Después de todo, sois una banda que no para quieta, el haber tenido guardado “Videogame” hasta este momento ha tenido que ser… ¿cómo ha sido? ¿tomasteis una buena decisión?
Gracias a esta decisión hemos podido centrar la atención en dos proyectos que me han implicado directamente desde el punto de vista profesional y emocional: "Locktown" con el proyecto Maskerade, un disco completamente acústico, un deseo que tenía desde hace muchos años y que seguramente tendrá su secuela; e “Insert Coin”, una vuelta al eléctrico en clave totalmente diy. Gracias a estos discos pude tomar nuevos caminos que me gustan mucho, como mixar un album y intentar de editar videoclips. Este período nos ha dado la oportunidad de aprender cosas nuevas y darnos un capricho.
Volviendo a “Videogame”, viendo cómo van las cosas repito, sí, creo que fue una decisión acertada: era un disco demasiado importante para promocionarnos en una época en la que estaban prohibidos los grande conciertos. Actuar en clave eléctrica, sentados, y limitados en términos de cantidad, no era el camino correcto a seguir. Todavía estamos convencidos de esto.
Mencionar que es un disco que esperaba mucha gente, un disco que llevan trece trallazos, más punkrockero diría, pero ¿qué esconden todas estas canciones? ¿cómo nacen cada una de ellas?
Casi todos nacieron en unos diez días, hacia mediados de 2018, el comienzo de un período negativamente intenso para mí. Sufrí de ansiedad, tuve laringitis antes del Punk-Rock Holiday y mi perro, mi compañero de vida durante 12 años, murió. Estaba muy enfermo y no podía parar. De esa rabia y frenesí, junto a una melancolía habitual que siempre llevo conmigo, me vinieron a la cabeza prácticamente todas las canciones. Fue una buena sensación a la que me aferré para continuar la gira que hubiéramos cerrado a finales de 2019 celebrando nuestros primeros 15 años. Pero cuando llegué a la meta, la ansiedad de no poder parar era cada vez más apremiante, no podía soportarlo más, estaba tan frustrado, que había pensado en parar en ese punto y cambiar mi vida. ¿De qué servía no disfrutar plenamente de una pasión?
Quería cerrar con todo, pero también grabar un último disco, porque me gustaban mucho las canciones y siempre le he dado mucha importancia a la parte de escribir, lo sigo considerando mi momento favorito, incluso comparado con los directos. Empecé a escribir canciones sobre la ansiedad, relacionándola conmigo mismo como protagonista del álbum, pero ampliándola a un concepto más universal del mundo contemporáneo que la sufre mucho y la transforma en odio, egoísmo, miedo, oportunismo, racismo, etc. Es quizás el primer álbum autobiográfico de Talco, porque "Locktown" fue escrito más tarde, al igual que "Insert Coin".
Pero no quería hablar solo de mí, no soy influencer y nunca quiero serlo jaja. Así que aproveché un momento negativo para desarrollar una reflexión sobre el frenesí del mundo que nos rodea.
En el proceso de “Videogame” ¿cuáles han sido esos momentos que os han marcado?, hay algo de esto que se vea reflejado en ¿alguna de las nuevas composiciones?
Como te decía, los momentos negativos vividos contribuyeron a la escritura de las canciones, y sirvieron como sesión psicoterapéutica, que con la pandemia derivó en una reflexión personal que me devolvió la vida de verdad!
Después de escribir la letras, nos metimos en el estudio, grabando todo en un par de semanas. A partir de ahí las cosas fueron como te dije.
En definitiva, creo que “Videogame”, a nivel personal, cuenta precisamente ese proceso que partió de un momento difícil y llegó a momentos de renacimiento personal y felicidad extrema. Pero sobre todo coraje: las dos últimas canciones escritas, que no entran dentro de esas famosas dos semanas en las que ya tenía preparada la música, fueron "Giga Popolar" y "La Venuta Di Banalità". Las escribí en enero de 2020, justo antes de entrar al estudio.
En la lista de canciones están hacia el final del álbum. Es como si fuera una autoconciencia sobre mostrarme tal como soy. Siempre he odiado una cosa en el mundo del combat: la banalidad y los slogan de quién buscan el aplauso fácil, casi me parece un marketing ideológico que distorsiona la profundidad de los temas que se están abordando. No es fácil hablar críticamente a una "barricada" a la que perteneces y amas, pero creo que si tienes el privilegio de hablar sobre algunos temas, no puedes tirarlos a la basura solo para buscar un consenso fácil. Muchos dicen que escribo con palabras complicados o que se entiende poco de lo que digo.
Cuando creamos un videoclip o una historia, se define como críptico, y este término se suele utilizar en clave despectiva “porque la era de las redes sociales quiere sencillez e inmediatez”. Creo que es una coartada. La simplicidad a menudo se confunde con la banalidad: aquellos que piden simplificar en realidad banalizan, porque la simplicidad puede ser capturada por aquellos que conocen la complejidad. Amo a Nirvana, nunca he dicho que lo que escribe Kurt Cobain sea incomprensible, siempre me ha encantado la humildad de no entender, te mantiene conectado a tierra. De mí en cambio, que no soy nadie, se puede decir que no entiendes una mierda lo que digo. Lo encuentro cobarde y astuto: cobarde porque te metes con los débiles porque no son nadie, astuto porque llamando tonto a alguien, no admites que eres el que no entiende. |