"Portarse mal" retrata una sensación con la que todos nos identificamos, el amor-odio por el mundo de la noche o la vida social que divierte pero a veces, en exceso, nos atrapa y despierta sentimientos de culpabilidad. El artista ha querido hacer un homenaje al pop-rock de finales de los 90 y principios de los 2000 con el que ha crecido y forma parte de su identidad musical.