Nunca es fácil abrirse paso entre este mar de bandas que inundan la escena estatal y más si procedes de un lugar como Asturias donde éstas parecen salir de debajo de las piedras y a cada cual mejor, pero, con mucho tesón y con muchas ganas, además de con calidad, uno puede meter la cabeza y darse a conocer.
Los chicos de Tyrant llevan ya algunos años pateándose los escenarios para mostrarnos su personal visión del Thrash Metal y consiguiendo ser una banda con un cierto nombre en el norte de la península, a los que sólo les faltaba, para ser más conocidos fuera de su habitual zona, el tener un disco que poder llevarse a la oreja y ya le tienen con este "Hatdja", su ópera prima, y que fue publicado en noviembre del pasado año.
La banda, integrada por Heketor Lorenzo a la voz, Nico Suárez a la guitarra, Mikel Gómez al bajo y Danko Guerra a la batería, llevan aproximadamente 3 años de andadura y practican un estilo muy personal de Thrash Metal, con ciertos guiños a sonidos más actuales.
Este trabajo, cuya portada original fue censurada por spotify y que fue creada por Agathe Laffont y Danko, el cual se hizo cargo también de la maquetación e ilustración, ha sido autoeditado por la banda, que también se encargó de la producción y grabación junto a Diego Teksuo.
Y pasamos ya a despiezar este trabajo que consta de 9 temas y que se inicia con el adelanto del disco, "Tyrant", y la guitarra sonando con intensidad, apareciendo después la batería tras la que surgen el resto de los instrumentos, voz incluida, con un estribillo lento, contundente y muy pegadizo, con la pieza combinado partes más veloces con otras mas pesadas y ese parón en donde el corte parece volver a comenzar con toda su intensidad, topándonos con un falso final que acelera mucho la canción, solo de guitarra incluido, con el que concluye. Una buena muestra de lo que vamos a encontrarnos más adelante y un himno.
El segundo video adelanto de este álbum ha sido "From the depths", con ese afilado sonido de guitarra, seguido por el resto, primero de manera tranquila para luego llevarnos por una pieza muy potente, con la sección rítmica mostrando toda su contundencia, y la guitarra coloreando la misma, mientras la voz suena intensa, para luego virar el tema al compás de la batería y que la guitarra vuelva a sonar como un crujido, retomando ese estribillo muy bien trabajado y que nos deja una canción muy oscura. Una muestra de que la banda puede abarcar varios abanicos dentro de su estilo
Vamos ahora con "Hard to rise" y ese sonido de batería inicial que se funde con la voz y la guitarra para dar mucha velocidad a la pieza, luego combinada con otras partes más relajadas pero muy contundentes, con todos sonando como una apisonadora, y la voz mostrando su amplio abanico de registros, disfrutando de un estribillo realmente sublime y pegadizo de los de mover la cabeza a su ritmo, y una parte final donde ese sonido reiterativo se ve interrumpido por partes en que la canción se embala, jugando muy bien con estos contrastes, acabando como comenzó. Otra muestra más de las buenas ideas que la banda nos ofrece.
Desde la primera vez que la escuché, y refrendado por la veces que les he visto en directo, mi tema preferido de la banda es "Slaves", con esa entrada de bajo tan oscura y enigmática y con la voz acrecentando ese aire misterioso, para luego acelerarse la pieza con esa voz gritona que parece meterse en la cabeza para no salir pero que tan bien queda, apareciendo ese estribillo tan hímnico que no podrás sacarte de dentro y que te hará levantar el puño a su compás, reiterando esa combinación entre la rapidez y la contundencia del estribillo, con una importante presencia del bajo muy presente incluso en el solo de guitarra, continuando con el estribillo repitiéndose insistentemente y la batería muy marcada y un final donde la voz de nuevo se nos presenta agresiva, concluyendo de la misma manera que comenzó con ese aire misterioso. Temazo.
