Suele ser habitual que te acabes de enganchar a un estilo porque escuchas a determinada banda internacional y te gusta, pero no ocurre tantas veces que esta conexión venga por medio de una banda local o estatal, aunque a mà sà que me ha pasado con el Death Metal, un estilo que, aunque ya conocà en los primeros 90 e incluso algunas formaciones me gustaban mucho, no fue hasta que vi en directo a Karonte, hacia el 2007, cuando realmente me empezó a interesar de verdad.
Comencé a saber de la existencia de este grupo gracias a que Isma, su bajista, que frecuentaba un bar en el que yo trabajaba en los primeros años del nuevo milenio y el intercambio de música no se hizo esperar, por lo que, en cuanto tuve la oportunidad, empecé a escuchar esta banda que todavÃa no habÃa publicada su primer disco, pero que ya se habÃa hecho con un nombre dentro de la escena metálica cántabra. [ crónica ]