Para iniciar un nuevo proyecto musical lo más importante es poner muchas ganas y hacer aquello que de verdad te sale de dentro, al margen de que pueda gustar más o menos al resto de la gente. Poco antes de la pandemia surgió la banda Akainak, formación bizkaina que ha publicado a principios de este 2021 “Zortziko Txikia”, su primera referencia tras una inicial demo y que tanto me ha gustado. Quisimos conocer un poco más del grupo y del disco y para ello nos pusimos en contacto con ellos; esto fue lo que nos contaron.
¿Que tal lleváis esta situación? ¿Con ganas de volver a la verdadera normalidad?
De cara a ensayos, grabaciones y demás bien, no hemos tenido gran problema, todo ha funcionado con relativa normalidad, lo que sí que llevamos peor es la falta de conciertos, tenemos unas ganas terribles de que empiece a moverse ese tema, que parece que es lo último que va a volver a la nueva sub-normalidad. Vamos, que estamos deseando volver a nuestra mierda de sudor, música y contacto estrecho, tanto para verlos como para actuar. En este tiempo pandémico hemos dado un único concierto, en La Kelo y salió bien porque las canciones estaban rodadas, nos vino muy bien.
Akainak sois una banda de reciente creación aunque se nota que no sois nuevos en esto. Decidnos un poco como surge la formación, el motivo del nombre de la misma y quienes componéis el grupo.
Cuando acabó Última Neurona Imanol y Jabi se quedaron sin banda, pero querían seguir haciendo algo. Como Imanol tenía una actuación con Jondis para el cumpleaños de un colega, le comentó que le hacía falta un guitarra para un proyecto nuevo. Jondis se lo pensó poco y dijo que sí. Al de poco Gaizka, uno de los organizadores del mítico GurutzetaRock, se puso en contacto con Imanol para que Última Neurona tocase en el festival. Imanol le dijo que Última Neurona lo habían dejado pero aprovechó para ofrecerle tocar el bajo en ese nuevo proyecto. Gaizka dijo que sí, Imanol pasó a ser batería y después de una reunión en un bar de Gurutzeta, unas birritas y unas pequeñas gestiones para conseguir local de ensayo el proyecto ya estaba en marcha.
Tras unos primeros ensayos empezamos a hacer un brain-storming de posibles nombres, hicimos votación final y salió el nombre de AKAINAK, porque Gaizka había visto un dibujo de una garrapata con el nombre en euskara en una de las piedras del museo Peruharri y nos gustó tanto la sonoridad del nombre como el modo de vida del bicho en cuestión, daba mucho juego y múltiples interpretaciones.
La formación es: Imanol (JAN, Última Neurona, Malestar, La Soga del Muerto, Les Paliers, Lengua de Trapo) a la batería, Gaizka (Oxidia, Thream) al bajo, Jabi (Última Neurona) la voz principal y Jondis (Diswar, Inzesto...) a la guitarra.
En este presente año habéis editados vuestro primer trabajo “Zortziko Txikia”. Contadnos algo de la grabación, donde tuvo lugar y como fue el proceso de composición del mismo.
La grabación la hicimos en tres fines de semana de noviembre de 2020, año pandémico, en pleno confinamiento municipal con toque de queda incluido, pero nos apañamos. La hicimos en nuestro local de ensayo y para nosotros es importante destacar que todo nos lo hemos trabajado nosotros: Spacebar Recordings somos nosotros, la maquetación es nuestra y la distribución también la estamos haciendo nosotros mismos.
La temática tanto de la portada como de la contraportada tiene su explicación: por una parte teníamos ocho canciones y se nos ocurrió que le podríamos llamar zortziko txikia, que en castellano significa algo así como octeto pequeño, que es una de las métricas que se utilizan en el bertsolarismo. El bertsolarismo es un tipo de poesía popular, oral, improvisada y cantada muy antigua y muy arraigada en Euskal Herria, que también existe en otras culturas (por ejemplo el repentismo sería algo parecido en algunos puntos de España y América). Después decidimos darle una coherencia a la idea diseñando una portada relacionada e incluso componiendo un bertso para explicar los datos de la grabación, que está incluido en el libreto.
