¿Cómo llega el didgeridoo a formar parte de vuestro universo? Contadnos un poco más de dicho instrumento.
El proyecto de La sombra de Andrómeda empezó por este instrumento, casi como un reto de ver si éramos capaces de hacer unos temas instrumentales en los que se pudiese meter el didgeridoo.
El didgeridoo es el instrumento de viento que usan los aborígenes australianos y con ese sonido ronco característico. Se suele utilizar haciendo ritmos, pero también creando una base sonora continua como un fondo sonoro. En nuestra música lo utilizamos para hacer un solo rítmico como si fuera otro instrumento o un fondo mientras una guitarra hace su solo. También refuerza ciertas partes musicales con intervenciones breves.
Siguiendo con este “De principio a fin”, ¿qué tal ha sido la acogida? ¿Os esperabais este recibimiento?
Hicimos la presentación en la sala Black Bird en enero de este año (2020) y la verdad es que estuvo realmente bien. Teníamos muchas ganas de tocar aquí, ya que después de cuatro años tocando por toda la región era la primera vez que lo hacíamos en Santander. Fue una bonita experiencia.
Una de las cosas que más me llama la atención del disco es lo ameno que habéis hecho este trabajo, partiendo de la base de que vuestra música no es muy accesible ¿Cómo lo habéis logrado? ¿Fue algo premeditado o surgió así?
Intentamos que cada tema sea distinto. En la música instrumental tienes que contar las cosas de otra manera. Por ejemplo si utilizamos ritmos distintos en muchos temas, o unimos distintas partes con unas melodías que cambian el sentido, o hacemos dialogar al didgeridoo con la guitarra en un solo, estamos consiguiendo esa variedad. Las melodías representan una voz cantante y los solos cuentan algo que intentamos que tenga un significado. Así que, buscamos que cada tema suene distinto y nos diga algo.
Una vez editado este disco y presentado a principios de este año, ¿Cuáles son los planes que tiene la banda de aquí en adelante?
Bueno, los planes han quedado parados por el confinamiento que estamos haciendo todos y la paralización de todas las actividades. Las fechas que teníamos previstas como la presentación del disco en Picos en Liérganes se aplazarán y habrá que volver a hacer la agenda de lo que quede de este año. Esperemos que poco a poco los locales puedan recuperar su actividad musical, e incluso se refuerce para compensar el parón que estamos teniendo y que las inversiones institucionales en cultura musical se vuelvan a poner en marcha.
Actualmente, ¿hay suficientes locales en Cantabria para poder tocar? ¿Qué tal ha sido la acogida cuando habéis tocado fuera de vuestra tierra?
Hasta ahora, siempre que hemos tocado lo hemos hecho en Cantabria, pero estamos abiertos a tocar donde las condiciones para hacerlo lo permitan.
Por otro lado, hay muchos locales que siguen apostando por la música en directo, y que desgraciadamente, por culpa de esta pandemia que estamos sufriendo van a verse obligados a mantener un aforo que no permita música en directo, al menos en una temporada.
Teniendo en cuenta que la esencia de la música son los directos, ¿dais prioridad a tocar mucho o, por el contrario, os queréis centrar más en componer nuevos temas?
Nos van más los directos porque nos dan mucha energía y nos permite mostrar lo que llevamos preparado. Lo de tocar mucho lo tenemos que ir encajando por lo de las circunstancias personales de cada uno. Los temas van saliendo y no dedicamos un tiempo especial a ello, preferimos tener bien preparado el repertorio y poco a poco vamos ensayamos lo nuevo. Nos va más tocar. |