El uróboro es un símbolo ancestral que muestra a una serpiente o a un dragón engullendo su propia cola y formando un círculo con su cuerpo, como si quisiera devorarse a sí mismo. Simboliza el ciclo eterno de las cosas, también el esfuerzo eterno, la lucha eterna o bien el esfuerzo inútil, ya que el ciclo vuelve a comenzar a pesar de las acciones para impedirlo.