Con ésto finalizamos una entrevista que empezamos realizando a nuestros compañerxs fotografxs y a sus acompañantes en todas éstas aventuras, los cronistas de los bolos que podéis leer por Insonoro, así que no os perdáis ésta última tanda, y recordar que siempre estan entre vosotros en esos conciertos de esos grupos que tanto nos gustan disfrutar.
Responden:
Argiñe Alonso, desde Madrid
Elena Ortega, desde Madrid
Alex Moya, desde Valencia
Lourdes Martínez, desde Barcelona Borja Triviño, desde Vitoria-Gasteiz
Quien habla de crónicas, siempre tiene en la cabeza, a alguien en el foso (nuestros queridos fotógrafxs) y a otra persona pululando por el público (vosotrxs), pero nunca nos damos cuenta, ni siquiera los músicos que están delante vuestra, que al día siguiente o a las semanas, habéis contado lo que habéis vivido en un concierto, ¿qué os llevó a estar en ese plano del concierto?
Argiñe: Pues yo soy periodista, por lo menos de carrera, pero nunca he llegado a ejercer. Siempre me ha gustado escribir y qué mejor que hacerlo de música y de grupos que me gustan, para poder contarle a la gente lo que yo he vivido en ese concierto y transmitirlo de la mejor manera.
Elena: Escribir siempre ha sido mi principal medio de expresión. Es por eso que ya desde hace muchos años (y sin tener ni idea que algún día redactaría crónicas en medios digitales) tuviera mis propios cuadernillos donde recrear (más bien a modo de recordatorio), lo acontecido en los conciertos más eléctricos vividos, sólo por diversión y sólo para mí.
Alex Moya: Me encanta la música en directo y escribir… ¿qué podría salir mal? La verdad es que ni me lo había planteado hasta que uno de los fotógrafos habituales de la familia Insonoro, que además es mi primo pequeño, me lo propuso y el jefe, accedió. Me encanta formar parte de esta familia.
Lourdes: En mi caso, siempre me ha gustado mucho escribir. Al menos, desde que con 12 años descubrí este mundo. Y a partir de ahí, ha sido todo un proceso muy natural. Estudié periodismo por vocación y en medio de esos cuatro años locos de carrera, me di cuenta de que tendría que terminar en cultura fuese como fuese. La música llegó después, cuando me mudé de Alicante a Madrid y ya me estalló la mente. Cambio de ciudad, un lugar mucho más grande, con todo a mano. Fue entonces cuando supe que mi vida no se entiende sin la música y que jamás me podré dedicar a otra cosa que no sea escribir.
Borja Triviño: La verdad es que no recuerdo como empezó todo esto, cuál fue mi primera crónica etc. Lo mío siempre han sido las fotos, pero si estas están acompañadas por un texto, el resumen del concierto o crónica es más completo, así que supongo que empezaría así, escribiendo un texto que acompañase a unas fotografías tomadas en algún concierto. ¡Hace más de 12 años de mi primera crónica seguro!
Yo siempre me pregunto cómo vais de equipados a los conciertos, es decir, ¿cómo hacéis para recordar todo lo que habéis acontecido?, canciones, momentos, nombre de los componentes y un largo etcétera. Qué quien os escribe, le cuesta mucho retener si no es un grupo que le encante...
Argiñe: Yo tiro de móvil, anoto cosas que me resultan curiosas o interesantes y que pueden gustar a la gente que lea la crónica. Y también pregunto a la gente que ha venido conmigo al concierto cómo lo han vivido ellos, qué les ha gustado más o menos y cuáles son sus impresiones.
Elena: Esto es como todo, al principio llevas cuadernos que parecen el libro gordo de petete y lo apuntas absolutamente todo. Y cuando digo todo, es todo. Las veces que se seca el sudor el guitarrista rítmico, la letra de la canción inédita que están tocando...
Después, a medida que vas cogiendo experiencia reduces considerablemente tanto el tamaño de la libreta como de las notas hasta dejarlo en una serie de palabras clave que después desencadenan el recuerdo en tu cabeza. Como todo, es una cuestión de práctica...
Alex Moya: Bloc de notas del móvil, notas de voz, pequeños fragmentos de las canciones y a partir de ahí anotar desde sensaciones, reacciones del público, mías a intentar conseguir el setlist que ya casi empiezo a ser coleccionista.
