Siempre es interesante sumergirte a descubrir grupos no muy conocidos, algo que os invitó a hacer con frecuencia, porque es probable que te lleves sorpresas tan agradables como la que me llevé yo una noche de otoño del 2017 cuando conocí a la gente de Valkyria, una joven banda bilbaína con una fresca propuesta heavy metalera y que me dejó realmente maravillado.
Aquella vez venían presentando lo que era su disco debut, "Principio y fin" y el pasado año volvían a la misma sala con su nuevo disco, llamado "Tierra hostil", publicado en los últimos meses del 2018 y que es, sin duda alguna, un gran paso adelante en la trayectoria de la banda, siendo uno de los discos que más me ha enganchado de los publicados el pasado año.
La formación de la banda sigue inalterable, integrada por Yeray Hernández a la guitarra y voz, Borja Aguirre a la guitarra, Gorka Pérez al bajo y Jon Romero a la batería, siendo todas las letras escritas por su vocalista, mientras la banda al completo se encarga de la música.
La bella portada, que nos presenta el disco, y todo el diseño grafico ha sido realizado por Adolfo WB de Warbanner, siendo el autor de la fotografía de la banda Unai Endemaño, para un disco que ha sido producido, grabado, mezclado y masterizado en los Chromaticity Studios por Pedro J. Monge, con la asistencia técnica de Aitor Ruiz, siendo publicado por Fighter Records, la sección de Xtreem Music más vinculada al Hard Rock y la Heavy Metal.
Y vamos a desgranar todas las canciones que completan este maravilloso trabajo que se inicia con "Código de honor", un tema que arranca de manera lenta, para desembocar en una pieza potente, donde las guitarras cobran un gran protagonismo, perfectamente arropadas por una intensa sección rítmica, topándonos con la voz de Yeray tan acorde para este estilo, dando como resultado un autentico temazo que, personalmente, se me ha quedado grabado en la cabeza, consiguiendo que un corte extenso como es este, tenga muchos matices que le enriquecen, hasta conseguir que no puedas dejar de enamorarte del mismo, ya que es un autentico himno. Una maravilla.
La pieza que nos presentaron como adelanto de este disco fue "Abatido", un tema muy directo y que empieza como un tiro, con esas guitarras juguetonas, que se ven interrumpidas por una sucesión de redobles de batería, para luego llevar un ritmo más pesado e intenso, dando lugar a un estribillo muy pegadizo, y que entra muy bien, siendo un corte donde la presencia de la batería es más que notable, sin que por ello las guitarras dejen de tener su parte de protagonismo sobre todo en la parte final del mismo. Directo y efectivo
El tema que da nombre al disco, "Tierra hostil", se abre directamente con el estribillo y una rápidas guitarras acompañándolo, mientras la canción va cogiendo velocidad, con una potente sección rítmica, que da pie a un intenso estribillo que, una vez más, se te queda grabado a fuego, partiéndose el mismo hacia la mitad, donde coge mucha más velocidad gracias a unas speedicas guitarras, dando como resultado una pieza realmente brillante. Un corte que va ganando a cada escucha.
Seguimos ahora con "Rencor", que se inicia con un sonido casi fantasmagórico y de manera lenta pero intensa, hasta que la batería se hace presente, para, tras unos redobles, coger la canción más velocidad, siendo una pieza con muchos cambios de ritmo pero siempre muy bien estructuradas y al servicio de un tema que, como pasa con la mayoría de los temas del disco, contiene muchos detalles que precisan de varias escuchas para poder apreciarlas. Muy rápida y muy contundente.
Contrastando con la anterior canción nos encontrarnos con "Selenelion", un precioso tema que se inicia de manera tranquila, con una guitarra acústica que se ve interrumpida por una eléctrica que nos deja un intenso solo de guitarra, mientras la canción vuelve a relajarse apareciendo la voz de Yeray que juega con partes más calmadas con otras más intensas, conjuntando un medio tiempo realmente precioso; mención especial a las letras muy trabajadas durante todo el disco. Un tema que te pone la piel de gallina.
Y volvemos a recuperar la caña con "Identidad perdida", un tema muy intenso desde su inicio y que nos presenta la parte más power metalera de la banda, con una contundente sección rítmica, mientras las guitarras nos van dibujando diferentes sonidos, acelerando y decelerando en función de las necesidades del corte, haciéndolo muy ameno y variado, hasta dar con el estribillo que se nos presenta a modo de himno con un sonido machacón y potente en esta parte, mientras nos topamos con un maravilloso y trabajado solo de guitarra. Para cantar puño en alto en sus conciertos.
Muy guitarrero es el comienzo de "Vida eterna", con un sonido potente y constante, que será la tónica del tema hasta que llega un estribillo realmente magistral, marca de la casa, y que engrandece el corte, donde de nuevo nos encontramos con una gran letra y es que tienen mucha miga su parte lírica; hacia la mitad de la canción la guitarra echa a volar, regalándonos un maravilloso sólo, hasta que de nuevo nos topamos con el estribillo. Temazo.
De nuevo la guitarra es lo primero que aparece en "Ecos del mañana", un tema muy cañero, con un potente sonido de batería que nos transporta por un corte realmente power metalero, combinando partes muy rápidas con otras más pesadas, demostrando todos los músicos su enorme valía, con un Yeray que canta aun con más intensidad que en el resto del disco, lo cual ya es mucho decir, mientras esos coros de arenga nos dejan otro gran sólo de guitarra. Power metal en estado puro.
Y el disco concluye con los sonidos arábigos de "Dunas de sal", una breve intro que antecede a "Tuareg", que empieza con unos bellos sonidos de guitarra, acompañados por una potente sección rítmica, cambiando diferentes intensidades pero siempre con ese regusto oriental que acompaña al tema, con un estribillo realmente pegadizo pero muy trabajado, demostrando que la banda no quiere ceñirse sólo a los parámetros del estilo sino que buscan introducir aire fresco a sus piezas, dejándonos para la parte final otro magistral duelo de guitarras, que adornan aun más este maravilloso corte que va decelerados con un cierto aire progresivo en su recta final. Magistral colofón.
No me voy a andar por las ramas ni con medias tintas, Valkyria son una banda que me tiene enamorado desde que les conocí y con este segundo disco, "Tierra hostil", cualquier seguidor del Heavy Metal y/o del Power Metal no podrá hacer otra cosa que caer rendido ante la grandeza de este disco. Grandísimos temas, muy bien elaborados tanto en la parte lírica como en la musical, y, lo mejor de todo, con las ideas muy claras pese a su juventud.
Sólo me queda ver que nos depararán sus siguientes trabajos ya que están poniéndose el listón muy alto, aunque lo que no me queda ninguna duda es de que nos seguirán dejando grandes trabajos y maravillosos directos, donde la banda suena aún mejor.
Valkyria son el mejor grupo de Heavy Metal estatal que ha salido en los últimos 10 años, al menos para mí, y este "Tierra hostil" muestra el enorme crecimiento de la banda. Maravilloso
03/04/2019 
Txutxy Cano 
