Los Hollister no son una serie de libros infantiles escritos por Andrew E. Svenson, o Jerry West que es seudónimo que utilizaba el escritor estadounidense, sino que es una banda que ha venido para quedarse, proceden de Pamplona y en sus filas hay gente de Koma, Vendetta...
Concretemos formación, Javier Exteberria a la voz, guitarra y Mandolina, que formó parte en su día de Skalariak y los últimos años en Vendetta, luego Montxo Etxeberria a las guitarras y coros y Juan Luis Etxeberria al bajo, los tres, hermanos de toda la vida, a ellos se les une Natxo Zabala de Koma al teclado y Juan Carlos Aizpún, también de Koma ,a la batería.
Grabado en Errotz, Navarra, por el propio Javier Etxeberria entre los meses de enero y mayo de 2018. Mezclado por Paxkal Etxepare y por último, masterizado por Simon Capony en Basalle Studio - Beanmont, Francia.
Para este primer trabajo se han querido rodear de buenos amigos como Pello Reparaz de Vendetta al Trombón o Ruben Antón, también de Vendetta a la tormpeta, ambos en el tema "No Vale Nada", al igual que Eneko Dorronsoro con su txikitixa. Los coros en "La Vida pasó de largo" son obra de Zuria.
Diez pistas donde las influencias del bueno de Javier son latentes, un poquito de Skalariak y otro poquito de Vendetta, pero con un toque personal, algo más sosegado y rítmico, como esos temas de medio tiempo de su anterior banda, para muestra un botón con el primero de las canciones, "La Vida Pasó de Largo".
Un poquito de ska con "No Vale Nada", o algo más ruda y rockera, "El Rock and Roll de los Tarados", "Copas Vacías" tiene un claro protagonista, la trikitixa de Eneko, todo un profesional en la materia, y también nos llama la atención "Mala Vida" donde las guitarras marcan el ritmo al igual que "Fuerza de Gravedad", y para rematar la faena "Se llamaba Soledad".
Es un disco muy fresco donde Javier Etxeberria ha plasmado sus ideas que seguramente llevaban tiempo en su cabeza, un grupo con experiencia sin duda y el cual recomendamos con los ojos cerrados.