Lourdes: Con mis primeras crónicas sí que lo pasaba mal. Me empeñaba en escribir absolutamente todo en el móvil, intentaba conseguir por todos los medios el setlist, saber en qué canción salían los colaboradores o en la que explotaba el cañón de confeti. Sí que es verdad que tener todo eso ayuda mucho y siempre intento recabar el máximo de información posible, tomando pequeñas notas en el teléfono, pero ahora me preocupo menos. Ahora le doy más importancia a lo que siento yo en el concierto, como espectadora; y a lo que veo en los demás. Creo que si te obsesionas demasiado en conseguir datos súper técnicos del concierto (que puedes conseguir luego por otras vías), te pierdes otras muchas más cosas que creo que también son muy importantes: sentimientos, sensaciones.
Borja Triviño: El redactor pasa bastante desapercibido entre el público. No es como el fotógrafo que lleva su mochila, se mueve entre el público para buscar una buena instantánea. A mi como redactor me gusta anotar, cómo recibe el público a las bandas, cuáles son las canciones que más mueven a la sala, etc. Todo lo anoto en el móvil y siempre intento hacerme con un set-list que haga más fácil la posterior crónica.
Después de confesarme vuestros trucos, os quiero preguntar, lo siguiente, ¿qué buscáis en los conciertos que asistís de éste modo? ¿qué queréis demostrarle a quien no va o no ha podido ir a ese concierto?
Argiñe: Mi intención es transmitir todo lo que yo he vivido viendo el concierto, si me he emocionado con alguna canción o me he reído con alguna situación, en definitiva, intentar que la gente que lo lea sienta que está allí aunque no haya podido ir.
Elena: En mi caso lo que trato de reflejar en las crónicas no es tanto una serie de datos objetivos como puede ser el setlist o el nombre de un nuevo integrante de una forma aséptica (a veces incluso diría que hasta mecánica), porque además eso ya se puede consultar en páginas específicas. Para mi el verdadero valor reside en ser capaz de transmitir fielmente el ambiente del evento.
La explicación a esto es que hay bolos que objetivamente son buenos pero que por algún motivo no han acabado de cuajar y al revés. Como en cualquier expresión de arte, se trata de generar sentimientos, de ser capaz de entender y conmover al que tienes en frente; y eso es exactamente lo que trato de mostrar a quien me lee.
Alex Moya: A mí personalmente no me gusta criticar por criticar, valoro muchísimo a un grupo de tíos que te muestran lo que llevan dentro. Intento encontrar siempre cosas positivas que puedan animar tanto a posibles espectadores como al tío/tía que se sube a un escenario. Nadie nace enseñado y escuchar alguna palabra amable cuando te estás dejando la piel sobre el escenario, creo que puede animar.
Lourdes: Pregunta perfecta para hilar con la anterior jajaja
Precisamente, lo que me gusta transmitir es el sentimiento: el cómo me he sentido yo como espectadora. Sin dejar de lado los hechos más objetivos (como si ha habido problemas de sonido o si ha habido determinadas colaboraciones), a mi me gusta buscar ese puntito de emoción y de emotividad, el “¿qué es lo que no has visto, ¿qué es lo que te has perdido?”. En la crónica tienes que contar todo lo que ha pasado en el concierto, pero creo que al final siempre ha de tener esa subjetividad propia de quien escribe, ¿qué es lo que hace que mi texto sea único y completamente diferente al de otro redactor? El prisma, claro.
Borja Triviño: Personalmente busco hacer un resumen de lo acontecido. Cómo han estado los teloneros, breve repaso biográfico de los mismos si están empezando en esto. Actitud de los músicos y lxs espectadorxs, condiciones de la sala (sonido, luz), canciones que se incluyen en el repertorio...
Ya hablando de tanto concierto, me viene a la cabeza, esos grandes lugares, dónde soléis aterrizar también, los festivales, ¿qué podéis contarnos de los festivales que se celebran en el estado y hayáis cubierto? ¿es más sencillo o todo lo contrario cubrirlos? ¿qué preferís los grandes o los pequeños?
