Siempre he pensado que hay bandas que deberían estar mucho más arriba de lo que están y que sin embargo, ya sea por el azar o por la mala suerte, no consiguen romper ese techo y ser una de esos grupos de primera fila; esto puede tener la parte mala de no conseguir ese reconocimiento pero te puede dar margen a no soportar esa presión añadida y seguir haciendo las cosas a tu manera.
Y, aunque Sínkope sean una banda de sobra conocida en el mundillo rockero estatal, sigo creyendo que el público en general no ha valorado como se merece a este grupo, con tres décadas de trayectoria y que acaban de publicar su disco número 14, "Por pensar le dio al hombre", tras una carrera llena de grandes trabajos y de inolvidables conciertos.
Pero centrémonos en este nuevo disco que han editado Vito Íñiguez a la voz, Woody Amores y Alberto David a las guitarras, Miguel Álvarez al bajo y Ferdi "Gato" Hernández a la batería, grabado en los estudios Sonak de Mérida durante este invierno pasado, tal y como nos comentaron en la entrevista que les hicimos hace unas semanas, siendo publicado justo el 13 de marzo, el mismo día en que se decreto el estado de alarma en nuestro estado.
El disco consta de 12 canciones, incluidas 2 piezas extras que son con las que concluye esta obra que, pese a superar la hora de duración, se pasa sin darnos cuenta gracias a la gran calidad de sus temas, con unas letras fantásticas de su vocalista, y una música que tiene momentos en los que llega a emocionar y es que es mucho el nivel de sus protagonistas.
Comenzamos este trabajo con "No fluye nada", con esas intensas guitarras y esa potente sección rítmica, surgiendo la voz de Vito, tan característica, mientras nos describe esa sensación de impotencia cuando no hay manera de que te inspiren las musas por más que las invoques, contando con un estribillo muy pegadizo, mientras la música suena contundente, especialmente unas guitarras muy presentes que nos llevan a un gran solo en la segunda parte del corte, tras el que éste se ralentiza pero solo de manera puntual, ya que de nuevo recuperamos esa intensidad y ese estribillo con el que finiquita el tema. Te meterá de lleno en el disco y se te grabará con facilidad.
Vamos ahora con "Tu nombre", con ese sonido de batería potente, acompañado por una juguetonas guitarras y un sólo inicial que da paso a la voz de Vito, el cual va susurrando otra maravillosa letra mientras la canción mantiene esa intensidad, agudizada en un estribillo que te engancha, topándonos con un nuevo solo de guitarra, breve pero efectivo, surgiendo de nuevo la voz que juega con esos matices, dando más énfasis a esas partes que lo requieren, siendo el momento del lucimiento de la guitarra, rebajando un poco la intensidad en la segunda parte, pero solo de manera puntual, ya que será la voz la que remarca la fuerza del corte. Una gran demostración de la clase de la banda.
Unas contundentes guitarras, las cuales parecen hablar, dan paso a "La alegre tristeza", una preciosa canción rápida y enérgica, con una letra donde nos hablan del amor entre estas dos mujeres de manera metafórica, con los coros arropando perfectamente la voz principal, mientras nos describe como la Tristeza puede ser feliz cuando está con Soledad, con un gran lucimiento de las guitarras en la segunda mitad, para luego parar y recuperar esa fuerza que tiene el tema, sobre todo en ese estribillo con el que encaramos la última parte, mientras surge esa guitarra que parece querer hablarnos, acabando con un falso final. Preciosa pieza.
Y llegamos a otro temazo como es "Por pensar le dio al hombre", con un mensaje en contra del maltrato a la madre Tierra y es que si no hacemos algo ya, cuando nos pongamos a ello será muy tarde, comenzando con la batería que arrastrá a esas intensas y afiladas guitarras que dan paso a Vito que va desgranando la letra primero de manera relajada, para luego cantar con toda su rabia en el estribillo, mientras la guitarras parecen, con su sonido, refrendar lo que se relata como si hablasen, surgiendo un rápido solo de guitarra, mientras el estribillo se te queda taladrado en el cerebro, continuando el corte con esa combinación de intensidades, acelerándose en la parte final. Desde ya un autentico clásico de la banda, al menos para mi.
Más lento es el comienzo de "Cuestión de tiempo", con unas guitarras que dejan paso a la voz que nos va cantando de manera relajada, con ese sentimiento que siempre le pone, mientras el resto de los instrumentos aparecen de manera más tímida, con los coros arropando, para que luego entren todos con la contundencia habitual del grupo cuando surge el estribillo, con una batería que suena muy potente, para que sea luego la guitarra la que parece llorar en el solo, poniendo aún más sentimiento a un corte muy emotivo que de nuevo se vuelve a dulcificar de manera temporal para recuperar esa fuerza central de manera progresiva, con un ritmo ya constante pero con muchos matices, la voz muy bien arropada por los coros y un solo de guitarra que nos acompaña hasta el final. Muy buena.
Pasamos ahora a "Se fue de la lengua mi lengua", con ese sonido de guitarra inicial que se funde con el resto de los instrumento, hasta que surge la voz, cantando de manera relajada al principio, mientras la canción juega con contrastes, para toparnos con un estribillo muy trabajado y potente que se queda grabado rápidamente, con mucha fuerza, tras lo que surge un buen solo de guitarra, para volver a recuperar las estrofas iniciales pero con muchos matices y es que, personalmente, me encanta ese juego de comenzarlas de la misma manera pero luego variarlos, acabando con un intenso y rapidísimo final. Muy buena letra.
