El cuarteto madrileño lanza al mercado su segundo trabajo, "Ante el precipicio", el primero, si no me equivoco, lo publicaron aún bajo el nombre Ni media ni Guarra. Toman ahora un sonido más madurado, mas potente, con la notable experiencia que les ha dado los años. Diez trallazos de punk rock con toques hard rock y rock/metal alternativo.

La primera de ellas, "Ruvido", es una canción introductoria puramente instrumental que allana el camino a sus compañeras, con un notable aumento de intensidad a medida que corren los segundos. Todo listo para que suene "Sacrificio", con un punteo que me rememora a Sum 41 en sus primeros discos, si bien con una velocidad un poco más lenta. "Sentado sobre los muertos" nos permite apreciar la claridad del sonido, y aprovechamos para destacar el brillante trabajo de producción y postproducción, grabado en Madrid, en los estudios Newlife y masterizado en los estudios Systematix Productions, de Australia. La mezcla de ritmos y géneros no cede, y ahora con la llegada de "El último de los hombres honestos" seguimos descubriendo habilidades de la banda, donde en un estribillo tremendamente movido y pegadizo aparecen los primeros contratiempos, contagiando al cuerpo las ganas de jarana.

"Fogueo" y "Rey del carnaval" combinan una introducción más lenta, con la guitarra ocupando el canal limpio, para dar paso a un cambio de ritmo que hace temblar los cimientos. La primera de estas incluye un rapeo, por si el disco tenía pocos ingredientes hasta ahora. "Petricor" juega el papel de balada, y podría asociarse directamente a grupos del calibre de Warcry o Sober. Es un temazo que debéis disfrutar personalmente. Sin embargo, mis gustos me hacen decantarme por "La ruta natural", mucho más rápida, con guitarras más afiladas y una base de batería y bajo más contundente y pesada. A ello se suma una combinación de voces que recuerda muchísimo a los asturianos que tanto lo están petando actualmente, seguro que sabéis a quién me refiero. "Herida" es otro de los himnos que deja este álbum, con una combinación impecable de estilos. Por ponerle alguna pega a este trabajo, diré que me esperaba un estribillo más cañero, por lo visto en el disco hasta el momento. Eso, y que mi mente busca excusas para mantener "La ruta natural" como mejor track del disco.
 
Cierra el disco un soplo de aire fresco, "Arderemos", que no tiene nada que ver con los acontecimientos pasados. Rock de los 60, con matices folk rock, capaces de transportarnos de una fiesta celta al lejano oeste en cuestión de segundos. No se me ocurre mejor final para este gran, gran disco. www.facebook.com/nimediapunkrock