Argiñe: Nunca he cubierto ningún festival hasta la fecha, así que poco te puedo decir al respecto. Pero creo que tiene que ser complicado y, si alguna vez cubro alguno, prefiero que sea pequeño.
Elena: Para ser honesta, los festivales son una auténtica locura. Son kilómetros y kilómetros de rodaje tratando de llegar a tiempo a todos los conciertos que tienes en agenda y tratando de captar todos los puntos culminantes que hay en ellos. Como esto es poco más o menos que imposible durante todo lo que dura un festival, nos tenemos que apoyar también en muchísimo trabajo de documentación previo y posterior para escribir crónicas de cierta calidad.
En mi caso soy una enamorada de los festivales medianos que van emergiendo (pero que llevan ya años en escena también) como puede ser el Zlive! el Vintoro, el Marearock y tantísimos más que tienen el tamaño perfecto para desenvolverte como Pedro por su casa y exprimirlos al máximo (además generalmente con un precio estupendo).
Mención aparte merece el Resurrection Fest, que te llegan al corazón desde la primera vez que pones un pie en él.
Alex Moya: La verdad es que, por otras ocupaciones y descuadre de horarios con más gente, no he asistido a festivales junto con Insonoro. De todas maneras y aunque he asistido y me gustan, me gusta más asistir al concierto de un grupo y su telonero, como mucho que un megafestival… me debo estar haciendo mayor.
Lourdes: He de reconocer que festivales he cubierto muy poquitos. Me gustan, me lo paso increíblemente bien, porque son otro rollo. Pero preferiré mil veces los conciertos en sala: son más pausados y creo que te ayudan mucho más a focalizarte y disfrutar de la banda o el artista que estás viendo.
Borja Triviño: Yo soy de festivales pequeños, de 4-8 grupos en un día y de como mucho dos jornadas. Si tienen más grupos y más jornadas, las bandas se solapan y el cansancio acaba pasando factura, sobre todo a ciertas edades.
A la hora de escribir también es más sencillo y grato hacerlo de un festival en el que has podido ver a todas las bandas, sin grandes aglomeraciones y que no has tenido que ir a la carrera de un escenario a otro.
A los compis que os acompañan les lancé la siguiente pregunta, vosotrxs no ibáis a ser menos, ¿cuál ha sido el lugar más raro dónde habéis tenido que cubrir un concierto? Y si me permitís, ¿y dónde fue el más raro donde lo redactasteis?
Argiñe: Yo he tenido la suerte de cubrir conciertos en salas conocidas y grandes, por lo que no tengo ninguna curiosidad. Y sobre redactar las crónicas, siempre las hago en casa, así tengo tranquilidad para hacerlo bien.
Elena: Si raro para tí es en medio de un pogo de Gatillazo o Desakato o debajo de algún desaprensivo que se tira desde el escenario en los conciertos de los Lendakaris, quizás sean buenos ejemplos. También es especialmente divertido los que entre canción y canción me preguntan que qué estoy escribiendo (no sin cierta consternación), pensando que soy de la secreta. En cuanto a la redacción posterior de la crónica, no soy muy exótica en este aspecto, necesito mi tiempo y mi espacio, que normalmente es mi casa.
Alex Moya: El más raro donde lo he redactado… quizá en el coche de camino a Asturias para asistir al Celsius232, un festival de fantasía, terror y ciencia ficción, junto con mis editores (ed.Dokusou)
Lourdes: ¡Menuda pregunta tan difícil! ¿Cómo de raro se puede considerar cubrir un concierto en una casa? Jajajaja He de decir que era una pequeña presentación y todo fue en formato acústico.
Con el tema de redactar soy más normal. Suelo redactar en casa, con el ordenador delante, me monto mi propio espacio zen así con música de fondo y de tanto en tanto, con incienso jajaja
Borja Triviño: La redacción final siempre la hago en el portátil y sobre una mesa, con tranquilidad y con acceso a Internet para poder volver a escuchar esas canciones que formaron el repertorio y buscar algo más de información de la banda. Si que es cierto que las primeras anotaciones las suelo hacer en el camino de vuelta a casa tras el concierto o a primera hora del día siguiente. Con el concierto aún reciente, sino los recuerdos se van disipando y da más pereza ponerse con la crónica.