La verdad es que me ha gustado mucho el disco porque habéis conseguido que éste tenga una base ochentera pero que, al mismo tiempo, suene actual ¿Que tal está siendo la acogida en general por parte de público y medios? ¿Os esperabais este recibimiento?
Nos alegra que te haya gustado. No somos muy de acogidas, hacemos lo que nos sale de dentro en el momento, trasladamos a nuestras canciones lo que nos gustaría escuchar a cada uno de nosotros. Teniendo en cuenta la situación de pandemia hay que decir que hemos vendido la mitad de las que hemos sacado, que aunque tampoco han sido muchas es más de lo que esperábamos a estas alturas, sobre todo si tenemos en cuenta que hoy en día el formato físico está muerto. Hoy en día la forma de escuchar música ha cambiado, sin que eso signifique necesariamente que haya sido a peor o a mejor; tenemos escuchas y descargas del bandcamp, visitas…para nosotros está bien.
Respecto a la repercusión la verdad es que no nos importa, no hablamos de ello entre nosotros, nos conformamos con lo que hay. Tenemos claro que los directos son los que hacen más trabajo de repercusión, o una repercusión de más calidad, más directa, entre la gente que más o menos se mueve en nuestra escena. Fuera de nuestra escena o entorno todavía nos importa menos eso de la repercusión.
Musicalmente el estilo de la banda está bien definido, al menos en este primer trabajo, pero, ¿os planteáis en el futuro incorporar más matizaciones al mismo, como se puede entrever en algunos de vuestros cortes, o será según vaya surgiendo?
Diríamos que lo que hacemos es HC-punk, aunque componemos según ventoleras por eso hay toques de otros estilos, más melódicos, más crudos… según salen en el momento, según el día, el ánimo de cada uno, el nivel de rabia del momento… la verdad es que no nos centramos en el estilo pero está claro que las influencias personales influyen en el estilo del grupo. También pasa que a veces puedes tener algo en la cabeza y te sale diferente, o la idea que trae uno al local va mezclándose con la interpretación que los demás hacen de esa idea… hay mucha casuística.
Uno de los temas que primero me entró fue “Balkoiak Pandemian”. Contadme un poco como surgió y como vivisteis vosotros la pandemia.
En el tema Balkoiak pandemian tocamos el tema del control social y su variante pandémica, el balconerismo. Nos pareció de lo más impactante del confinamiento. Lo del control social ejercido por la propia ciudadanía es una cosa que siempre hemos tenido muy presente, lo hemos denunciado a nivel personal y en los grupos y ambientes en los que hemos tocado y nos hemos movido. Nos da mucho asco que la mayoría silenciosa empiece a engrasar el sistema en el tema de la vigilancia, aunque la verdad es que cuando están calladitos tampoco los aguantamos.
También me gusta mucho “Ai, gure natura!”, con ese sonido tan clásico y que te hace mover la cabeza casi sin darte cuenta. ¿Qué supone este corte, que ya estaba en vuestra maqueta, para la banda?
Ai gure natura es nuestra segunda canción por orden cronológico. Jondis la grabó con la boca en el móvil (Imanol lo mismo con Zaratak) y ya en el local le dimos forma. Si tiene ese toque ochentero es porque es lo que hemos mamado, la música que nos enganchó cuando éramos txikis. En cuanto a la letra, tenemos claro que el mundo se va a la mierda por nuestra dependencia del crecimiento infinito en un planeta que sigue teniendo el mismo tamaño que hace 4.500 millones de años; y eso que si condensamos ese tiempo en un año natural la especie humana lleva en él el equivalente a un segundo. Hay alternativa energética pero supondría un cambio total de nuestro concepto occidental de vida y los que tienen la sartén por el mango no están por la labor: denunciamos a los políticos, a la dependencia del petróleo...
