Se acercan turbulencias, caballeros. Y es que el primer tema de este Diagonales, "Siempre saludaban", ya avisa de que este nuevo disco de los leoneses Lions Way viene con ganas de agitar el panorama musical trallazo tras trallazo. Este nuevo trabajo ha sido grabado en los estudios Mafia por Óscar Fernández y masterizado en Music Center León, por Ángel Rodríguez, y cuenta con diez temas para ser disfrutados en poco más de media hora.
Bajo una base de metal con matices punk rock, encontramos un sinfín de ritmos, donde la transición entre ritmos lentos y apacibles y otros pesados y muchos más rápidos se realiza con una facilidad pasmosa, como se plasma en "En la niebla" o en "Nómadas", esta última de una temática muy arraigada en el grupo, que nos trae al recuerdo "Vagabundo", de su anterior disco Inflexión. En "De rodillas" o "El Ritual" encontramos otro de los puntos fuertes del grupo, la potente voz de Nacho, que crea una dupla perfecta con la voz de Guillermo, más melódica pero igual de enérgica. Todo ello con el firme respaldo de Ángel y Óscar, guitarra y batería, quienes van adaptando camaleónicamente sus compases para dotar más melodía a las canciones y evitar la monotonía.
Con sus letras buscan lanzar un mensaje de advertencia y de mirada al pasado, como en "Ceniza y piedra", pero también aportan un punto de vista más futurista en "Alexa", con un diálogo que me pasé un buen rato buscando de que película podrían haberlo sacado, pero que, para mi sorpresa, resultó estar escrito por la propia banda. El texto en cuestión es una pasada, que una vez más busca hacernos pensar, y que merece la pena escuchar. "Cuando las luces se apagan" recopila de cierta manera su experiencia en el mundo del rock, pero con una letra mucho más reflexiva.
"La conciencia" combina muchos de los detalles que hemos ido comentando durante esta reseña, donde encontramos sutiles cambios del metal al punk rock, partes más apacibles y otras en las que las voces fuerzan al máximo sus cuerdas vocales, mientras la guitarra solista no deja de buscar nuevos adornos y la batería da un gran repaso de ritmos, redobles y breaks.
El disco lo cierra "Santa Mar", otra buena prueba de fuerza siendo la canción más duradera, y demostrando una vez más el potencial de esta joven banda, para mi gusto, una de las más prometedoras que ha salido de la ciudad en los últimos años. Que siga el ascenso.