En la industria del rock hay muy pocos artistas que puedan contabilizar sus conciertos por “llenos”, y menos aún si el repertorio está compuesto íntegramente por canciones de una banda que se despidió de los escenarios hace una década. Pero si ese artista es Enrique Villarreal (Iruña, 1959) y se está conmemorando el 40º aniversario de la formación de Barricada, todo se vuelve posible.
Faltaban escasos minutos para las 21:00 del viernes 26 de mayo cuando El Drogas, Flako, Txus y Brigi tomaron posiciones en el escenario de la madrileña sala La Riviera para arrancar la primera de las dos jornadas programadas ese fin de semana a ritmo de “En la silla eléctrica”, “Esperando en un billar” y “Barrio conflictivo”, piezas sin duda idóneas para meterse en el bolsillo a un público ávido de recordar y revivir música que si bien es propia de otro tiempo, se resiste a desaparecer del imaginario de toda una generación… o varias; que además ha sido transmitida de progenitores a hijos como una herencia cultural. Y es que resultó prácticamente imposible vivir en los ochenta y los noventa sin haber cantado a gritos alguna de sus canciones, independientemente del factor geográfico o el grupo social de pertenencia. [ crónica ]