¿El lugar más raro dónde he cubierto un concierto? Pues quizás por ser algo poco habitual, algún concierto al que he asistido en el extranjero. Me viene a la cabeza la actuación de Eratu en Londres, ¡un grupo cantando en euskera en Londres!
Al tener un trabajo dónde tenéis que sorprender con la redacción de lo que habéis vivido, me pregunto, si la mayoría de los conciertos a los que asistís, ¿son de grupos que os gustan? O ¿siempre hay alguno que no conozcáis al que le deis una oportunidad?
Argiñe: Siempre he hecho crónicas de grupos que me gustan y que conozco y he seguido durante años. Pero no me importaría hacerlas de grupos más pequeños, hay que dar una oportunidad a los que están comenzando, ¡quién sabe si se convertirán en mi grupo de referencia en un futuro!
Elena: Por supuesto no todas las crónicas que se escriben son de bandas que escuchas desde el instituto. Es más, suele ser muy habitual que cubras eventos de grupos que quizás hayas escuchado tan sólo unas cuantas veces. En este caso es un desafío muy refrescante y una oportunidad tanto para ellos como para nosotros para darnos a conocer mutuamente.
Alex Moya: A Vinila Von Bismark por ejemplo no la había visto nunca en directo y aunque tan solo conocía vagamente su faceta más rockera, fue una gran sorpresa. Es un ciclón sobre el escenario. Debo arriesgar más, esa es la verdad. Hay auténticos portentos por descubrir.
Lourdes: Está claro que ir a conciertos de grupos que te gustan siempre ayuda y siempre facilita un poco las cosas. También depende, porque ha habido bandas y artistas que adoro y que me han dejado, literalmente, sin palabras. En esos casos, las crónicas han tenido un parto un poco doloroso.
Volviendo un poco a la pregunta inicial: en mi caso, he cubierto conciertos de bandas que me gustan mucho y de otras que, o no me gustan tanto o no conocía hasta que no he llegado a la sala. Me gusta descubrir nueva música y sorprenderme con ella. Además, soy una persona que se deja arrastrar y convencer fácil jajaja
Borja Triviño: Va por temporadas. Hay veces en las que me apetece conocer a grupos que no he escuchado o que se alejan un poco de los estilos por los que más me muevo y otras en las que voy a estilos en los que controlo un poco más.
Supongo que dependerá de mi estado de ánimo y otros factores como el tiempo libre del que dispongo. Si hay ganas y tiempo cubriré con gusto conciertos de estilos tan diferentes como el Indie, el Rap o el Hardcore.
Me viene con la anterior pregunta, ¿Cuál ha sido al grupo que más o ha gustado estar viendo y hacer esa crónica días después? ¿y cual dijisteis, que nunca más?
Argiñe: Sin duda, el grupo que más me ha gustado ver ha sido Berri Txarrak, he tenido la suerte de verlos varias veces y escribir varias crónicas y cada una de ellas ha sido especial, porque cada concierto es diferente y único. De momento no tengo ningún grupo al que diga “nunca más”, si me preguntas en un futuro no sé qué te diré ;)
Elena: Sin lugar a dudas mi crónica más especial fue la relativa al concierto de Sonata Artica de 2017 durante su gira ‘The Ninth Hour’. En cuanto a alguna mala experiencia, debe de ser que ninguna ha sido lo suficientemente nefasta como para acordarme.
Alex Moya: Pues es muy, muy difícil responder a eso. Hasta la fecha no ha habido ninguno que diga ‘nunca mais’ y que estén en el top 5 (por no extenderme mucho): Whole Lotta Band (tengo especial predilección por los Led Zep), Hamlet, Avalanch, Christina Rosenvinge (de la que estoy enamorado desde que hacía Chas! y nunca apareció a mi lado) y Los Gandules.
Lourdes: Respecto a los que más me ha gustado ver, tengo mi propio ránking, muy ligado las crónicas que he hecho y de las cuales más orgullosa me siento:
Maria Arnal i Marcel Bagés (los he visto dos veces en Madrid, pero he de decir que la primera en Joy Eslava, en mayo de 2018, me impactó muchísimo más).
Kike Tormenta y Paradoxus Luporum en la Sala El Sol, en diciembre de 2018.
Beluga en la Sala Caracol, el pasado mes de febrero.
