Los navarros Ingravitö son una banda a la que no les gusta quedarse anclados en un punto y buscan siempre hacer algo más tanto en lo musical como en las letras. Este 2020 han publicado un gran disco, llamado “Mi nombre (no) se borrará”, que incluye un documental titulado “The game” y en donde tratan el drama de la emigración y de los refugiados. Para conocer un poco más sobre este trabajo y la realidad del grupo os dejamos esta entrevista con unas respuestas muy interesante.

Hola, ¿Qué tal lo lleváis?

Con la que está cayendo, diremos que bien. Todo el tema de la pandemia no nos ha afectado tanto como a los grupos, técnicos, montadores y demás que viven de la música. Nos ha hecho parar y replantear todo, pero no ha sido tan trágico como para los que es su profesión.

¿Quiénes sois Ingravitö? Contadnos un poco los orígenes de la banda hasta llegar a la actualidad, de donde surge el nombre, componentes, etc.

Ingravitö somos una banda navarra de cuatro colgados, que intentan dejar buen sabor de boca a todas aquellas personas que se atrevan con el metal-transgénico (etiqueta que nos inventamos para que no nos pusieran otra) y que sean críticos con el tiempo que vivimos.

El concepto de Ingravitö surge de la necesidad de hacer crecer y desarrollar nuestras inquietudes personales, políticas y sociales a través de la música. Utilizar la Música para crecer en todos los sentidos, para entendernos mejor, para entender mejor el mundo que nos rodea, para desahogarnos, para liberarnos…. Y por supuesto, para profundizar en qué es la música para nosotros. Para tener una relación lo más sincera posible con ella, seguir descubriéndola cada día, que cuando pasan los años conviviendo con ella siempre te sigue dando sorpresas y nuevos aprendizajes.

El nombre apela a esos momentos que sentimos que somos capaces de despegar los pies de la tierra. Actualmente está formada por Mikel (batería), Txus (voz y guitarra), Xabi (voz) y Goio (bajo).

Acabáis de editar “Mi nombre (no) se borrará”, publicado a finales de febrero. Contadnos un poco como fue su composición y su grabación y ese gran documental que lo acompaña.

El embrión del disco fue una propuesta de Médicos del Mundo, que nos invitó a realizar la banda sonora de su campaña “Personas que se mueven”, la cual pretendía dar visibilidad a las personas que tienen que abandonar su hogar y ahora están viviendo en Navarra. La propuesta nos hizo mucha ilusión y nos pareció interesante que participaran los protagonistas. Y  así es como surgen Hasan, refugiado procedente de Irak y Elisabeth, de Kenia...

Fue una experiencia increíble y el resultado es la canción “Mi nombre se borrará”.

La temática de las migraciones es muy amplia y vimos que haciendo solo una canción, no había espacio suficiente para tratarlo como nos gustaría. Por eso decidimos componer más canciones sobre ello y publicarlas en este formato. Musicalmente creemos que es nuestro disco más maduro. Sabemos cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles, con lo cual vamos mucho más directos hacia lo que buscamos.

“The game” es el documental que hice tras ir a colaborar con la ONG No Name Kitchen en el verano de 2018. Esta ONG de origen asturiano se dedica a aliviar la crudeza de la ruta que tienen que hacer las personas refugiadas para huir de la miseria o de la guerra. Están en varios países, pero yo estuve en un pueblo bosnio cerca de la frontera con Croacia, en la denominada Ruta de los Balcanes. Fue tan tremendo el shock de los testimonios de todas esas personas y tan hipócrita y deleznable el silencio de los grandes medios respecto a algo que está ocurriendo en las fronteras de la Unión Europea, que decidí grabar todo aquello. También, me parecía imprescindible poner en valor la inmensa labor que realiza No Name Kitchen. Y el resultado de todo eso es The Game.

Siguiendo con este “Mi nombre (no) se borrará”, ¿Qué tal ha sido la acogida? ¿Os esperabais este recibimiento?

Sin conciertos, yo creo que se pierde la dimensión completa de la acogida de la gente… pero yo te diría que son canciones que han llegado a nuevas personas que antes no conocían el proyecto y quienes nos conocían, también nos ha dado buenas críticas.

Si algo destaca de este discos, además de la calidad de las canciones, es la variedad estilística ¿Fue algo que buscabais por la temática del disco?

Muchas gracias. Sí, la variedad siempre ha sido una constante en nuestras publicaciones porque creemos que estamos en la época del mestizaje. Creemos que ninguna generación ha tenido un acceso tan sencillo a la música y a todos los estilos. Para bien y para mal.
Y esa variedad, creemos que se adapta muy bien a la temática del disco, que pasa por diferentes sensaciones (rabia, tristeza, esperanza, desesperación…).