¿Os habéis encontrado a muchos “Panoli” en vuestra vida? ¿Cómo se os ocurrió este tema, que, por cierto, es muy divertido aunque refleja la mediocridad de una parte de la población?
Panolis hay a patadas, todo el mundo conoce a unos cuantos. La canción salió sin más, nada especial. Panolis hay más de los que parece, son escoria, el “cuñadismo” está a la orden del día, simplicidad a tope que es lo más cómodo, dejarse llevar por la corriente y luego creerse que son la ostia. El sistema los necesita, de hecho es una máquina de crear panolis para su beneficio.
Por supuesto, las letras son claves para entender la esencia de vuestro estilo ¿Qué es lo que os sirve de inspiración a la hora de componerlas? ¿Dais más importancia a las letras, a la música o ambas son igual de importantes?
Le damos importancia a todo, a la música y a la letra, todos aportamos, todos tenemos que estar de acuerdo para seguir adelante con cada tema, es algo que nos parece muy importante. La composición de los temas, como ya hemos comentado, va por ventoleras, pero todo es “democrático”, es fundamental que todos nos quedemos a gusto. Todo esto tanto respecto a la música como a las letras. A veces sí hemos dicho: “hay que hacer una letra de tal o de cual cosa” pero otras veces han surgido de nuestras propias ocurrencias. Los temas como la represión, el control social, las cosas cotidianas, curiosidades varias o reflexiones particulares serían lo que más tenemos presente en las letras.
Me ha gustado mucho tanto la portada como el diseño artístico del interior del disco. ¿Cómo se os ocurrió utilizar esta pintura de portada? ¿Quién fue el encargado de ello y como conseguisteis que os dejaran editar esta pintura como frontal del mismo?
Para la portada queríamos algo relacionado con el concepto del zortziko txikia, que fuese alegre, popular y espontáneo y la idea que más pegaba con eso es la alegría que inspira este cuadro de José Arrue en el que se ve a un grupo de gente bailando y cantando al son de la música mientras van a la romería de un pueblo a principios del siglo pasado. El HC-punk no tiene por qué ser sólo calaveras y tal, se puede estar enfadado con el sistema pero la alegría es importante para seguir hacia delante. Además nos molaba que pareciese algo muy diferente al contenido musical, jugar al despiste es divertido, y elegimos el estilo de José Arrue, pintor costumbrista muy conocido en su tiempo. Repetimos que esto conectaba directamente con cómo sentimos la música, siempre ligada a la diversión, a la reivindicación y a la empatía entre las personas.
Para no tener problemas de plagios nos movimos para contactar con los dueños “oficiales” del cuadro, en plan investigación, algo que nunca nos había tocado hacer.
Supongamos que podemos viajar en el tiempo y podéis tocar con una banda de otra época. ¿Con que banda estatal o internacional os hubiera gustado tocar?
ABBA, El Fary y RIP son los primeros que nos han venido a la mente, jeje. Y hablando de conciertos, aunque no sea parte de la pregunta sí que nos habría encantado haber tocado en el festival de Woodstock o en aquellos conciertos de los ochenta en el parque de los Hermanos en Barakaldo. Algunas veces sí hemos conseguido tocar en conciertos o festivales que nos fliparon cuando íbamos de público, como es el caso del Agropunk,... ¡A veces incluso hemos estado tocando cerca de Georgie Dann!!
Ya que la esencia de la música son los directos, ¿Dais prioridad a tocar mucho, siempre que se pueda, o, por el contrario, os queréis centrar más en componer nuevos temas?
Lo decimos alto y claro: necesitamos conciertos, estamos preparados (tenemos instrumentos, furgonetas por un tubo, ganas ni te cuento…), estamos a la espera, como cuando estás de retén en un curro… Mira, se nos ocurre que podría ser en Torrelavega por ejemplo (jiji). La verdad es que es lo que más nos gusta y en nuestros grupos anteriores también ha sido así. Componer por supuesto que es básico, fundamental, nos llena, es producir algo, un artefacto de fabricación propia pero es que es de cajón, si no hay mata no hay patata, si no hay contenido no hay grupo pero lo que más nos está afectando de la pandemia es la falta de conciertos.