Y se acaba de sumar recientemente, Berri Txarrak y su concierto en la Sala Apolo de Barcelona. Que fue el pasado 2 de noviembre.
En estos cuatro casos, escribir la crónica fue super difícil. De hecho, me llevó varios días hacerla porque no sabía cómo expresar todo lo que quería expresar.
Respecto a las peores, lo tengo más complicado. Ha habido conciertos que no me han gustado tanto, pero no tengo un ranking tan claro, la verdad jajaja
Borja Triviño: Pues hay grupos que lo ponen muy fácil y que sientes la necesidad de contar lo ocurrido cuanto antes. Me vienen a la cabeza bandas como La M.O.D.A., Crim o Los Chikos del Maíz, grupos que transmiten y se entregan a su gente.
En su día ví a El Último Ke Zierre en Briviesca, el batería la banda de aquel entonces iba borrachísimo y no fueron capaces de acabar el concierto. Solo salvó la noche que descubrí a Trastienda RC. Seguro que aquel día me dije que nunca más volvería a ver a EUKZ, pero les volví a dar una oportunidad y tras aquella mala experiencia todas las demás han sido satisfactorias.
Un par de ellas, y os dejo tranquilxs, pero esta vez, me gustaría que me dijerais, como llegasteis a Insonoro.com y qué podéis decir de la familia que la compone.
Argiñe: Pues llegué a Insonoro gracias a amigos fotógrafos como Makeda, él fue quien me convenció para hacer crónicas. Fue una de las mejores decisiones que tomé y espero poder seguir viviendo nuevas experiencias musicales. Y de la familia Insonoro qué decir, son increíbles y no nos podían cuidar más. Siempre agradecida a ellos.
Elena: Llegué gracias a otra redactora que era una crack (y una enciclopedia del Punk Rock andante) y la cual me introdujo en este gran medio.
Alex Moya: Como te he comentado en la primera pregunta, llegué gracias al enorme fotógrafo Angel Moya al que tengo el honor de seguir muy de cerca su evolución y creo que puede ser uno de los grandes. De la familia Insonoro tan solo tengo elogios. No os conozco a todxs pero desde la paciencia del jefe, a las palabras de ánimo de Makeda y algunas bromas que he intercambiado con algunos de vosotrxs por las redes, solo me queda quitarme el sombrero y agradecer la oportunidad de formar parte de la familia Insonoro.
Lourdes: Pues llegué de la manera más fortuita posible. Llevaba como cerca de un año viviendo en Madrid, me había mudado hacía nada y tenía muchas ganas de hacer cosas, de escribir, de cubrir conciertos. Ahí ya empezaba a tener mi camino un poco claro. Entonces, del tirón, escribí a Jorge a ver si podía colaborar y me abrió las puertas enseguida. Y aquí estoy desde 2016, si no recuerdo mal. Creo que no podría estar en un sitio mejor. No cambio por nada esa sensación de libertad para cubrir lo que quiera y cuando quiera. Además, el buen rollo que hay, es increíble.
No pongo cara a muchos de los compañeros de Insonoro, lo cual me da mucha pena, pero creo que somos el mejor equipo del mundo. Jorge es un encanto (que vamos, las que nos debe aguantar jajaja). Y Makeda, que es con el que más equipo he formado, es ya amigo para toda la vida. ¡Es un lujo estar aquí, rodeada de tanta gente top!
Borja Triviño: Llegue a Insonoro hace ya más de diez años gracias a Karlos García. Yo por aquel entonces estaba en otra webzine musical, muchas veces coincidía con Karlos, intercambiábamos tragos y chascarrillos musicales y un día me ofreció entrar a formar parte de esta gran familia. No pude decir que no, Insonoro era mi web-musical referencia por aquel entonces.
Insonoro es eso, una gran familia compuesta por gentes diferentes de lugares diferentes a las que les une una misma pasión. Hay muy buena gente y aunque no es con tanta frecuencia como me gustaría, es una suerte poder hacer quedadas y vernos las caras cada cierto tiempo.
La penúltima y nos vamos, es cierto que voy descubriendo a más mujeres metidas en la escena musical estatal, pero sigo creyendo que son pocas las que podemos visionar, ¿qué pensáis de ello? ¿cómo lo veis vosotrxs?