Y vamos de temazo a temazo con "¿Que te has creído macho?" que arranca de manera explosiva, con la guitarras mostrándonos toda su fuerza, para luego ser Vito el que aparece en primer plano y los instrumentos en segundo término en un principio, para luego sonar con más fuerza y potencia, jugando con esos contrastes, mientras nos cuentan esa curiosa historia de la luna y el sol, con una gran letra, de la mejores del disco, y un estribillo en el que enfatizan el titulo del corte, para dar paso a un veloz solo de guitarra, tras el que se vuelve a rebajar la intensidad del tema, con el bajo arropando a la voz, para luego recuperar esa fuerza central mientras los coros enfatizan la letra. Una genialidad.
Explosivo es el inicio de "De intrépidos y negaos", con la banda sonando con mucha contundencia y fuerza, muchos más de lo que es habitual, con las guitarras muy crudas, apareciendo la voz con un tono más oscuro, dentro de su estilo, mientras la pieza discurre con ese tinte potente, surgiendo un contundente pero pegadizo estribillo, mostrándonos como pueden introducir matices dentro de su estilo, con un solo de guitarra, que da paso a la voz casi en solitario, pero que enseguida será acompañado por el resto de los instrumentos, que van apareciendo como por partes, para luego recuperar la esencia del tema y ese sonido machacón, encarando una parte final en la que Vito enfatiza más la letra y canta con algo mas de rabia. Muy cañera y contundente.
Unas guitarras juguetonas dan paso a "Sin ti no hay color", con intensidad y garra, para luego relajarse levemente con la aparición de la voz, jugando con esa combinación entre el sonido inicial y la parte más calmada, surgiendo un estribillo muy pegadizo y accesible, con el sonido de un violín que va cobrando protagonismo, primero acompañando a la voz y luego al comienzo de un rápido solo de guitara, que nos vuelve a llevar a los sonidos iniciales, repitiendo ese positivo estribillo, con la presencia del violín incluido, para poco a poco ralentizarse el tema con la voz acompañada por el violín y una guitarra acústica. Ha sido uno de los videos adelanto del disco y seguro que funcionará muy bien en directo.
Muy relajado es el comienzo de "Verdaderos mentirosos", con el que, en principio concluye el disco como tal, con la voz siendo protagonista y el resto de los instrumentos en un segundo plano inicialmente, pero aflorando de manera brillante, igual que los coros, que enfatizan lo cantado por la voz principal, mientras las guitarras cobran un mayor protagonismo hacia la mita de la pieza, a la vez que la intensidad va creciendo, con un gran solo de guitarra que da paso a ese pegadizo estribillo en donde nos cuentan como somos engañados por los poderosos, ganando en fuerza a medida que va avanzando, con los músicos luciéndose en la parte final, concluyendo el tema en todo lo alto con una distorsión. Un gran corte que va creciendo en intensidad.
Y vamos ahora con los dos temas extras, comenzando con "De vuelta de na´" un corte que han recuperado de su anterior trabajo, "Adicción limitada" del pasado año, y que arranca de manera relajada, con esas guitarras acústicas en primer plano que preceden a la voz de Vito, incorporándose de manera escalonada el resto de los instrumentos, cogiendo la canción mucha más fuerza, mientras encaran ese enérgico estribillo, continuando por un afilado solo de guitarra que da más empuje y presencia a la misma, que luego se vuelve a relajar brevemente, para después volver a incendiarse de manera escalonada, acompañando a esa gran letra y a ese pegadizo estribillo, hasta que, en su parte final, se relaja y finaliza con unos aplausos en la lejanía. Una buena pieza y con una gran letra.
Igual que la anterior canción, "Vivo en un pais" ya había sido grabado, en este caso en el 2016, por lo que, igual que su precedente, no es una pieza de relleno, sino que han querido rescatarla para que no quedase en el olvido, la cual comienza también con una guitarra acústica y la voz de Vito, protagonista principal de este corte, en el que va relatando una serie de problemas que tenemos en nuestro estado y que siguen estando presentes 4 años después, mientras el tema va incorporando instrumentos de manera escalonada, pero manteniendo esa esencia relajada y calmada, con la voz siempre en un primer plano, unos coros que sirven para reforzar el título de la misma y momentos en los que tanto la voz como la guitarra parecen cobrar más fuerza. Una letra muy ácida y crítica contra todo y que debería escuchar todo el mundo a ver si cambiamos nuestra forma de ser.
Sínkope, una autentica delicia, con unas letras realmente logradas, unas más reivindicativas y otras más intimistas, pero siempre hechas con un mimo y una delicadeza que sólo alguien como Vito puede hacer; pero, no nos confundamos, la música no queda nunca en un segundo plano y tanto los guitarras como la sección rítmica están sobresalientes, sabiendo llegarnos muy dentro en muchos momentos.
La verdad es que me ha encantado este disco y es que es una gran obra con canciones que, estoy seguro, van a ser futuros clásicos de la banda, completando un trabajo que, para mi, es lo mejor que he oído de lo publicado en este 2020 y que os aconsejo fervientemente que escuchéis con mucha calma y prestando atención a todos los detalles.
El órdago ya esta lanzado por los extremeños, que parecen estar en su mejor momento de forma, al menos este trabajo así nos lo plantea, tanta en lo lírico como en lo musical, y ahora solo queda esperar escuchar estas canciones en directo y disfrutar con esta enorme banda y sus maravillosas actuaciones.