El pasado seis de julio nos desplazamos hasta el polígono de Villaverde para asistir a la primera de las tres jornadas de un Mad Cool que estrenaba recinto y que ofrecía, como es habitual, un cartel compuesto por artistas de primera línea del panorama internacional.
El primer problema con el que nos encontramos es con los accesos a la zona, pues la frecuencia de paso de los trenes de cercanías de la línea C3 (que no se reforzó) ronda los veinte minutos, aun en día laborable, el metro quedaba algo retirado y los cortes de tráfico realizados por la Policía Municipal de Madrid resultaban confusos (incluyendo el corte del acceso peatonal que comunica Villaverde con Getafe y que no se notificó previamente, provocando que muchas de las personas que pretendían utilizarlo tuvieran que dar un gran rodeo triplicando así la distancia a recorrer bajo un sol del que no había escapatoria. [ crónica ]