Sobre la gente que colabora en el disco y que dotan al mismo de una gran personalidad, ¿cómo surgieron estas colaboraciones?

A raíz de la canción que hicimos para Médicos del Mundo. A menudo se trata el tema de las migraciones a través de los testimonios de europeos y creíamos muy importante que esas personas que han sufrido en su piel las consecuencias de una política migratoria desastrosa, hablasen en primera persona.

Por otro lado, el poema que abre el disco, lo escribió Mikel Etxebeste, que tras abrir un proceso de participación a través de redes sociales, nos lo envió. Nos gustó mucho y nos sentimos muy agradecidos por el gesto. Por eso, decidimos incluirlo.

Es evidente que el crecimiento del racismo y de la xenofobia cada día va en aumento, alentado desde las cavernas de determinados medios de comunicación y partidos fascistas ¿Qué creéis que puede motivar ese crecimiento? ¿Qué deberían hacer las instituciones para hacerlo frente?

El racismo y la xenofobia siempre han dado votos, especialmente en épocas de cambio, que la incertidumbre es mayor en la población. En realidad, esa ideología siempre ha buscado un “cabeza de turco”, algo que pretenda hacer creer que “eso”, es el motivo de todos los males de esta sociedad. En este caso, una vez más, eligen a una de las partes más vulnerables: las personas migradas. De hecho, no hay más que ver a Díaz Ayuso estos días, culpándoles hasta de la pandemia…

Si a eso le añadimos, que parece que estamos en un cambio de ciclo, a lo mejor acelerado por la pandemia, tenemos como resultado que el miedo y la incertidumbre campan a sus anchas y ofrecer respuestas rápidas, diciendo que la culpa de todo la tienen las personas migradas, les funciona. También este discurso, desde algunos medios, les funciona como cortina de humo de otros problemas que nos afectan de forma directa en nuestro día a día, como puede ser trabajos precarios, vivienda, educación pública….

Las instituciones lo que deberían de hacer es asegurar el cumplimiento de los Derechos Humanos y trabajar por una sanidad y educación universal, que son la forma más efectiva de evitar que nadie se quede atrás y haya una sociedad más justa.

Y lo que no deberían hacer es aumentar el tamaño de las vallas de Ceuta y Melilla, mantener las devoluciones en caliente, apalear a migrantes, mantener de CIEs…esto tipo de actuaciones, da alas a la extrema derecha porque justifica su discurso.

Aunque se quiera vestir de otra manera,  España es un estado con un racismo encubierto a lo largo de todo su territorio; sin embargo, desde fuera, parece que en zonas como Navarra o Euskal Herria hay un fuerte rechazo por una parte de la población a esta xenofobia; ¿lo veis así y a que creéis que se debe?

Es un tema muy interesante. No sé si aquí hay menos racismo que en otras comunidades de España, la verdad. En cualquier caso, aquí también se explota a migrantes, hay redadas por motivos raciales…y también hay muchos movimientos de solidaridad y acogida.

La escena navarra siempre ha sido una de la más fuertes del estado con muchos grupos de gran calidad; ¿Cómo están las cosas por allí? ¿Hay suficientes locales para poder tocar? ¿Qué tal ha sido la acogida cuando habéis tocado fuera de vuestra tierra?

Sí, en Navarra hay una gran tradición de rock. Creo que siempre ha habido grupos de mucha calidad que han hecho que muchas personas se acerquen a este mundo, que se cree afición.

Por otro lado, las cosas aquí no creo que difieran mucho del resto de sitios. Desde lo institucional creemos que el rock no se trata de la misma manera que otras expresiones culturales. Creo que hacer música es un punto de encuentro social incomparable, de creación de nuevas ideas, de creación de cultura popular, de reconocimiento y mestizaje cultural, de reflexión… creo que tiene un sinfín de propiedades sociales y personales muy positivas que se deberían apoyar mucho más desde la institución. No solo creando un circuito de locales dignos donde tocar, si no fomentando esos espacios de convivencia, que por ejemplo, al hilo de nuestro disco, también podrían ser un espacio de integración de personas que han venido de otros lugares.

Salir fuera a tocar siempre nos ha gustado, en general nos hemos sentido bastante arropados. A veces había gente y otras apenas, pero siempre es una experiencia interesante.

Ya que la esencia de la música son los directos, ¿dais prioridad a tocar mucho o, por el contrario, os queréis centrar más en componer nuevos temas?

