Sin rodeos. Directo y a los dientes. Asà arranca el nuevo disco de los madrileños Dixpersión, llamado "Es el momento". Un potente trallazo bajo el tÃtulo de "Pacto de sangre" retumba en los altavoces para dejarnos claro que el grupo no da un paso atrás ni para coger impulso. Por el contrario, parece que cada vez gozan de más energÃa.
El hardcore punk es su estilo, y lo defienden con unas afiladas distorsiones de guitarra, una baterÃa diabólica que acelera nuestro pulso, un bajo que abarca todo el relleno de la base rÃtmica, y una voz con diferentes registros muy bien escudada por los coros rasgados en el estribillo. "Lluvia de piedras" arranca bajo el grito de Dixpersión!, pero en este caso nos encontramos una estrofa un poco más relajada. Por supuesto, es un acto fugaz, que mediante un cambio de ritmo sirve para dar más protagonismo al estribillo. "En busca y captura" narra la historia de un joven encerrado en la cárcel por un delito injusto, que lucha por escapar desesperadamente. En la mitad de la canción, un discurso anima a resistir, a mantener la lucha.
"Regresa al origen" recupera las voces más hardcore, más rasgadas. El riff de guitarra recuerda en determinadas ocasiones al "Stop censura", que sacó ya hace unos años Boikot junto a un montón de artistas más. Y ahora volvemos al jaleo. Los guitarrazos iniciales de "Aversión" son señal de que este tema es para bailar en los pogos de primera fila. Una velocidad una marcha por encima del resto para criticar las agresiones que sufren los ciudadanos cuando intentan defender su libertad. Una joya de canción que seguramente perdure en sus directos.
Llegando al final, "LÃneas del frente", donde se encuentran influencias de grupos del estilo de Habeas Corpus o Desakato. La temática sigue centrándose en la lucha, demostrando que Dixpersión es un grupo muy mentalizado por mantener un pulso que permita obtener un nivel de vida mejor para la clase trabajadora. Cierra el disco "Rosas negras", un tema de punk más melódico en la parte cantada, y con matices más hardcore en las partes puramente instrumentales. La traca final la pone el doble bombo para cerrar el cÃrculo y finalizar con la misma energÃa que se empezó. ¡Gran disco, carayo!