Hay grupos de los que llevas oyendo hablar hace tiempo pero a los que, por unas u otras circunstancias, no has podido ver en directo ni tampoco escuchado su música, por lo que no te haces a una idea de lo que te vas encontrar cuando puedas hacerlo.
Lo cierto es que desde ya hacia unos cuantos meses supe que Reality Check estaban grabando su primer disco, comentándose, por parte de la gente que había podido tener acceso a la grabación, que estábamos ante un disco de una calidad sublime, como luego nos daríamos cuenta, primero al verlos en directo y después cuando puede escuchar este "Fears, Hope and Eternity", que salió en julio de este 2019.
Los orígenes de la banda nos llevan al 2012, cuando un grupo de amigos, con una dilatada trayectoria en la escena cántabra, aprovechan un momento de cierto relax de sus bandas habituales (Bifrost, Oz y Banshee), para juntarse y dar rienda suelta a su pasión por el metal y el rock progresivo, fluyendo rápidamente las ideas y empezando a crear canciones hasta llegar a la realización de este laborioso disco que tenemos entre manos.
¿Que quienes son los componentes de dicha banda? Pues ahí están Ovi Abascal (Bifrost) a la voz, José C. Gómez (Bifrost) al bajo, José M. Labrada a los teclados, Israel Losada "Izzy" (Oz) a la guitarra, Javi Prieto (Mordor, Banshee) a la guitarra y coros y Marcos Regato (Dressed in Black, Banshee) a la batería. ¡Casi nada!
La bella portada que ilustra este álbum, así como el diseño, logo y foto de la banda, ha sido realizadas por Kini Fernández Campuzano de Hard as Iron Studio, siendo la grabación, mezcla y producción de la obra en los Blue Room Studio del propio Javi Prieto, mientras que la masterización y la grabación de las baterías tuvo lugar en los Cubex Studios a cargo de Javier G.F. Escudero.
Finalmente, en este disco, de apenas 7 cortes pero de una duración próxima a la hora, todas las canciones han sido compuestas y arregladas por la propia banda, siendo Ovi el encargado de la realización de las letras del mismo.
Y esta maravilla se abre con "Heaven and Hell" y esa dulce entrada, donde la voz de Ovi nos atrapa, mientras los teclados van cobrando protagonistas al mismo tiempo que los coros, endureciéndose la pieza a partir de aquí con la estelar colaboración de Mark Basile, de los italianos D.G.M, manteniendo un ritmo constante pero en crecimiento, con un delicioso estribillo donde los dos vocalistas muestran sus grandes dotes, ralentizándose ligeramente el tema, aunque con muchos detalles por todos los lados, para luego volver a endurecerse con un gran solo de guitarra, apareciendo de nuevo el estribillo, a la vez que el corte juega con estos contrastes, con una parte semi acústica donde las voces destacan sobre la música, de gran calidad pero en un segundo plano, hasta que esta toma todo el protagonismo con una maravilloso final. Una gran canción que es tan buena y con tantos matices que no te darás cuenta de su duración.
Pero lo mejor está aún por llegar y se llama "Everything is ruined", una extensa y elaborada pieza que arranca de manera muy relajada, como si fuera una balada, pero con mucha delicadeza y mimo, sumergiéndonos en un ambiente inquietante, mientras va ganando fuerza a medida que avanza, con un gran trabajo de las guitarras, y un Ovi que sigue mostrando su gran calidad vocal, explotando poco a poco la canción, hasta que ésta empieza a coger velocidad, con una gran sección rítmica y unos teclados que compactan con unas magnificas guitarras, en uno de los momentos estelares del disco, con la voz de principal con ese efecto altavoz, como recalcando más lo que nos quiere decir, manteniendo el corte en todo lo alto, cambiando el ritmo del mismo, sin perder esa intensidad, y adentrándonos en una parte más melódica, donde los instrumentos y las voces parecen pedir permiso para sonar, encontrándonos con un gran solo de guitarra que emerge entre ese ambiente sosegado con gran brillantez, pasando el tema a un ambiente más grandilocuente a medida que éste va cogiendo más fuerza y velocidad, con un maravilloso final que no te podrás quitar de la cabeza, coronado por un gran trabajo de las guitarras y el teclado. ¡Obra maestra!
Con mucha fuerza y contundencia se inicia "Fragile no more", con unas guitarras muy intensas, y una sección rítmica que marca con potencia el paso, mientras los teclados le dan un cierto aire retro, con la voz de Ovi demostrando la variedad de registros que contiene, siendo una pieza que recuerda al Hard Rock setentero pero con mucho más empuje y un estribillo de los que se te pegan con facilidad, aunque el corte tiene muchos cambios de ritmo, topándonos en la parte central del mismo con una fragmento más melódico, pero sin que, para nada, desentone con el resto de la canción, en la que aparecen guitarras acústicas, aunque como contraste Ovi canta aun con más fuerza, mientras el tema vuelva a coger fuerza, con unas guitarras muy afiladas que van dando finalización al mismo. Una orgia musical.