En estos tiempos tan raros que nos toca vivir, ¿Habéis hecho conciertos en streaming o con el público sentado? Y si es así, ¿qué tal las experiencias ? ¿Qué planes en directo tenéis? ¿Algo que se pueda contar o hay que esperar a ver cómo transcurren los acontecimientos?
Streaming no hemos hecho, de momento no nos llama la atención pero con público sentado sí, en La Kelo, en Santurtzi y fue subidón. Después, cuando vimos el vídeo flipamos. Estuvo muy guapo, con pogos en las sillas, cabezas en movimiento, feed-back con el público entre canción y canción… ¡Queremos más de esos! Ya están haciendo algunos con gente de pie, hay personas y colectivos concretos que están moviendo este tema así que pensamos que tendría que haber más de los que hay. Por tanto de momento poco podemos contar, y sí habría se podría contar, ¡claro!, ¡ojalá haya para poder contarlo!
Para quien no os haya visto en directo, ¿Cómo es un concierto de Akainak? ¿Son las canciones aquí publicadas el reflejo de lo que se puede disfrutar en vivo?
Sí, claro, nuestras canciones son fiel reflejo de lo que somos, son nuestras hijas; no hay trampa, vernos es divertido, nosotros a gusto y el público también (es el público el que elige akainak y es akainak el que el público elige). Sólo hemos dado cuatro conciertos y han sido así como lo estamos contando ahora y se puede comprobar en los vídeos.
¿Cómo creéis que saldrá el mundillo musical de esta pandemia en cuanto a bandas, locales, infraestructuras…? ¿No tenéis la sensación, ojalá errónea, de que puede tardarse mucho tiempo en esta al nivel pre-pandemia? ¿Cómo está la cosa por Bilbo?
Creemos que ese mundillo musical saldrá afectado, que habrá menos sitios para tocar, más gaztetxes desalojados (de hecho esto ya se está viendo claramente), será más difícil empezar para grupos nuevos de jóvenes en escenas minorizadas como el HC-punk. Antes de la pandemia ya era difícil, pero nos tememos que ahora lo será más. Costará volver, ojalá no afecte mucho pero lo vemos difícil. De todas formas también te decimos que ahí seguiremos los puretas. Habrá mucho trabajo por hacer pero hay que ser positivos, transmitir un mensaje positivo. En Bilbo la escena de la que estamos hablando está igual que en todos los sitios, bastante muerta, pero está claro que esa realidad no tiene que frenarnos.
¿Cómo veis al público del rock y de la música en general? ¿Anclado en sonidos de décadas pasadas o con ganas de descubrir nuevos estilos y nuevos grupos?
Mucha gente mitifica el pasado, están anclados, lo que hay que hacer es mirar hacia adelante pero eso sí, sin olvidar el pasado, por supuesto, el pasado nos ha traído a dónde estamos y ese es su valor, ni más ni menos, las cosas tienen que valorarse en su justa medida de lo contrario nos perdemos. Podemos tener nuestras referencias de cada época que nos ha tocado vivir y no querer renunciar a ellas, es lógico, pero mitificar ese pasado sería una regresión, sería entrar en un bucle.
Por otra parte creemos que mucha de la gente de la que estamos hablando no es que viva anclada en la música del pasado sino que vive anclada a los grupos del pasado, y eso no está bien. Hay una labor grande hoy en día en este mundillo que es educar un poco a la gente, decirles que el pasado ha pasado y que por él nada hay que hacer (jaja, mira por dónde citamos a un grupo del pasado y mitificado).
¿Qué papel juegan los medios de comunicación clásicos (prensa, televisión, radios, etc.)? ¿Apuestan realmente por las nuevas bandas o sólo por las bandas y artistas consagrados, salvo que pases por caja?
