Mientras mataba el tiempo en Facebook, una publicación llamó mi atención. De cuando escuchas LA PARTE de "Reset", era el título que acompañaba un vídeo de un tío flipándolo muchísimo mientras sonaba la canción mencionada. Fue amor a primera vista, la canción que llevas esperando escuchar durante mucho tiempo en listas de canciones aleatorias pero que se negaba a aparecer. ¿La Rage Punk Rock? No sabía desde cuando seguía esa página. Pero tampoco logré entender porque no había escuchado detenidamente su disco "Todo es atrezo" cuando empecé a seguirla. Fue mandando la recomendación a mi compadre Ángel cuando supe el origen de esto: La banda ya había sonado en Dale Punki Dale. Imagino que en aquellos momentos me calaran igual que lo hicieron esta vez y por eso me guardé la página. Supongo que la falta de tiempo y mi mala memoria me llevaron hasta este punto, donde, ahora sí, el disco suena en bucle.
"Todo es atrezo" recoge ocho diamantes en bruto, que pueden ser disfrutados en poco más de veinte minutos. Es un álbum debut que firmarían encantados grupos con gran trayectoria: punk rock fresco, con letras críticas y ácidas escupidas con toda su rabia. Hablan del virus que supone la humanidad, del engaño del mundo del espectáculo, de desobediencia a la autoridad, de la esclavitud a la que estamos sometidos e incluso meten alguna estrofa en el idioma de Shakespeare.
La voz principal de Mikel da la sensación de que se podría escuchar sin micrófono, que está llegando a los leds rojos de los limitadores de potencia, como si el tema actual fuese el último de un directo y no hubiera necesidad de guardarse ni un ápice de energía. Pero esto es una constante de los ocho temas. En este aspecto, me recuerdan a los Karbunko. Los coros, por supuesto, están a la altura de lo esperado. Por otro lado, la parte instrumental es una locura. Tan pronto llevan un ritmo a 100 BPM, como lo pasan a 180 en el compás siguiente. Juegan con los tiempos como gato que juega con una bola de lana, movimientos suaves que combinan con brillantes breaks de Christian con fuertes zarpazos. Primo al bajo y Sergi y Rafa a las guitarras dejan la monotonía de lado con una impresionante variedad de riffs. Además de numerosos punteos que acompañan la melodía vocal. ¿Qué más os puedo contar yo? Escuchadlo y descubrid vosotros mismos el potencial de La Rage.
El álbum fue grabado y masterizado por Alex Tomás Vidal, en Sonic Drive Studios, Mallorca, de donde es procedente la banda. Cuenta con las colaboraciones de Alex Breather en "Dualidades" y de Pablo Critikers en "Esclavos de la rueda". Todos ellos partícipes de este gran trabajo. Que este "Todo es atrezo" llegue tan lejos y suene tan alto como merece. Y que la música underground nunca deje de sorprendernos.