Hemos ido cambiando. Cuando empezábamos, queríamos tocar a todas horas y en todos los sitios. Ahora que llevamos más tiempo, disfrutamos mucho la fase de composición. Pero desde luego, si no hay conciertos para poder vivir ese sentimiento con otras personas, tampoco tiene mucho sentido componer. Creo que ahora tenemos un buen equilibrio. Supongo que la edad también se nota…

Teniendo en cuenta vuestra variedad musical, suponemos que escuchareis muchos tipos de música, ¿Qué es lo último que os ha llamado la atención y que nos recomendarías?

A mí me ha llamado mucho la atención el último disco de Aphonnic. Me parece que siguen reafirmándose en ese estilo propio tan único, con mucha personalidad y un equilibrio perfecto entre fuerza y melodía. Es un grupazo.

Como veis al publico del rock y de la música en general ¿anclado en sonidos pretéritos o con ganas de descubrir nuevos estilos y nuevos grupos?

Buff… es difícil encontrar un patrón común. Conozco gente de ambos “lados”: personas que no las sacas de los clásicos porque lo demás le parece una mierda y al revés, personas que no paran de conocer grupos nuevos.

Creo que las nuevas generaciones, que han tenido el acceso a la música con un solo clic, son más de la segunda opción.

¿Cómo veis el futuro de la música con las nuevas y no tan nuevas tecnologías? ¿A favor o en contra? ¿Y de las redes sociales?

La música seguirá naciendo y existiendo mientras haya personas que sientan, mientras estemos vivos. Desde que nacimos como especie, hacemos música. Las tecnologías le darán una forma u otra, se consumirá de una manera u otra, o harán que se vaya hacia unos sonidos u otros, pero siempre estará ahí. Como he dicho en alguna otra pregunta, creo que el tener acceso a tanta variedad, podría fomentar el mestizaje o una visión menos “talibán” de los estilos. Pero vaya, me resulta bastante impredecible todo.

Las nuevas tecnologías creo que ayudan a que la música siga creciendo. Los instrumentos cada vez son mejores, hay más variedad de marcas, sonidos, opciones, buenos estudios… la parte negativa, y enlazo con lo de las redes sociales, es que quizá se esté banalizando la música. El que sea tan accesible podría hacer olvidar u obviar a muchas personas todo el inmenso trabajo que hay detrás de una canción. Y la inversión económica que hay para poder acceder a un estudio. Haciendo que el acceso a la música sea gratuito, puede que haya gente que le reste valor a esas canciones. Por eso, creo que es interesante hacer pedagogía con esto y recordarlo continuamente. Si queremos que haya música, hay que apoyarla yendo a conciertos, comprando merchán, compartiéndola…

Por otro lado, las redes sociales creo que han dado más herramientas a los grupos para darse a conocer. Lo cual, quizá haya permitido democratizar algo la visibilidad de muchos proyectos, que en otro tiempo, tenían que pasar por el filtro de discográficas, radios…

Como ves, tenemos más preguntas que respuestas.

Relacionado con lo anterior ¿Qué papel juegan los medios de comunicación clásicos (prensa, televisión, radios, etc.)? ¿Apuestan realmente por las nuevas bandas o sólo por las bandas y artistas consagrados, salvo que pases por caja?

Me atrevería a decir que lo que entendemos como “medios clásicos” está en un proceso de decadencia o cuando menos, de cambio. Ya no tienen la fuerza de antes (aunque en un segmento de población de cierta edad, la sigan teniendo), ya que las redes sociales han transformado la manera de consumir información y ha dado espacio a muchos más medios que cuentan las cosas de otra manera.

No conozco mucho cómo están ahora mismo esos medios porque no los sigo, pero me da la sensación que antes había más programas musicales en las grandes cadenas y por ello, de vez en cuando se colaba alguna nueva banda en ellos. Yo creo que las nuevas bandas están en redes y esos medios dan el espacio a los “artistas consagrados”.

¿Veis difícil mantener a flote la banda teniendo en cuenta la vida laboral, familiar y demás?

La verdad es que a veces es difícil encontrar el equilibrio, sí… pero estamos enganchados a esto. Hay veces que dan ganas de mandar todo a la mierda, pero de repente aparece algún riff, alguna idea de canción, un par de frases que te gustan… y todo vuelve a empezar. La ilusión es un proceso curioso y muy enigmático.

¿Cuáles son los planes más inmediatos de la banda?

Estamos preparando temas nuevos, que a falta de conciertos, es lo que nos mantiene con ganas.

Más o menos esto es todo lo que queríamos preguntaros así que aquí os dejamos un espacio para que digáis aquello que queráis.

Queríamos aprovechar para agradeceros a Insonoro, de manera muy sincera y a ti Txutxy en particular, por vuestra lucha e ilusión para dar visibilidad a tantos y tantos proyectos interesantes. GRACIAS.

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