La banda de punk nacida en Comillas, Cantabria, allá por el 2004, presentó en enero "La resistencia", su quinto disco (sexto si contamos la maqueta), que mantiene un ritmo trepidante desde que en 2014 sacaran el disco "Incombustibles". Aunque con cada disco se ponen su nivel un poco más alto, la calidad del sonido sigue creciendo a pasos agigantados, y en este caso, nos encontramos ante uno de los mejores discos de la banda (si bien, yo soy fan declarado de su "Ruido, Bourbon y Perversión"). El directo de este grupo es mi asignatura pendiente. Esperemos no tarde mucho en llegar la ocasión de verlos.
Desgranando el disco nos encontramos actitud a raudales, unos coros bestiales al alcance de pocos grupos, que junto a la voz principal transmiten mucha energía, guitarras rápidas y contundentes, un bajo muy detallista y una batería muy potente. Además, encontramos unas colaboraciones de lujo en el disco, con Hodei, de Arkada Social y Yugular en "Viejo Orden", y de Ivi, también de Yugular, Non Servium y Knockout, en "La resistencia". La temática en este caso, muy unida a la mar y a la vida pirata, como deja clara la portada, y temas como el anteriormente citado "La resistencia", "Corsarios", una canción para tener en bucle todo el día y las ligadas "Malos y polémicos I" y "Malos y polémicos II". La primera, con guitarra acústica marcando el ritmo, podría ser un himno pirata tranquilamente. Nada que ver con su compañera de viaje, con unas guitarras rapídisimas, con muy buenos punteos de fondo, y lo ya mencionado al principio: los coros de esta banda son oro puro.
También hay hueco para las canciones bilingües, algo de lo que no podría presumir M.Rajoy. "The Old Punks" tira de inglés en un estribillo salvaje. Encontramos un ritmo más rockanrollero en "Supermercado ilegal", donde una de las voces me recuerda mucho a la de Kristian, de Ignotus, grupo con el que también se asemejan mucho. Al igual que en discos anteriores, el Rock tiene una canción con su nombre, "Rock o muerte". Lo llevan en la sangre, así lo sienten y de la misma manera lo transmite.
La letra de "Vis a vis" me transporta al libro "Los posos amargos del café", donde un joven acaba en la cárcel por robar cientos de cosas con el único fin de ver a su chica sonreír. Gran solo de guitarra durante esta canción, por cierto. Finalizo la reseña con "Clases para aprender", con una intro, por desgracia, tremendamente realista. El tema, que describe el sudor y esfuerzo necesario para poder obtener un mínimo beneficio en este mundo, sirve también como crítica contra los que se saltan esta parte, ya sea por terceros, o por golpe de billetera directamente.
Cierro con "Control total", una canción muy completa gracias a los cambios de ritmo, la combinación de voces, los arreglos de guitarra y la potencia de coros (no me cansaré de decirlo, son de otro nivel), además de una muy buena letra. La madurez del grupo está en su punto más álgido, y si aún no los has escuchado, este disco es una gran oportunidad para empezar a seguirlos.