El conjunto madrileño nos sorprenden este año con la presentación de su nuevo disco "Analfabada". Debemos decir que este trabajo ya desde su título llama la atención. Como aspectos generales destacamos el hecho de que no hay ninguna canción que dé nombre al disco, también llama la atención el no encontrar ninguna foto de los componentes en el libreto ni cualquier otro tipo de imagen, sólo encontramos a un muñeco verde y barrigón. Y es que hasta para esto son originales...
 
Las primeras veces que sonaron sus nuevos temas en nuestros stereos nos venía a la cabeza rotundamente la palabra "LOCURA", pero hay que decir que poco a poco te vas dando cuenta de que esta expresión no es la correcta, porque sabemos (o intuimos) que en sus letras no sobra ni falta nada, son una forma distinta de contar las cosas o de revindicar. Porque lo que en un principio parece ser un total descontrol sin orden ni concierto se va convirtiendo en auténtica poesía, y es que lo más difícil es decir lo que se piensa o siente y que sean los otros los que deban interpretarlo, en definitiva, poesía muy bien hecha.
 
Así que bajo nuestra opinión en este disco se habla de muchos temas: En "Cosas que joden" se expresa la ansiedad que produce el ritmo de vida de la ciudad y la añoranza de la tranquilidad del campo.
 
Observamos que en conjunto el disco constituye una crítica a muchos tipos de gente como son las personas que dan la espalda a la realidad ("Nada más lejos"), la que piensa mucho las cosas ("Hoy") o a los ricos que ya no saben ni qué hacer con el dinero ("Los mundos de Yupi").
 
También se trata, de forma irónica como en todas las canciones, el tema de la explotación de los trabajadores por parte de sus jefes, y más concretamente los abusos que sufren las mujeres ("En el vergel del Edén"). Siguientes en esta línea, dejan constancia de la exclusión social que sufren muchas personas que son marginadas y que no tienen acceso a los recursos mínimos y sufren del desprecio de los demás ("No para ti").
 
En "Difamando el mercado", Mama Ladilla nos muestra la cara fea de la moneda y lo que son las falsas apariencias, poniendo ejemplos como la gente que tiene grupos de rock que no cuidan su salud, o los profesores que abusan sexualmente de sus alumnos. Nos llamó mucho la atención la parodia que se hace de Julio Iglesias cuando dicen: "Trato muy bien a los que me tratan, soy un truhán, un seños".
 
Estos y otros temas ponen humor a un panorama actual que no tiene nada que ver con lo que nuestros padres o abuelos nos prometieron, y claro ejemplo es el tema "Persiguiendo al futuro" en el que se cuenta la historia de una persona que busca el futuro desesperadamente y cuando por fin lo alcanza lo ve tan desagradable que decide echarse atrás y no precipitarse.
 
Otra de los aspectos que cabe resaltar es lo bien que suena este disco, nos hemos fijado en la voz del cantante y en cómo tintinea la música en nuestros oídos, e independientemente de lo que expresen sus canciones, en lo referente a la voz, guitarras, bajo y batería, nos hemos quedado impresionados de su calidad. En suma, un disco con mucha miga que hay que analizar detenidamente. Desde luego, cuando llegas a entender las metáforas y comparaciones tan elocuentes te partes de risa. Pero, por otro lado, muestran la cruda realidad en sus manifestaciones más ridículas, y esto nos duele a todos. ¿no?.