Si pienso en la música que sonaba mi infancia enseguida me vienen a la cabeza dos nombres: The Cranberries y Joaquín Sabina. Y es que en 1994 se alinearon los astros para que vieran la luz "No Need To Argue" y "Esta Boca Es Mía" y desde entonces no los abandonara. Quién iba a decir que…
Aquel niño, ahora más cerca de los 40 por fin no es que se quite la espinita, sino que por fin cumple con un sueño. Más vale tarde que nunca. [ crónica ]