Aranea Adventus "Capítulo III: El Laberinto del Tiempo"
25/10/2019
Txutxy Cano
La escena cántabra nunca ha sido muy propicia para el Heavy Metal, decantándose más por otros estilos, pero eso no ha impedido que hayan surgido y surjan bandas que, con este estilo por bandera, intenten extender la llama de este sonido por los diferentes rincones, para que ésta nunca se apagué y, sobre todo, hacer lo que más les gusta que es tocar.
Y desde hace más de 8 años, al menos como Aranea Adventus, este grupo se ha unido al de nombres tan conocidos de dicha escena como Emboque, Adgar y Airare Nuf, entre otros, practicando un heavy metal con un cierto pose ochentero, y que ahora nos presentan su tercer disco "Capítulo III-El laberinto del tiempo", publicado en julio de este 2019, continuación de "Capitulo 1-La llegada de la araña" del 2012 y "Capitulo 2-La tierra del silencio" del 2016.
Para este nuevo lanzamiento, a los fundadores Lolo Voorhees a la voz y la guitarra y Teddy Maiden a la guitarra y coros, se han unido Juan Haya al bajo y coros, que ya estuvo en los primeros años de la banda, y Adrian Calderón a la batería, facturando el que es, sin duda alguna, su mejor disco hasta la fecha.
La portada del disco, obra de su cantante y guitarra Lolo, nos muestra un enorme laberinto con un reloj simbolizando el tiempo, presidiendo dicha estampa, siendo también el encargado del diseño y de la maquetación, mientras que todas las fotografías que se incluyen en el mismo son autoría de David Bellota Lebaniegos.
La grabación de las canciones, compuestas por Teddy aunque con la colaboración del resto de integrantes de la banda, fue efectuada en su propio local, "El nido de la araña", siendo la grabación y mezcla obra de Lolo, Juan y Teddy, mientras que la remezcla y la masterización corrió a cargo de Gorka Pérez en los OL Studios durante la pasada primavera.
Una de las cosas que hemos de anunciar es que el disco, compuesto por 10 canciones y un bonus track (pero vaya bonus track), cuenta con la colaboración de diferentes vocalistas, amigos de la banda e integrantes de bandas hermanadas con la misma, que dan su inestimable colorido a un disco que, pese a su extensión, por encima de los 70 minutos, se hace bastante ameno.
Y el disco se inicia directo, con una guitarra sonando de manera contundente, dando comienzo a "Tiempo al tiempo", un tema rápido y con una batería consistente, apareciendo la voz de Kike de Herejía, que es la primera que escuchamos, todo un detalle, para luego ya toparnos con la de Lolo, siendo un buen contraste entre las dos voces, dando paso a un estribillo muy pegadizo y de los de cantar a pleno pulmón, mientras el corte no baja ni un segundo esa intensidad, con las guitarras omnipresentes, pero con una sección rítmica que se deja notar y una voz de Lolo muy bien modulada, con un gran duelo de guitarras en la recta final del mismo, dejándonos una gran pieza que funciona muy bien en directo, como ya hemos podido comprobar.
Vamos ahora con "Vive y deja vivir", un tema con un mensaje muy claro y donde la esencia de la banda se mantiene intacta, contando aquí con la presencia del inigualable Txema de Vendaval, que aporta su personal voz a un corte que cuenta también con un estribillo realmente adictivo, una pieza a piñón fijo y con un gran solo de guitarra, que antecede a un final donde se pueden apreciar más claramente las dos voces, cada una sobresaliendo en su parcela y complementándose perfectamente, dando como resultado una gran canción.
El título del disco está compuesto por tozos de los nombres de dos temas, siendo el primero "Laberinto del papel", canción que es una crítica hacia aquellos medios de comunicación que intentan hacernos ver sólo su realidad, una pieza que comienza a toda pastilla y en la que nos encontramos una letra realmente trabajada, en la que escupen toda su rabia hacia estos manipuladores, con unos coros que arropan perfectamente la voz principal, que canta con fuerza, con un estribillo y un ritmo de los que se te quedan rápidamente, una batería que pega con una fuerza realmente intensa, un buen trabajo de guitarras, mientras la sección rítmica parece partir el corte, para darnos un final en el que nos animan a pensar de manera propia. Temazo.
Y, sin querer desmerecer a nadie, el comienzo de "Algún día", con la insuperable voz de Ángel Rubín, antiguo cantante de Adgar y ahora en Metalodon, acompañando con su grito la arrancada inicial, ya presupone que estamos ante un corte realmente mágico, con ese contraste entre las voces de Lolo y Ángel, diferentes pero complementarias, cogiendo el invitado el protagonismo en la siguiente fase, con esos falsetes imposibles, demostrando que tenemos entre nosotros un sensacional vocalista, dejando en esta machacón tema toda su impronta, convirtiéndose rápidamente en mi favorito del disco. Sensacional pieza, tocada a mucha velocidad, que sólo baja esa intensidad en la parte previa al estribillo para remarcar lo que se va a decir. Maravillosa.
Vamos ahora con "Ladrón de guante blanco", que se inicia de manera más relajada con esas guitarras que parecen pedir permiso para aparecer, manteniendo la pieza un ritmo intenso y contundente, con la inestimable colaboración de Rafa de los Capitán Guinea y de Zen, cuya voz, más melódica, contrasta con la dureza de la voz de Lolo, con un gran papel de las guitarras, aunque es fundamental la labor de la sección rítmica que mantiene la tensión de un tema que es una crítica hacía esos políticos que nos engañan cada 4 años y luego si te he visto no me acuerdo. Un corte muy pegadizo y con una parte final en donde juegan con diferentes intensidades.
