COLABORACIONES
 Reseña
 
Inkordia "La Caja de Ritmos"
  14/02/2019     
  Pablo Fuñi
 
De la unión de Laberinto sin salida, INK y Discordia nace Inkordia. No sólo el nombre surge a raíz de la combinación, pues el ritmo es una mezcla entre punk, rap, metal, ska y reggae. Una caja de ritmos, como el propio titulo del disco indica. Seis canciones más una introducción a la Inkordia ("Intrordia") del emotivo discurso de Mujica en Guayaquil.
 
Pasada esta introducción, se desata la locura. "Un último aliento" tira del rap metal en la estrofa, con un sonido muy afín a Hora Zulú, y construye el estribillo sobre una melodía punk. "La caja de ritmos" está abierta. Una de las guitarras puntea de continuo mientras la otra escupe los riffs de un ritmo pesado. La batería desgasta los charles y marca el ritmo junto al bajo. Las cuatro voces desatan la energía suficiente para, si esta se pudiera transformar en energía eléctrica, iluminar todo un estadio. Y el final de esta canción se encarga de tirar ese estadio abajo.

"La kosecha" incorpora ese toque ska que nos faltaba por escuchar mientras las voces se turnan sin descanso. De nuevo, estribillo muy potente. "Tus demonios" tiene un aire a Habeas Corpus, y añade dj con un sonido de platos que complementa perfectamente la base instrumental. El estribillo va en aumento hasta que no deje a nadie en su asiento. Pónganse en pie y aplaudan esta maravilla de canción.
 
Este EP cuenta con dos bonus track. La primera de ellas es "Mentiras y promesas", con un aire diferente, centrándose principalmente en el punk, con una letra crítica contra la situación de Murcia, de donde es natural este grupo. La segunda es la protagonista de la maqueta, "Biribamba", positivismo a ritmo de reggae para contagiar tu cuerpo de la necesidad de bailar y cantar. Final de otra dimensión con toque hardcore, lo que faltaba para poner el broche de oro a este disco, el cual, a pesar de estar empezando el año, será difícil que se mueva de mi lista de mejores discos del 2019.
 
www.facebook.com/Inkordiaoficial
 
 Comentarios
comments powered by Disqus