Vamos ahora con "Start again", que empieza con un sonido muy elaborado y complejo, donde todos los instrumentos nos siguen demostrando su calidad, con un ritmo inquietante, hasta que en la canción aparece Ovi y ésta, sin abandonar la anteriormente comentada grandiosidad, evoluciona hacia un mayor trabajo vocal, con los coros reforzando, topándonos con uno de esos estribillos que se quedaran grabados casi desde las primeras escuchas y un gran solo de guitarra hacia la parte central de la misma, que parece querer llevarnos más allá de este mundo, desembocando en una parte más lenta y tranquila, con gran lucimiento vocal, y donde de nuevo los solo de guitarra brillan con fuerza, demostrando la enorme calidad de dichos músicos, endureciéndose en la recta final, donde también podemos notar un fragmento en el que los teclados se hacen notar especialmente Muy elaborado y pegadiza dentro de sus estilo
Más calmada se inicia "Behind these feelings", donde las acústicas toman protagonismo, mientras la voz aparece de manera pausada y tranquila, acorde a la atmosfera que se respira, a la vez que la canción va ganando intensidad a medida que va avanzando, con un estribillo donde los coros dan un gran toque de refuerzo, siguiendo el corte por un derrotero más cercano a sonidos sicodélicos, con un cierto poso del rock sinfónico de los 70, golpeando la sección rítmica con fuerza, hasta aparecer una sucesión de solos de guitarra y teclados y la aparición de la voz, con sus muchos matices, que casan perfectamente con el ritmo que lleva el tema, siendo una de esas piezas que contra más veces la escuchas más matices encuentras, como esa sucesión de voces escalonadas, concluyendo de manera muy relajada. Una delicia de canción.
Nos vamos acercando hacia el final del disco con "Faith", que se inicia con un sonido ambiental inquietante, sobre el que suena una guitarrea muy cañera, a la que acompañan el resto de los instrumentos, con una parte más rápida, que luego se ralentiza temporalmente cuando surge la voz de Ovi, pero que de nuevo se endurece y suena realmente metálica, con los teclados y la sección rítmica guiando el corte y unos coros muy trabajados que complementan la voz de Ovi, siendo una pieza con una atmosfera oscura, dentro del estilo de la banda, pero que contrasta con la luz que nos mandan los coros, pasando a una parte donde los teclados tienen gran protagonismo, dando a la canción aire reto, para luego transportarnos a un fragmento más tranquilo, en donde las acústicas se abren paso, con una gran presencia de la voz que va mostrando la rabia que lleva dentro, hasta aparecer un solo de guitarra que nos transporta, casi sin darnos cuenta, de nuevo a la parte más cañera del tema, concluyendo el mismo en todo lo más alto y con los teclados y las guitarras teniendo mucha presencia.
Y terminamos este disco con el tema más breve del mismo, "The end of youth", una pieza acústica, donde la voz de Ovi dota a la misma de mucho dramatismo, acompañando los teclados a la voz y las acústicas con mucha clase y elegancia, aunque ciertamente es la vocal la parte que sobresale, con ese abanico de registros que nos muestra, aunque las partes musicales se notan muy elaboradas y muy complejas, terminado la canción de manera aún más relajada.
No quiero parecer exagerada pero es que pocos discos he escuchado tan bien hechos como este, donde todo está muy cuidado y la canciones, pese a que a algunos su minutaje pueda echarles para atrás, tienen unas transiciones y unos ritmos que hacen que no te hayas dado cuenta de cómo has pasado de una parte lenta a una potente y viceversa. Además, el sonido en conjunto del disco es simplemente brutal.
De los músicos y el vocalista solo puedo decir que estamos ante un conjunción de enromes talentos, que han sabido pones su enorme calidad al servicio de las canciones sin que nadie destaque por encima de nadie y estando todos a una gran altura, con los temas como gran objetivo y que éstos, pese a ser elaborados y muy complejos, puedan llegar a un seguidor del rock y del metal al uso.
Señoras y señores, tenemos ante nosotros al que, para mi, es el mejor disco del 2019, este "Fears, Hope and Eternity" de unos Reality Check que han superado con creces las expectativas, ya de por si altas, que se habían depositado sobre ellos. Ahora solo queda que se les siga conociendo fuera de nuestras tierruca, porque calidad, temas y nivel tienen para eso y para más
15/01/2020 
Txutxy Cano 
