Si algo bueno nos ha traído todo esto de los confinamientos y la ausencia de giras de grandes artistas y de festivales es que mucha gente ha empezado a valorar a los grupos más cercanos, aquellos que tienen en sus ciudades o comunidades autónomas y que son realmente los que han movido la escena en estos últimos meses.
Una de las formaciones nacidas poco antes del coronavirus han sido RedOx, banda nacida en Tudela a finales del 2019 y que está integrada por Javi, voz y bajo, (voz y guitarra en Las Gafas de Mike bajista en TDKMP y voz en Frágile), Noam (guitarrista de TDKMP), Berni (baterista de Curamagüey y Ketesnuko) y su última incorporación a finales del pasado año Luis Orte, guitarrista con ya una dilatada experiencia y con el que buscan un sonido más compacto.
Los tres miembros fundadores ya habían compartido otro proyecto llamado Ziba que no tuvo mucho recorrido pero que les dejó con ganas de trabajar de manera conjunta y por eso arrancan con esta nueva aventura llamada RedOx en donde practican un estilo que, como ellos mismos denominan, está a medio camino entre el rock y el punk americano.
Y para no perder tiempo, durante la segunda mitad del pasado año se encerraron en su local a grabar los temas que habían compuesto durante esos meses desde su fundación, siendo el propio Javi el que se puso a los mandos tanto de la grabación como de la producción de este primer trabajo, llamado "2020", con los medios que allí tenían, dando como resultado 7 canciones, publicadas a finales del citado año y que son las que aquí os vamos a despiezar.
Con un comienzo muy guitarrero arranca este trabajo con "El miedo", llevándonos por ese sonido directo y constante hasta toparnos con la voz principal que relaja levemente el corte, perfectamente arropado por los coros, recuperando ese machacón sonido, con un estribillo muy pegadizo, tras el que tenemos un momento en que el tema cambia de ritmo para luego recuperar ese sonido inicial, volviendo a retomar ese estribillo, con la batería sonando muy potente, dando paso a un solo de guitarra rápido pero efectivo, tras el que retomamos ese ritmo inicial y el estribillo, con el que vamos a concluir la canción. Una buena y pegadiza presentación de lo que es el sonido de la banda.
Pasamos ahora a "El zorzal", con un buen sonido de guitarra más rockero pero que es acelerado por la sección rítmica, para relajarse un poco cuando aparece la voz de Javi, muy adecuada para este estilo que practica la banda, sonando el tema más potente y consistente, para luego acelerarse hasta encontrarnos con un bello estribillo, muy trabajado y en donde se puede ver la clase de sus letras, recuperando ese sonido inicial, con la guitarra brillando, para luego volver a coger velocidad antes de de ese gran estribillo, tras el que la pieza se relaja, con la batería tomando protagonismo, siendo luego la guitarra y posteriormente el bajo los que piden su momento de lucidez, volviendo a acelerarse y recuperar ese estribillo, con el que vamos a terminar el corte. Probablemente de las canciones que más me han gustado de este trabajo.
Vamos ahora con el tema más corto de este trabajo, "Mi libertad", que empieza de manera explosiva, para, tras un breve parón, encontrarnos con la voz principal y ese sonido a toda pastilla, que se relaja brevemente antes del estribillo, muy pegadizo y contagioso, con una letra con mucho mensaje, como es habitual en las composiciones de la banda a tenor de lo visto en las aquí editadas, ralentizando de manera puntual el corte, para luego toparnos con un breve cambio de ritmo y un buen sonido de guitarra antes de adentrarnos en un solo del citado instrumento muy bueno y que nos devuelve al estribillo, tras el que, de nuevo, nos encontramos con ese sonido de guitarra del que hablábamos antes del solo de guitarra y con el que concluye la pieza. Muy directa y efectiva, demostrando que se pueden hacer buenas canciones sin excederse en la duración.