Argiñe: Sí que es cierto que todavía son pocas y que, poco a poco, van apareciendo más, y espero que sigan llegando muchas más. Hacen falta más mujeres metidas en este mundillo.
Elena: Que como en tantos otros aspectos, somos las eternas actrices en la sombra. Las que siempre están allí (y sin las cuales el cotarro no funcionaría) pero en cambio, en las que pocos reparan. Entre nosotras nos reconocemos y nos valoramos, pero debemos seguir reivindicando que también lo haga el resto.
Alex Moya: No solo en la escena musical hacen falta, política, empresa, arte…son imprescindibles y son ejemplo para las nuevas generaciones. A mi hija de once años le pirra Christina Rosenvinge y Patricia Tapia por ejemplo y yo encontradísimo de que dos mujeres de ese calibre sean los referentes de mi hija y no Rosalía. Diréis que también es una mujer de éxito, pero para mí, al margen de que no creo que haya el mismo talento, la diferencia radica en la sexualización de sus figuras públicas. No imagino a Christina emulando a Rosalía…ni falta que le hace. Hay artistas y productos como es el ejemplo que he puesto.
Lourdes: Yo no pienso que seamos pocas mujeres dentro de la industria. Lo que sí que creo es que no se visibiliza tanto nuestro trabajo, pero porque en general, estamos metidxs en un sector en el que creo que hay mucho machismo (aunque, ¿dónde no lo hay?). Y es que si te pones a pensar y a analizar carteles de festivales, por poner uno de tantísimos ejemplos: en proporción, ¿cuántas mujeres artistas o cuántas bandas con presencia femenina hay en ellos? Las bandas conformadas por hombres siguen imperando y nosotras como que estamos relegadas a un segundo plano. O a tareas que, de manera equivocada, se le suelen atribuir a la mujer por el hecho de ser mujer. En definitiva, creo que hay mucho que cambiar y muchos techos que romper. Pero prefiero pensar que el paradigma lo podremos cambiar pronto, especialmente si nos unimos todxs.
Borja Triviño: Organizadrxs, promotorxs, etc. empiezan a concienciarse y por parte de unxs pocxs se hacen esfuerzos por dar visibilidad al tema. Pero por desgracia son solo unxs pocxs los que hace esa apuesta, el resto mira para otro lado mientras la escena femenina sigue abriéndose paso con fuerza. Hay muchas bandas de calidad que solo necesitan eso, apoyo, visibilidad y una oportunidad.
Con ésta, os digo, que muchísimas gracias por leer y responder cada una de las preguntas, desde mi humilde opinión, hacéis un trabajazo y os doy la enhorabuena por ello, seguir haciéndonos llegar a esos conciertos que no pudimos ir. Las siguientes líneas os las dejo para que se la dediquéis a los lectores de Insonoro.com
Argiñe: Espero que disfrutéis de cada uno de los textos y fotografías que os hacemos llegar de todos los conciertos a los que vamos. Con que notéis por un momento que estáis allí, yo ya soy feliz. Seguid siempre apoyando a Insonoro, gracias a vosotros este trabajo merece mucho la pena.
Elena: En primer lugar, muchas gracias por interesarte en nuestro punto de vista, y en segundo lugar muchas gracias también a todas las personas que alguna vez hayan empleado parte de su tiempo en leer una crónica. Este es un bonito oficio que no se debería perder.
Alex Moya: Yo he venido aquí a hablar de mi libro. Deberíais leerlo antes de que Netflix haga la película XDXD. Fuera coñas, es un verdadero placer hacer lo que hago para Insonoro porque además lo disfruto doblemente, viendo el concierto y escribiendo la crónica. Ante eso solo puedo dar las gracias.
Lourdes: Muchísimas gracias, Ángel. ¡Ha sido un placer responder a tus preguntas!
A los lectores de Insonoro también quiero agradecerles que nos sigan, que nos lean, que nos compartan. Todo esto tiene sentido gracias a vosotros. Infinitas gracias, sois los mejores.
Borja Triviño: Muchas gracias a todas las bandas que confían en nosotros para dar visibilidad a sus vídeos, nuevas canciones y noticias. A los lectores y lectoras, también mil gracias por saber valorar nuestro trabajo y por tantas visitas diarias. ¡Seguimos!