Tras 20 años al pie del cañón, Undécimo Mandamiento vuelve a la palestra con “Balas por la Paz”, un potente trabajo de diez canciones de punk rock acelerado. Los de Bilbao, con Koldo (Nalga, MCD, Motorsex) como nuevo vocalista en la formación, llegan dispuestos a recorrer un montón de escenarios predicando el “punk de toda la vida”. Actitud y compromiso no les falta, como hemos comprobado al volver a contactar con Carlos (bajo y voz). Atentos a lo que nos cuenta, deseareis buscar en las agendas y acudir a sus conciertos.
A principios de 2016 hablamos con vosotros, nos hicisteis un buen repaso a vuestra trayectoria y nos presentasteis "Ratizida". Ahora, volvemos a encontrarnos y queremos saber... ¿Cuáles son los cambios más significativos en Undécimo Mandamiento durante estos últimos tres años?
El más fundamental sin duda, ha sido la incorporación de Koldo como voz principal. Teníamos bastante material desde que grabamos Ratizida y Koldo enseguida le dio forma a todos los temas currándose las letras en un tiempo récord.
LLeváis 20 años en escena, una trayectoria larga y más que laudable. Es evidente que Undécimo es parte de vuestra vida más allá de la música. Pero, ¿hasta qué punto?
Nos sigue gustando y motivando lo que hacemos. Ese es el motor principal para no haber parado nunca desde que empezamos. Ha habido épocas buenas y otras peores pero el respeto que le tenemos al grupo puede con todo. Con los años tienes que sacrificarte más para poder seguir con la historia y en esas estamos.
¿Qué novedades ha aportado Koldo a la voz, y al grupo, desde su incorporación?
Presencia, actitud, y compromiso. Estamos encantados con él, es un rockero sin trampa ni cartón, de los de verdad. Hemos tenido un entendimiento común buenísimo a la hora de cómo queríamos hacer este disco. Además es músico y compone letras. Una “joya” el chaval…
Hablemos del disco. ¿Cuál es el mensaje que queréis transmitir con "Balas por la paz"?
Pues el mismo que lleva predicando el punk toda la vida. Esto no ha cambiado nada, todo va a peor, así que el mensaje sigue prevaleciendo con el paso de los años pero cada vez con más mala ostia.
¿De qué hablan vuestras letras?
En este último trabajo ha sido Koldo el que las ha compuesto y por su manera de componer, al disco se le ha dado un carácter más directo y macarra. Hay palos para todos, y muchos son para la gente de a pie que tienen mucha parte de culpa de que las cosas vayan como van. Hay mucho “tonto útil” en esta vida que favorece ese clima de corrupción y destrucción. Nos ha salido un disco más punk en lo que a letras se refiere, más de la vieja escuela, pero manteniendo la línea que lleva el grupo habitualmente.
En cuanto al sonido, seguís apostando por el punk rock, y por lo que escuchamos, cada vez más acelerado. ¿Os pide caña el cuerpo con el paso del tiempo?
Nunca nos planteamos como va a ser el siguiente disco, si más rápido o más lento. Al final es un cúmulo de circunstancias lo que hace que vaya pillando una forma u otra. Si Ratizida era un disco con un sonido mas rockero y letras más desarrolladas, pues este último nos ha salido con un sonido más sucio y letras más cortas. Evidentemente somos un grupo cañero y así intentamos transmitirlo. |