Llegamos a la mitad de este trabajo y es el turno de "Pecadores", precisamente la pieza más extensa del álbum, y que comienza de manera relajada con el sonido de un piano que se ve interrumpido por una guitarra muy machacona, que luego es acompañada por la sección rítmica, con un sonido persistente y muy quedón, para toparnos con la voz principal, manteniendo ese sonido constante hasta llegar al estribillo, de nuevo muy trabajado, en donde la canción se ralentiza levemente, con unos coros que realzan el mensaje, mientras la batería suena muy cañera, recuperando ese ritmo inicial que de nuevo varia a la llegada del estribillo, el cual de nuevo relaja brevemente el corte, para luego, tras un nuevo cambio de ritmo, encontrarnos un rápido solo de guitarra después del que de nuevo llega ese estribillo que nos va a ir acompañando, con ligeros matices, hasta un final en que retomamos el sonido inicial. Un autentico temazo.
Vamos ahora con "Serpientes en celo", que se inicia con ese sonido inquietante pero logrado de guitarra, que se va acelerando, con la pronta presencia de la voz que da un nuevo aire al corte, alternando parte más relajadas con otras más rápidas, siendo estas ultimas las que cobran más protagonismo hasta encontrarnos con un estribillo muy efectivo y pegadizo, regresando a esos acordes previos, para de nuevo toparnos con la voz cuyas frases son respondidas por las guitarras, encarando de nuevo el estribillo, después del cual el tema se va a relajar hasta que un solo de guitarra vuelva a acelerarlo cada vez más, surgiendo de nuevo la voz, con la batería sonando muy potente, dando paso a ese estribillo, que será secundado por el sonido de guitarra inicial, acabando la pieza con unos gemidos. Otra nueva muestra de la frescura de la composiciones de la banda.
Ese sonido guitarrero, con la sección rítmica arropando, es el que nos va a adentrar en "Silencio", con todo ello estallando y sonando bastante rápido, apareciendo la voz como saliendo de un megáfono, para luego ya sonar de manera más limpia, mientras la pieza sigue con ese aire constante, con un ligero cambio de ritmo protagonizado por la batería en primer plano, para recuperar ese ritmo rápido, antes de que de nuevo se relaje con ese estribillo pegadizo y con los coros cobrando mucho protagonismo, sobre todo en la segunda parte del corte, surgiendo un buen solo de guitarra, tras el que nos volvemos a encontrarnos con el estribillo. Un tema que, sin salirse de la tónica general del disco, si que parece abrir un poco el estilo del grupo.
Y llegamos al final de este primer trabajo de la banda con "Somos (animales)", con unas guitarras que suenan muy rockeras pero que se van acelerando, con la voz surgiendo mientras la pieza sigue con se sonido potente que se acelera a medida que nos acercamos al estribillo, recuperando ese ritmo previo, para luego volver al estribillo, muy currado y que se desarrolla en esta parte, para luego pasar a un ligero parón en que el tema se vuelve más lento y pesado, con el bajo cobrando mucho protagonismo, antes de que la batería rompa el sonido y nos topemos con un rápido y buen solo de guitarra, que nos lleva a un sonido de guitarra más oscuro que va a dar paso a ese estribillo con el que vamos a encarar el final, recuperando ese acorde inicial. Una canción muy trabajada pero al mismo tiempo pegadiza y con la que concluye el disco.
Y así, tras poco menos de 24 minutos, concluye este "2020" de los navarros RedOx, un buen trabajo, con muy buenos temas, que suenan frescos y dinámicos y al que sólo se le podía poner la pega de como sonarían con una buena producción, pero como carta de presentación es más que interesante y logrado, sobre todo teniendo en cuenta de los medios que disponían
Supongo que ahora, con la incorporación de una segunda guitarra, estas canciones, ya de por si buenas y trabajadas, hayan ganado en consistencia y den a la banda un sonido aún más compacto; lo que está claro es que los mimbres son muy buenos y para muestra estas 7 piezas que componen este "2020" que, a poco que le des una oportunidad, te va a gustar si lo tuyo es el rock y el punk americano que ellos practican.
Dadles una oportunidad a esta banda de Tudela, que han venido aquí para quedarse y refrescar un poco la escena con sonidos que, aunque no son nuevos, no son los más frecuentes dentro de lo que se escucha en el estado.