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El manubrio gira de nuevo, poniendo en marcha los entumecidos y artrÃticos engranajes. Las manos de Lapido sobre las cuerdas dan comienzo al raspado de los nuevos surcos. Sonoros, poéticos, como no. No erra el tiro, A Primera Sangre es un paso más que incide en el auto estilo. Una vuelta de tuerca oxidada más, que abre la compuerta a una cosmogonÃa propia e intransferible en la que da sentido al todo con cada pequeña parte... [ continúa ] |