álbum desprenden tristeza, sensación de derrota.
"Kuerpo a tierra" recupera la temática bélica, como también aparecía en los dos discos predecesores. "Incondicional" y "La prisión" buscan unos coros más suaves, acordes a un ritmo algo más lento que el resto de canciones. Los punteos de guitarra en segundo plano son uno de los puntos fuertes de este disco, y otra buena muestra de ello es "Flores x san Valentín", con un estribillo sobresaliente cargado de potencia.
El disco finaliza con "Ten cuidado", que recupera un ritmo más acelerado dando un contexto más apropiado para "Invisibles", tema muy rápido, idóneo para cerrar el disco.