Tenía realmente curiosidad por escuchar el nuevo trabajo de los madrileños, Romeo y averiguar si eran capaces de superar su imponente disco de debut. Un trabajo de una frescura y calidad indiscutible, compuesto por unas melodías pegadizas, elaboradas con mucho mimo y dedicación. Y la verdad es que me he llevado una grata satisfacción en todos los sentidos.
 
En "Nada Importa", tal como lo han titulado, se aprecia un notable cambio en cuanto a su sonido, encaminándose, con optimismo y firmeza, a un aplastante y convincente metal.
 
Esto no significa que hayan renegado definitivamente de su iniciales aires roqueros, siguen aún vigentes en un segundo plano, con menor relevancia, pero aún proporcionando esa magia y atractivo a la propuesta. Gran parte de culpa de esto lo tiene la entrada de sus dos nuevos músicos, Toni D.C, como segundo guitarra y Senén García sustituyendo a Pablo Rodríguez en las baquetas, quienes le han dado otro enfoque totalmente distinto, unos matices más duros y contundentes.
 
Dados principalmente por el atroz despliegue de energía y talento a la hora de tocar sus instrumentos. El primero a través de unos excepcionales y demoledores riffs de guitarra y el segundo por su potencia e inverosímil pegada.
 
Estamos ante un trabajo que sigue bastante la línea de su predecesor, unas composiciones cargadas de melancolía, en base a unos textos intimistas al cien por cien, siendo interpretados nuevamente con suma elegancia y sentimiento por Joseph k, que está vez los dota de una mayor fuerza y viveza, asombrándonos con unos registros vocales mucho más convincentes.
 
Lo bueno de este disco es que las canciones no saturan en ningún momento, por el contrario enganchan fácilmente, lo que quizás se eche en falta sea algo esa chispa con las que no cautivaron en su primer disco.
 
A pesar de ello, una de sus grandes bazas, aparte de la calidad que les atesora, es que han elaborado un disco la mar de variado. Abre el disco una potente "Pedir Perdón", sorprendiéndonos por la fuerza y el ritmo que la imprimen, unas guitarras persuasivas y unos registros vocales extraordinarios. La magia y brillantez sigue presente en los siguientes temas, "Ahora No" y "Nada Importa", medios tiempos que resultan sonoridades dignas de los mejores elogios y que acabarán siendo, sin duda, para sus seguidores himnos emblemáticos, los cuales serán pedidos insistentemente en sus conciertos.
 
Se baja en intensidad en "Sin Fin", una composición mucho más lenta y armoniosa pero que poco a poco va cogiendo fuerza y en el que nuevamente hacen acto unos cautivadores riffs de guitarra. Si tuviera que escoger un tema, me quedaría con "Dame Tu Luz" pedazo composición que dureza imprime Joseph k. a la hora de cantar.
 
Como cabía esperar han participado otros músicos amigos, como es el caso de, Héctor Jerónimo (Moebio) y Pablo Giaretta (Circus) en "Hacia Ninguna Parte" y Morti (Skizoo) en "Encontrar La Palabra", unas acertadas colaboraciones que dan un aliciente especial para su adquisición.
 
El disco ha sido grabado y mezclado en los estudios Vyper 666 (Madrid) por Jorge Escobedo y Manuel Arévalo. No podemos olvidarnos del gran trabajo desempeñado por la fotógrafa Rebeca Saray. Desde aquí le quiero dar mi máxima enhorabuena, es una alegría para los ojos.
 
En conclusión un firme paso adelante en su carrera, un claro ejemplo de empeño y dedicación por cumplir un sueño. ¡Esperemos que por fin se cumpla!.
 
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