Justo hace un año se presentaba al mundo CGPP, con sus cinco primeros temas. Nadie los paró a tiempo, y el resultado ha sido este Baile Vermú, su primer disco. La banda benavidense ha tomado forma de directo con David Verderón a la voz, Richard a la guitarra y Adri a la batería. Al igual que hace un año, el bajo no está, ni se le espera. La estética del disco es impecable, con una portada y contraportada que te pueden dejar absorto durante un par de horas. El disco es una rodaja de chorizo, y cuando lo sacas te encontrarás la tabla sobre la que se corta este. Por otro lado, el librillo de letras está escrito sobre una pieza de cecina, e incorpora una explicación de cada canción. Entre otros mil detalles, lo único que no encontraremos es el título del disco, que aparece ultra escondido en un único sitio. Nosotros nos creemos el nombre que nos ha dicho David, vosotros llamarlo como queráis.

En lo musical, el disco arranca y cierra con dos canciones infantiles, "María Tacón" y "Don Federico". Para mayores de 18. Ritmo duro, matices hardcore y una letra que cantaban las niñas en los recreos de primaria. Normal que saliera una generación dura. Nos encontramos también varios homenajes con nomenclatura punk, dedicados a Adriana Lima, a los guardias civiles, a los amigos de mierda, a la mejor discoteca que ha habido en Benavides, a las fiestas del pueblo, a Panorama y a los de la capi. También se le lanza una oferta de compra a Rafa Nadal por su Kía, que seguramente no pueda rechazar. Hay para todos.
 
El disco tiene diecisiete canciones, sumando un total de casi treinta minutos. Para no tardar más en escribir esta reseña que lo que dura el disco, rescataré tres temas con un toque especial. El primero de estos es "El ofensor del pueblo", la crítica más seria del disco hacia la sociedad, que escupe verdades como puños, por mucho que la gente se enfade al escucharlas. "Condones de cecina" se ha ganado esta mención, por ser la balada del disco, y, especialmente, por no ser una canción de amor al uso, sino que más bien busca ser una crítica hilarante de estas. Bastantes mierdas pseudo románticas nos tragamos ya.
 
Y la tercera, y más especial del disco es "La deuda". Una canción de rap infiltrada pero que tiene una gran historia detrás, ya que está dedicada a la memoria de Esteban, conocido en el mundo de la música como Cash Flow, del grupo de rap Grand Groove. Para este homenaje, CGPP cuenta con la colaboración del zaragozano Blizard. La deuda queda saldada, y la canción queda para la eternidad, junto a este pedazo disco que da el pistoletazo de salida a una banda que promete darnos muchas alegrías.
 
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