Pasamos el ecuador en cuanto a temas con "Sepultado en tu piel", que se inicia con un redoble de batería que da paso a unas guitarras que se topan con la voz de un Lolo que aquí se encuentra arropado por Moisés de Airare Nuf, en una canción que tiene unas partes marcadas de bajo en su inicio, con un estribillo donde se hace notar de manera especial la gran voz del invitado, mientras la pieza sigue jugando con esos contrastes entre partes más rápidas y otras en las que esa velocidad se decelera, pero siempre dentro del estilo de la banda, apareciendo fugazmente los solos de guitarras, y con esos coros con los que se va despidiendo la misma.
Llega el turno de "Fuego", que desde la primera nota ya da a entender que estamos ante un auténtico himno, con esas voces que aparecen prontamente y ese cierto aire épico que el corte tiene en su primera parte, para luego coger más velocidad y acercarse más al estilo de la banda, siendo una de las piezas que en directo son de las que mejor funcionan, contando aquí la colaboración del gran Bardal de Cantaebria, que aporta su voz más desgarrada, haciéndose referencia en la canción al inolvidable Dio, y es que estamos ante una loa hacía esta música que tanto nos gusta y lo que la rodea. Lo dicho, un maravilloso himno con un final lento pero pesado.
El comienzo de "Sangre negra" es muy explosivo, con esa genial combinación entre batería y guitarras, hasta que son éstas las que toman la iniciativa, en un corte potente y que va cogiendo velocidad, hasta que nos topamos con un estribillo pegadizo, donde nos hablan lo destructivo del ser humano, tanto hacía sus semejantes como para con el resto del planeta, teniendo la pieza un cierto aire oscuro y un gran solo de guitarra en la parte central, que da lugar a un parte más relajada y donde todos los músicos nos demuestran, por si no nos habíamos dado cuenta, su gran nivel, encontrándonos de nuevo con el estribillo y ese pesimista mensaje, Quizás el tema más oscuro del disco.
Quizás la pieza más rápida de todo el disco es "Buscando el pasado", que comienza muy rápida, con las guitaras acelerándose en la parte del estribillo, con una contundente sección rítmica, mientras el corte sigue cogiendo velocidad, topándonos en la parte central con una sucesión de solos de guitarra a toda pastilla, haciendo que la canción siga esa dinámica hasta que la misma parece volver a comenzar, llegando a una parte final donde nos encontramos un divertido finalización del tema.
Y terminamos lo que es propiamente el disco con "Pasajero del destino", o lo que es lo mismo la segunda canción que da nombre al subtitulo del disco, y que empieza de manera relajada, aunque va progresando a medida que ésta avanza, con un estribillo de esos de mover la cabeza, siguiendo con ese contraste entre partes más rápidas con otras más lentas pero siempre sonando de manera pesada y contundente, con una gran trabajo de los músicos sobre todo en la parte central del mismo, para, tras un largo redoble de batería, lanzarse a toda velocidad, hasta que en la parte final de la misma, ésta se empieza a decelerar, tras muchos cambios de ritmo, dando un aire inquietante al corte que parecer perderse en el infinito. Muy muy bueno.
Y con ese bonus track, llamado "El llanto del lábaro", llegamos al final del disco, pero vaya final, con un corte que dura casi 15 minutos pero que en ningún momento se hace pesado, una auténtica joya que habla sobre las guerras cántabras, comenzando como si la banda sonora de una película fuese, para dar paso a una narración en la que se pone en antecedentes de la temática de una canción en la que aparecen los teclados que dan más profundidad a la misma y que cuenta con muchos invitados, sobre todo a las voces, entre las que destaca la de Raúl de Emboque, junto a Diego Gullart Fernández, Bubu Heisenberg, Ana García Hoyos y Rubén Martín, haciendo que la pieza, realmente épica, no decaiga gracias a sus matices, hasta toparnos con un cambio de ritmo que hace que la misma pierda velocidad, para luego acelerarse, con ese machacón ritmo que acompaña a lo que podíamos entender como estribillo, siguiendo con esos cambios de registro, con partes que se acercan casi al folk, muy tranquilas y dulces, para luego recuperar la fuerza con toda la intensidad con la voz de Lolo, combinado hasta el final partes realmente cañeras con otras más relajadas, como con la que se acaba el disco. Una genialidad.
Y así termina este disco de Aranea Adventus, sin duda alguna el que mejor sonido ha sacado y que cuenta con una gran colección de temas, con un amplio elenco de colaboradores, que dan un toque personal a las canciones, sin que ello haga que estas aportaciones desentonen con el global de la obra sino que la enriquecen.
Como ya les había comentado a alguno de sus integrantes, tenía ganas de un disco que sonase realmente bien de la banda, ya que los anteriores discos me parecían más crudos y aquí se nota que se ha trabajado más los temas tanto en los ensayos como a la hora de la grabación, dando como resultado un discazo.
Sin duda, Aranea Adventus han hecho su mejor disco y lo están defendiendo en directo con solvencia, por lo que recomiendo encarecidamente este trabajo a todos aquellos seguidores del Heavy Metal de toda la vida.