Una de las gratas noticias que nos han dejado para el 2016 es el regreso del extinto festival cántabro Azeros Rock Festival, que en el 2014, cuando celebraron su décimo aniversario, anunciaron su fin. Vuelve y lo hacen con fuerzas renovadas, por eso nos hemos puesto en contacto con la organización (Tito y Mier) para realizarles unas series de preguntas.
Lo primero de todo, para la gente que no os conozca principalmente fuera de Cantabria, ¿por qué el tema del Azeros Rock?, ¿que es eso de Azeros? ¿de dónde viene el nombre?
TITO: El nombre viene a raíz de una broma que teníamos en el grupo de amigos. En la calle en la que vivía, se concentraban unos cuantos bares del municipio. De vez en cuando, había peleas y el acero salía a relucir. De ahí que conociéramos a mi calle como “La zona del acero”. Como era algo que representaba tanto al grupo de amigos, como al municipio, pensamos que ese nombre era ideal.
Una de las preguntas típicas que solemos hacer a la gente que organiza festivales es, ¿quién está detrás?, ¿una empresa, asociación cultural, un grupos de amigos?, contarnos.
MIER: Detrás de este festival estamos un grupo de amigos que ya lo éramos antes de hacer el festival; de ir juntos a clase, de salir los fines de semana etc. Otros llegaron con el festival ya en marcha. La mayoría seguimos en contacto más allá de lo que es el festival, aunque ya la vida nos lleva por diferentes caminos y nos vemos poquito. Tuvimos que organizarnos en forma de Asociación Cultural para cumplir ciertos requisitos y optar a las subvenciones que de otra forma era imposible conseguir. La Asociación es una simple formalidad.
¿Sois festivaleros?, es decir, ¿la gente que organiza el Azeros se la puede ver por los diversos festivales y eventos de la península?
MIER: La verdad es que si me dejo caer bastante por festivales y conciertos, aunque no soy de los que se meten 600 kilómetros para ir a un festival. Me gusta moverme por lo que se organiza por Asturias, Cantabria, Burgos, País Vasco… No me vale todo, pero intento estar.
TITO: Particularmente ya no tanto como antes. Ahora selecciono muy mucho los conciertos/festivales a los que acudo.
En el 2014 decidisteis poner punto y final al festival, curiosamente cuando cumplisteis diez años. ¿teníais claro que este proyecto era de diez años? ¿que os llevó a tomar esta decisión?
MIER: Sí y no. Me explico: No estaba premeditado en absoluto. Nunca habíamos puesto fecha de caducidad al Azeros. Ni ahora que lo hemos retomado tampoco. Era algo necesario que si teníamos claro ese año, pero sin haberlo premeditado en plan “En la décima edición paramos”. La decisión la tomamos cuando el Azeros se nos retornó en un compromiso más que en hacer algo que nos ilusionara. Y para hacer algo por compromiso lo mejor es no hacer nada. Era como un círculo vicioso que a mí me empezó a agobiar.
El parón para coger ideas nuevas, conocer nuevas bandas y mantener la esencia, creo que ha sido un acierto porque al menos estamos ilusionados y era algo que yo al menos había perdido.
Hemos hablado del fin de una etapa, pero no del inicio, ¿que os llevó a montar un festival en vuestro pueblo, El Astillero, Cantabria?
TITO: El festival Aceros Rock (con C por entonces) nació como consecuencia de las ganas que teníamos de tocar en nuestro pueblo. Por aquellos años comenzábamos en esto de la música y teníamos la ilusión de poder tocar en el municipio para estar cerca de familiares y amigos. Tras pasarnos por el ayuntamiento, todo fue realmente rápido y prácticamente en menos de un mes, esas ganas de tocar, habían desembocado en un festival por el que pasaron siete bandas amigas.
Y ahora volvéis, ¿por qué en el 2016?, ¿hay Azeros para muchos años?
MIER: No hay un por qué. Al igual que era necesario parar, hemos sentido necesario volver. En Agosto hablamos Tito y yo de la posibilidad, hicimos un proyecto, salieron nombres que queríamos ver en el pueblo, nos ilusionaba y tiramos con ello. Y estamos muy contentos. No sé si habrá Azeros para muchos años; como te digo no nos hemos puesto fechas, lo que sí sé es que mientras haya ilusión, habrá Azeros. Que haya más parones tampoco es descartable, porque si un año no tenemos ilusión, no vamos a hacer un festival por el puro compromiso de sumarle años de vida.
Llevar a cabo un festival es algo costoso, hay que pedir permisos, papeleo, ¿estáis recibiendo apoyo por las autoridades competentes?, y la gente del pueblo y comercio, ¿está apoyando este evento que posiblemente lleve a bastante gente al pueblo?
MIER: El Azero’s Rock siempre ha tenido el respaldo del Ayuntamiento de Astillero. Unas veces más, otras veces menos. Este año se han volcado y estamos super agradecidos. Del Gobierno Regional no siempre hemos tenido el respaldo que hubiéramos querido.
En cuanto al comercio nunca hemos ido de puerta en puerta llamando a colaborar. Porque al igual que no hacemos esto por compromiso, no queremos comprometer a nadie. Si bien es cierto que siempre hay manos que nos han ofrecido su ayuda. Y son gestos que valen más que el dinero puntual que te puedan dar de modo colaborativo.
De la gente del pueblo qué decir… Ellos son el motor del festival. El día del Azeros, en el pabellón todo son caras conocidas del día a día, de la hora de los cafés o de las cervezas. Una pena que ese día todo sean nervios, pero es una verdadera alegría ver como tus vecinos disfrutan de algo en lo que te has volcado.
TITO: La verdad es que sin el apoyo del ayuntamiento este proyecto sería inviable. Independientemente de la corporación que estuviera en ese momento, siempre nos hemos sentido respaldados. Además, este año, parece que han decidido apostar de forma un poco más seria por el festival y es algo que tenemos que agradecer. |