Llegamos ahora al ecuador del disco con "Domination march", y nos encontramos precisamente eso, una marcha muy marcada, donde la batería cobra protagonismo, perfectamente arropado por el resto de instrumentos y unos coros muy bien puestos, que dan paso a continuación a la voz de Heketor, que aquí nos recuerda a los grandes cantantes thrash de los 80, siendo una canción muy hímnica y donde la guitarra tiene su momento de lucidez, pero siempre al servicio de esta pieza que sin duda puede funcionar muy bien en directo gracias a ese sonido tan reiterativo y que te hace mover la cabeza sin parar, sobre todo en la parte final con esas arengas por parte de los coros. De las de cantar puño en alto.
Con un oscuro comienzo nos adentramos en "(Millions of corpses...)" in the name of no one" y ese sonido lento y pesado con ciertos tintes al metal de finales de los 90 pero sin perder la esencia de su estilo, y con el bajo abriéndose paso entre ese ambiente nebuloso que la banda parece querer mostrarnos, para luego poco a poco la pieza empezar a coger velocidad e intensidad, primero con la guitarra y luego con la voz mostrándonos parte de ese abanico, bajando y subiendo en función de las exigencias del corte, endureciéndose más en la parte final y cogiendo más velocidad, para terminar con ese aire siniestro del principio. Una muestra más de que en este estilo se puede innovar.
Vamos ahora con ese intenso comienzo de "Beers fan song", cogiendo luego la pieza velocidad, con la voz sonando muy gritona y potente con ese estribillo reiterativo donde el vocalista es el protagonista, mientras la batería suena con fuerza y el bajo tiene su momento de lucimiento amplia en la segunda parte con su solo acompañado de la batería con el que concluirá este breve corte. Breve pero con muchas cosas interesantes.
Nos vamos acercando a la recta final del disco y llega el momento de "Jackpot!" con ese potente comienzo, con la batería muy marcada, para primero acelerarse la pieza con la guitarra y luego decelerarse con un sonido intenso, seguido de un estribillo con mucho groove y muy pegadizo, y después volver a coger velocidad, mientras la batería toma brevemente protagonismo, con una guitarra muy juguetona a continuación, para, tras un nuevo redoble de batería, volver a mostrarnos ese constante y potente estribillo, con redoble final. Muy potente y pegadizo.
Y sin pausa alguna llegamos al final del disco con "Abomination" que mantiene la contundencia de su predecesora, con un sonido muy rápido y cañero en el principio que luego se vuelve más relajado, para luego volver a coger velocidad, con ese estribillo con el título del corte muy marcado, siguiendo una parte donde el sonido más noventero está presente, lento y muy potente, para luego alternar partes más rápidas, hasta que el tema vuelve a coger velocidad paulatinamente, apareciendo un muy buen solo de guitarra, tras el que la canción vuelve a acelerarse, concluyendo la pieza con un falso final. Un autentico temazo.
Y así, tras poco menos de 40 minutos, como solían durar los clásicos discos de metal en los 80, y nueve canciones, concluye este "Hatdja", una gran carta de presentación de esta banda asturiana, que ha sabido beber de diferentes fuentes del Thrash y del Metal, pero mostrando un estilo muy personal, muy directo, pero a la vez ofreciendo cortes con calidad y que calan bien, si les das la oportunidad.
Tyrant no suenan a nadie en especial, aunque sus influencias están ahí, pero las han sabido llevar a su terreno, destacando la ejecución de todos sus músicos, que logran brillar en muchos momentos, aunque siempre al servicio de la canción, y un cantante que sabe llevar su voz hasta el límite sin parecer forzado y demostrar la variedad de su registro.
Si te gusta el Thrash Metal y estás buscando una banda que se salga de los sonidos habituales de hace unos años para acá, Tyrant es una buena opción y este "Hatdja" te ha de gustar; y esto sólo es el principio…
28/04/2020 
Txutxy Cano 