Los medios de comunicación clásicos, de masas, los llamados mass media, nunca han apostado por el rock y cosas de estas, se han sumado a la ola en momentos puntuales por interés, en ese sentido nada ha cambiado. Comentan pijadas de grupos top, que si uno de Metallica se tiró un pedo, que si no sé quién se ha hecho un tatu o ha cambiado de peinado, en Rock FM y emisoras del estilo siempre suena lo mismo...
Los media están en crisis general y se agarrarán a lo que les convenga para salvarse, como han hecho siempre, lo que tenemos que hacer al fin y al cabo es lo que hemos hecho siempre: ignorarles, ningunearles y atacarles. Una cosa positiva que vemos en las posibilidades que ofrece la tecnología hoy en día es que cada vez está más claro que ya no hay que depender de ellos para interesarse por la música o montar proyectos; se pueden hacer redes independientes y llegar a más gente que antes.
¿Veis difícil mantener a flote la banda teniendo en cuenta la vida laboral, familiar y demás?
No lo vemos difícil, siempre encontramos un hueco. Hasta ahora nos ha ido bien y se puede decir que la banda goza de buena salud; por ejemplo ahora son la 1:30 y estamos contestando esta entrevista muy a gustito. Las ganas hacen mucho. Nos gusta esto y lógicamente sacamos tiempo, lo llevamos como algo natural. No tenemos grandes pretensiones de convertirnos en una especie de divos de no sé qué escena ni de vivir de esto, por tanto nos conformamos con nuestro ensayito semanal, nuestros proyectitos a corto-medio plazo y la satisfacción que nos da esto; y una vez más subrayamos que nos hacen falta conciertos y que cuando vayan surgiendo haremos hueco fijo.
¿Cuáles son los planes más inmediatos de la banda, siempre y cuando la dichosa pandemia os lo permita?
Como no podría ser de otra forma lo primero que nos viene a la cocotera es…conciertos. De momento está mal la cosa, no tenemos nada a la vista pero nos gustaría continuidad y no festis aislados, eso sería lo suyo. Por otra parte el plan es seguir componiendo, tratar de sacar algún compartido con grupos afines o colaborar con recopilatorios… sin estresarnos pero sin parar, como dicen en Italia: “piano piano si va lontano”. Queremos ir haciendo base, todo lo que se haga siempre estará bien: si no hay directos pues ir componiendo temas, a ver si vamos haciendo un repertorio en condiciones. Eso sí, somos mayores (mejor dicho, ya no somos tan jóvenes) y no podríamos hacerlo muy largo. Ya llegará el momento de descartar canciones para los directos, jeje.
Otra cosa que tenemos en el tintero es hacer lo que queríamos hacer antes de pandemia, una girilla con un par de grupos de Hamburgo, uno de los cuales ya iba a venir a tocar con nosotros en nuestra gira-debut y que finalmente no pudo por confinamiento de algunos de sus miembros. Finalmente hicimos la gira sin ellos pero con unos grupos de nuestro entorno más próximo, gracias a lo cual tuvimos la inmensa suerte de debutar una semana antes de que empezase la mierda del confinamiento y precisamente en sitios míticos o próximos a nuestra filosofía como El Tubo en Barakaldo (que todavía no ha vuelto a abrir) y Orbeko Etxea en Laudio, o Plaza Beltza Kulturgunea en Larrabasterra. También hemos aprovechado últimamente para sacar algo de merchán: txapas, pegatas y próximamente una camiseta.
Más o menos esto es todo lo que queríamos preguntaros así que aquí os dejamos un espacio para que digáis aquello que queráis.
Pues qué menos que darte las gracias por hacernos la entrevista y agradecer también a la gente que la lea porque creemos que la opinión de los grupos es interesante e importante. Por otra parte esperamos que pase toda esta mierda cuanto antes, que la gente siga poniendo ganas en esto sea cual sea la pandemia del momento, que sigamos escuchando la música que realmente nos haga tilín sin seguir olas vacías y que sigamos peleando contra el mainstream sin perder la calma, el humor ni el odio (odio bien dirigido es odio positivo)…¡Garrapateemos el mundo con nuestro virus de rebelión y entonemos bertsos que provoquen alegría y subversión!